Fuglsang gana el Dauphiné con un gran golpe final

EFE

DEPORTES

La enorme exhibición del danés le permitió sorprender a todos los favoritos con la victoria

12 jun 2017 . Actualizado a las 09:12 h.

Una enorme exhibición en la última etapa le permitió al danés Jakob Fuglsang (Astana) sorprender a todos los favoritos y adjudicarse el Dauphiné, gracias a los 10 segundos de bonificación como vencedor de etapa, suficientes para desbancar al australiano Richie Porte (BMC).

Doble premio para Fuglsang, de 32 años, protagonista de una etapa corta y explosiva de 115 kilómetros que no dio respiro desde Albertville a Plateau de Solaison, de 115 kilómetros, emocionante y épica hasta el último metro por la incertidumbre del resultado, ya que el danés marchaba en solitario y Porte en su persecución con el cronometro de juez.

Finalmente, Fuglsang, que hizo en solitario y contra todos los últimos 5 kilómetros de ascenso al Plateau de Solaison, se presentó en meta con un tiempo de 3h.26,20, después de una demostración en la que no tuvo rival. Llegó 12 segundos antes que el irlandés Dan Martin (Quick Step) y 27 sobre el sudafricano Louis Meintjes (EAU).

Desde que cruzó la meta, la intriga. Necesitaba 1.15 para ganar a Porte, y ahí justamente se paró el cronómetro cuando pasó Porte, ya derrotado. La bonificación fue más rentable que nunca. Fuglsang, subcampeón olímpico en Río, lograba el triunfo más importante de su carrera y de paso se postulaba como candidato al Tour.

Sobre todo porque los favoritos de verdad hicieron agua. Chris Froome (Sky) se vino abajo en la subida y llegó a 1.33. No solo no pudo lograr su cuarto título, sino que sembró dudas a tres semanas del Tour. Tampoco fue el día de Alejandro Valverde. El murciano rompió la carrera en La Colombiere, pero luego se rompió él, a 3.30 del ganador en meta y noveno en la general. Ni a Alberto Contador (Trek), lejos de los candidatos, a 4.10 en la cima y desalojado del top ten.

En el podio, Fuglsang en la cúspide, acompañado de Porte, a 10 segundos y de Dan Martin, a 32. Una etapa viva desde el inicio. Pocos kilómetros y cuatro puertos de entidad se prestaban a la lucha sin cuartel. En el Col des Saisies (1ª,15 kms al 6 por ciento) se destacó el francés Gallopin sin futuro alguno y Froome empezó su serie de ataques, repetidos más tarde en el Aravis (2ª,6,6 kms al 7).

Pero fue en La Colombière (1ª,11,5 kms al 6) cuando se rompió el puzzle. Valverde se marchó con Aru y Froome soltó en su grupo a Porte cerca de la cima. Parecía que Froome se había puesto a ensayar en serio el Tour de Francia, dominando el descenso y colocando a Kwiatkowski en las labores de caza a Valverde y Aru. Se acompañó de los rivales directos, con Contador entre ellos, pero ya sin Porte.