Garbiñe Muguruza se venga de Sevastova y ya está en octavos

Manuel Sánchez COLPISA

DEPORTES

PAUL CROCK | AFP

Eliminó a la que fue su verduga en el pasado Abierto de los Estados Unidos por 6-4 y 6-2

20 ene 2017 . Actualizado a las 22:55 h.

El camino de Garbiñe Muguruza en Australia sigue marcado por la superioridad y la contundencia. La última prueba podía plantear dudas al entorno y a la propia Garbiñe. La rival en esta tercera ronda era la letona Anastasija Sevastova. Anclada en el puesto 33 de la WTA a sus 26 años, la quizá sea una jugadora desconocida para el gran público, pero no para Muguruza, que sufrió su rocosidad en el Abierto de los Estados Unidos en 2016. La letona apartó entonces a una Muguruza que daba tumbos tras su victoria en Roland Garros, pero desde aquello la hispano venezolana ha cogido una seguridad y una capacidad de lucha que no la permiten caer dos veces en la misma piedra.

Sobre ese espíritu de lucha se cimentó la victoria, la letona se adelantó 2-0 en el marcador nada más comenzar el encuentro e incluso dispuso de bolas para poner el 3-0. Sin embargo, Garbiñe, como ya ocurrió en primera ronda ante Erakovic, supo remontar un set que se puso complicado y ganó hasta cinco juegos de manera consecutiva. Los nervios de cerrar la manga atenazaron a la discípula de Sam Sumyk y si bien no cerró con 5-2, sí lo hizo con 5-4. La pared que intentó poner Sevastova a base de devolver golpes y sin prácticamente atacar, se desvaneció tras la pérdida del primer set. Muguruza fue un ciclón en el segundo y acumuló el menor cansancio posible de cara a las siguientes rondas. Cuatro juegos consecutivos para colocar el 4-0 el marcador, dejaron claro que las opciones de Sevastova estaban finiquitadas. El 6-2 final para Muguruza la colocan en octavos sin ceder un set. Su próxima rival será la rumana Sorana Cirstea, que eliminó en segunda ronda a Carla Suárez. «He creído en mí, la gente me ha apoyado y quería la revancha por lo de Nueva York», declaró Muguruza tras el partido.