La FIFA confirma que Villar denunció al Gobierno por «injerencias políticas»
DEPORTES
El presidente de la federación se quejó después de que el CSD le pidiera al TAD que le abrieran un expediente por vulnerar el deber de imparcialidad electoral
14 jul 2017 . Actualizado a las 08:40 h.Villar volvió a cumplir sus amenazas al denunciar ante la FIFA lo que consideró injerencias del Gobierno en sus competencias. Como ya hiciera en el pasado en varias ocasiones, el presidente de la federación española envió un escrito de queja al organismo que preside el fútbol mundial para que tomara medidas después de que el secretario de Estado para el Deporte, José Ramón Lete, pidiera al Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) que estudiara la posibilidad de expedientar a Villar por haber vulnerado su deber de imparcialidad durante el proceso electoral con la carta de apoyo de 16 presidentes territoriales. A preguntas de La Voz, un portavoz autorizado de la FIFA confirmó ayer que habían recibido «una carta remitida por la Federacion Española con respecto al TAD».
El Tribunal Administrativo del Deporte ya había advertido que la carta de apoyo vulneraba el deber de imparcialidad de la federación y señalaba en su escrito que «supone una infracción del deber de neutralidad que el artículo 12.4 de la Orden ECD/2764/2015 impone a todos los órganos federativos, al inducir el sentido del voto de los electores en favor de uno de los precandidatos a la presidencia de la RFEF». La resolución no tuvo consecuencias tras un proceso electoral trufado de irregularidades, pero, finalmente, tras asesorarse jurídicamente, Lete trasladó al TAD a que actúe contra Villar como consecuencia de esa primera resolución sobre la parcialidad de los presidentes de las territoriales.
Es a partir de ahí, con Villar en una presidencia a la que llegó en 1988, cuando de nuevo el presidente, molesto con los que tienen la obligación de fiscalizar a las federaciones, elevó sus quejas a la FIFA para que tomara medidas por lo que denomina «injerencias políticas». No es la primera vez que Villar utiliza a la FIFA para chantajear a las autoridades españolas con unas quejas que podrían acarrear la exclusión de todos los equipos y selecciones españoles en competiciones internacionales.