Alegó desconocimiento de los hechos, se eximió de responsabilidades y acusó a Jorge Pérez y Marcelino Maté de autorizar los pagos al club onubense
24 ene 2017 . Actualizado a las 14:26 h.Casi cinco horas se vio obligado a declarar ayer el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Ángel María Villar, en el juzgado de instrucción número 5 de Majadahonda. Y lo hizo por el caso Recreativo ante la presencia no solo del juez, sino de las fiscales anticorrupción Esther González e Inmaculada Violán, que se mostraron muy incisivas en su interrogatorio. También estaba citado el vicepresidente de la RFEF, Juan Padrón, pero no compareció.
En su declaración, a la que ha tenido acceso La Voz, Villar se exime de toda responsabilidad e intenta hacer ver que los máximos culpables de autorizar las ayudas de la RFEF al Recre fueron el entonces secretario Jorge Pérez (candidato rival a la presidencia) y el presidente de la comisión de Segunda B, Marcelino Maté. También excluye a Juan Padrón en la toma de decisiones, cuando es, sin duda, la persona con más poder en el RFEF, junto con Villar, y con máxima incidencia en lo relacionado con asuntos económicos. Por ello, esta declaración de Villar ha causado sorpresa en el seno de la federación ya que, según fuentes internas de la RFEF, una de las frases que más repite Villar es «aquí las decisiones las tomamos los que fuimos elegidos y no los empleados».
Otras fuentes apuntan a que tiene motivos para estar «nervioso y preocupado» con el hecho de que la Fiscalía Anticorrupción estuviese presente ayer en el juzgado mostrando un alto compromiso con el esclarecimiento de las ayudas de la RFEF al Recreativo y más cuando el TAD archivó la causa diciendo que no había motivo para abrir expediente.
En su declaración, Ángel María Villar, defiende la discrecionalidad de las ayudas de la RFEF a los clubes, argumentando que «este tipo de ayudas las han hecho con un montón de clubes y otros no pueden ser ayudados», y que «seguirá haciendo las cosas de este modo mientras sea presidente».
Villar, que no respondió a la acusación particular ejercida por Miguel Galán, dijo que desconocía si el Recreativo disponía de las certificaciones de la AET y la Seguridad Social, que no sabía que había sido sancionado tres veces por el juez de disciplina social de la Liga o si la federación cobró el dinero del España-Bielorrusia. También que dio por saldada la deuda (que acabó asumiendo la federación andaluza en segunda instancia) aunque no hubiese fondos en los cheques entregados por el Recreativo, y por prescrita la del Marino.