No hay quien gane un esprint a Kittel

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CHRISTIAN HARTMANN | REUTERS

Quinta victoria para el alemán en este Tour que sigue con Froome de líder

12 jul 2017 . Actualizado a las 20:32 h.

Los esprints en el Tour de Francia han dejado de ser un misterio, con Marcel Kittel ganando uno tras otro. El alemán logró este miércoles en Pau su quinta victoria de etapa en la presente edición de la 'Grande Boucle'. El dominio del ciclista del Quick Step es incontestable y resta emoción a las etapas llanas con llegadas masivas.

En esta etapa casi llana, de 203,5 kilómetros entre Eymet y Pau, con un único puerto de cuarta categoría a 60 kilómetros de la llegada, el británico Chris Froome no tuvo problemas en conservar su maillot amarillo de líder de la carrera. Kittel, que entró en la meta por delante del holandés Dylan Groenewegen y del noruego Edvald Boasson Hagen, logró su récord de victorias en el Tour de Francia, dejando atrás la marca de cuatro que había logrado en 2013 y 2014. El alemán lleva ya catorce victorias de etapa en la 'Grande Boucle' en su palmarés. En la presente edición del Tour, sólo ha sido derrotado una vez al esprint, cuando le ganó el francés Arnaud Démare, en Vittel, en una cuarta etapa en la que se cayó y se retiró uno de sus rivales en las llegadas, el británico Mark Cavendish.

Pelissier, Merckx y Maertens ganaron ocho

El gigante alemán, de 29 años, tendrá difícil igualar el récord de victorias en una edición del Tour, que poseen con ocho el francés Charles Pelissier (1930) y los belgas Eddy Merckx (1970 y 1974) y Freddy Maertens (1976).

La escapada de la jornada la protagonizaron el italiano Marco Marcato (UAE), el polaco Marciej Bodnar (Bora) y el belga Frederik Backaert (Wanty), que se lanzaron desde el inicio de la carrera. Cuando Bodnar se dio cuenta de que el pelotón estaba cerca, a unos 30 segundos, decidió atacar en solitario cuando restaban unos 28 kilómetros, dejando atrás a sus dos compañeros de escapada. El polaco estuvo cerca de aguantar y dar la sorpresa, pero fue alcanzado cuando quedaban apenas unos 250 metros para la meta.

CHRISTIAN HARTMANN | REUTERS

Otro de los protagonistas de la etapa fue el español Alberto Contador. El ciclista del Trek Segafredo se llevó un sofocón a falta de 20 kilómetros para meta al verse envuelto en una nueva caída, aunque no tardó mucho en reincoporarse al resto del pelotón. También se cayó el italiano Dario Cataldo, que tuvo que abandonar con un golpe en la muñeca, mientras que dos ciclistas bien colocados en la general, como el danés Jakob Fuglsang (quinto) y el francés Romain Bardet (tercero) pudieron continuar tras sus caídas.

En la general no hubo cambios, a la espera de las etapas de los Pirineos que comienzan este jueves y que pueden decidir el nombre del ganador del Tour de Francia 2017. Mañana se producirá una espectacular llegada en el altipuerto de Peyragudes, después de seis ascensiones y 214,5 kilómetros. La hora de la verdad para ver si Froome aguanta el maillot amarillo, que sigue conservando con 18 segundos sobre Aru, 51 sobre Bardet y 55 sobre Rigoberto Urán.

Nairo Quintana, octavo en la general a 2:13 de Froome, confía en recuperar tiempo en los Pirineos. «No estamos lejos del podio y no perdemos las esperanzas, vamos a ver qué pasa mañana y como se encuentran las piernas. Por el momento van bien y esperamos que se recuperen más», afirmó el colombiano. «Lo ideal es librar las caídas y esperar que el cuerpo se vaya poniendo a punto. Hemos librado bien, el equipo ha trabajado mucho. Con las posibilidades de viento hemos estado atentos y hemos llegado sin ningún percance», explicó el ciclista del Movistar, que no quiso desvelar si atacará el jueves. «Si tuviera fuerzas atacaría. Vamos a ver si se van a ratificar los que están adelante. Puede que alguno falle y que yo pueda estar bien», concluyó.