El Mundial 2022, en peligro

Francisco Pastor REDACCIÓN / LA VOZ

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Catar, acusada de financiar el terrorismo islámico, podría sufrir un boicot histórico por parte de las principales potencias del fútbol internacional

07 jun 2017 . Actualizado a las 07:55 h.

El Mundial 2022, adjudicado por la FIFA a Catar, sigue dando que hablar. Primero recibió fuertes críticas por las condiciones ambientales en las que se iban a jugar los partidos y se decidió que el campeonato se disputaría en invierno para mitigar los efectos del calor. Luego, salieron a la luz sospechas de corrupción que coincidieron en el tiempo con el escándalo que acabó con las denuncias y el cambio en la cúpula de la FIFA por una supuesta compra de votos en la elección de las sedes del 2018 y 2022. Y ahora son las sospechas de que Catar pueda estar financiando al terrorismo las que podrían provocar un motín de incalculable magnitud.

Por lo de pronto, Arabia Saudí, Egipto, Baréin, Emiratos Árabes Unidos (EAU), Libia y Yemen acusan a Catar de apoyar a organizaciones terroristas como los Hermanos Musulmanes, el Estado Islámico y Al Qaida y de incumplir los tratados internacionales existentes. Y lo hacen después de que Catar fuese sometido a un jaqueo informático que presuntamente sacaron a la luz una serie de documentos comprometedores que atestiguan esta trama.

Una de las mejores selecciones como la alemana ya ha confirmado que renunciará si se confirman las acusaciones. «Una cosa es absolutamente segura: la comunidad del fútbol debería estar de acuerdo en que no se pueden jugar grandes torneos en países que apoyen activamente el terrorismo», expresó Reinhard Grindel, presidente de la federación. Una medida de boicot a la que puede que se sumen otros países europeos, como España, dada que la situación actual tampoco invita a ser muy optimistas con la seguridad ante un hipotético ataque terrorista en Catar.

La FIFA, por su parte, prefiere no hacer manifestaciones y se limita a señalar que «está en contacto de forma regular con el comité organizador y el Comité Supremo de Entrega y Legado sobre asuntos relacionados con la Copa del Mundo».

Catar, por su parte, niega la mayor y se defiende apuntando que está «comprometido con sus acuerdos, respeta la soberanía de otros países y no interviene en asuntos internos». Aunque eso no ha impedido que sus vecinos se hayan decidido ya a adoptar medidas políticas contra él. Por lo de pronto, han dado 48 horas a los diplomáticos cataríes para abandonar estos países, cerraron sus fronteras a los cataríes y estos tienen además dos semanas para irse y regresar a su país.

Victoria sorprendente

Catar fue elegida como sede para el Mundial 2022 en diciembre del 2010. En aquel momento, el Comité Ejecutivo de la FIFA la eligió por delante de Australia, Estados Unidos y Corea del Sur después de cuatro rondas de votos. En la última, derrotó por 14 a 8 al proyecto americano, que ya había sido sede de los campeonatos del mundo de 1994.