¿Tras la estela de Magic Johnson?

Manuel García Reigosa
M. G. REIGOSA SANTIAGO / LA VOZ

DEPORTES

Chema Moya | Efe

Con dos metros, 17 años y una inequívoca proyección NBA deja ya su sello en la Liga Endesa y en la Euroliga

12 dic 2016 . Actualizado a las 08:30 h.

Magic Johnson es historia viva de la NBA, el primer base de más de dos metros que podía jugar en cualquier demarcación. Lideró a los Lakers del show time. Decir que Luka Doncic está cogiendo su estela puede resultar osado pero, si hubiese una lista de candidatos, su nombre tendría que estar entre los primeros. Los números y las sensaciones apuntan en esa dirección. Con solo 17 años (cumplirá 18 en febrero) es capaz de llevar el volante del Real Madrid en la ACB y la Euroliga con estadísticas y exhibiciones que asombran. Sus expedientes tienen un valor multiplicado por su precocidad. Y por su infinito afán de aprender y progresar no va a dejar de crecer.

A Doncic no parece que le pese la responsabilidad. Lleva Llull unos días algo renqueante de una rodilla y ha puesto pie a tierra, por precaución. Con el menorquín fuera de escena el esloveno ha tenido que asumir más minutos y de más peso. Ante el Fuenlabrada acabó como el jugador más valorado de la undécima jornada de la Liga Endesa. Frente al Zalgiris, con el marcador empatado y dos minutos para la conclusión, clavó dos triples seguidos que noquearon a los lituanos. Dos triples que él mismo se fabricó ante Pangos.

Hay mérito del jugador y del cuerpo técnico del Madrid, que está midiendo la progresión del chaval con precisión y método. La pasada campaña empezó a ganar presencia en la primera plantilla. Este verano, cuando Sergio Rodríguez decidió retomar la aventura de la NBA, Laso no tembló a la hora de apostar por la carrera de Doncic. Le buscó un guardaespaldas de lujo en Draper para seguir dándole cancha. El esloveno siempre ha ido por delante de su edad. Cuando era cadete ya jugaba en el júnior que lo ganó todo la misma temporada que el primer equipo reconquistó la Euroliga. Compartió camiseta con el hoy obradoirista Santi Yusta, que tiene dos años más.

Yusta: «Se le veía venir»

Al alero madrileño no le extraña el rendimiento del que fuese su compañeros de filas en la cantera blanca. Tampoco la velocidad de su progresión: «Se le veía venir, porque es muy bueno. Mejora muy rápido. Quizás a alguno le sorprenda este salto en la ACB. Tiene cualidades y trabaja mucho». También en vacaciones, porque no ha dudado en dedicar buena parte de sus dos últimos veranos a mejorar su tiro en California.

Cuando se le pide a Yusta que destaque una cualidad en el extenso repertorio de Doncic, no lo duda: «El pase. Con su altura, tiene una habilidad especial para dar unos pases increíbles». Los números, de nuevo, avalan al jovencísimo jugador. Promedia en la Liga Endesa 4,5 asistencias en 22 minutos de juego. Sonríe como un niño, porque es poco más que un niño, y despacha baloncesto como un veterano. Debutó en la ACB con 16 años. Con 17 y dos metros ya firma exhibiciones en la propia Liga Endesa y la Euroliga. Es un base, pero lo mismo postea que tapona. Los límites de Doncic son inescrutables.