Isco, también para días grandes

Xurxo Fernández Fernández
xurxo fernández REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

Emilio Naranjo | EFE

La baja de Bale le da opción a reivindicarse ante un Bayern que busca remontar

18 abr 2017 . Actualizado a las 08:16 h.

Zidane, el de la novena, no ha tenido clemencia con quien ayudó a ensombrecer su conquista más de diez años después. Vuelve el Bayern al Bernabéu y el francés ha bajado de la lista a Coentrao; pieza clave en la décima, autor de un partido memorable la última vez que el estadio blanco recibió al conjunto muniqués. El lateral luso cuajó su mejor encuentro con el Real Madrid aquella noche de abril a las órdenes de Ancelotti, el italiano que hoy encabezará la hueste rival. Fue en la ida de la semifinal que conducía a Lisboa, resuelta con un exiguo 1-0. Marcó Benzema; asistió un irreconocible carrilero portugués. Fue el preludio del histórico 0-4 en territorio alemán y de la memorable final.

Entonces tampoco estaba Bale, aunque no era en la grada sino en el banquillo donde esperaba turno el galés. Isco ocupaba su lugar en la alineación, aunque sobre el campo fue Di María quien se ubicó en la plaza del galés. Se lució Coentrao y pasó completamente desapercibido el chaval de Arroyo de la Miel. Lo pagó en la vuelta, saltando al campo ya con el cruce resuelto, pero la prórroga le dio una hora de fútbol en Da Luz para cerrar su gran año (el primero) en el Real Madrid.

Al cuarto ha llegado a trompicones, con la sensación de que el pasaporte español no es la mejor herramienta para triunfar en un conjunto acostumbrado a importar calidad extranjera y a poner bajo sospecha la mano de obra local. Acaba contrato el año que viene y cuentan que ha pedido diez millones por curso para renovar. Ficha estándar entre los indiscutibles del club. Una condición, la de fijo, a la que Isco aspira, empeñado en destacar entre el pelotón de meritorios gracias a recitales como el que dio el sábado en El Molinón. Allí anotó dos golazos, elevando a nueve su cuenta en la campaña de menor participación. 77 minutos ha tenido en esta Champions; casi todos, en el partido de la fase de grupos contra el Sporting en Portugal. No estaba Kroos; hoy no está Bale, como el 23 de abril de hace tres años, el día de Coentrao.

El resto de bajas merman el eje de la zaga, zona sensible también para el rival. A Zidane le fallan Varane y Pepe; el Bayern no contará con Javi Martínez para enjugar el 1-2, y Ancelotti juega al despiste con los tocados Hummels y Boateng. Nacho será el central que acompañe a Ramos; junto a Cristiano y Benzemá tratará de reivindicarse Isco, el genio bajo sospecha de Arroyo de la Miel.