El milagro de Rossi

Borja González

DEPORTES

OLI SCARFF | Afp

Veintidós días después de romperse la tibia y el peroné, recibió el alta para correr este fin de semana en Aragón

22 sep 2017 . Actualizado a las 08:29 h.

El pasado 31 de agosto Valentino Rossi se fracturó la pierna derecha -tibia y peroné- entrenándose con una moto de enduro. El 1 de septiembre pasó por el quirófano, y el 2 regresó a casa, tras una noche en el hospital. Se perdió el Gran Premio de Misano, disputado entre los días 8 y 10 de septiembre. El lunes 11, Yamaha anunció que el sustituto del italiano iba a ser Michael van der Mark, piloto holandés de 24 años que compite para la marca japonesa en Superbikes. Una semana después, el lunes 18, se desveló que Rossi había dado unas pocas vueltas en el circuito de Misano con una Yamaha de calle, una R1; al día siguiente volvió a rodar, esta vez completando 20 giros. El miércoles 20 Yamaha confirmaba que el italiano, cuarto de la general a 42 puntos del líder Marc Márquez, iba a probarse en el Gran Premio de Aragón, que se disputa este fin de semana en Alcañiz.

Ayer, Rossi dejó pocas dudas sobre su prueba y apuntó, tras el correspondiente visto bueno de los médicos, a correr la carrera del domingo como su primer objetivo. La primera etapa llegará hoy, en el primer entrenamiento libre, 22 días después de lesionarse.

«Los primeros días entendí que tenía mucho menos dolor que la vez anterior y que me podría recuperar en un tiempo más corto», explicó refiriéndose a la lesión del 2010 en la que necesitó 41 días para regresar a la acción. «Después de los diez primeros días, mejoré mucho y tuve muy buenas sensaciones con la pierna y el tobillo. Ahí empecé a pensar en venir a Aragón. Sabía que sería difícil, porque solo habrían pasado tres semanas, pero lo hablé con mi gente. Sabía que sería muy importante probar la moto y no perderme otra carrera, también porque hay tres semanas luego para Japón».

Márquez no se sorprende

Rossi, a sus 38 años, con una carrera deportiva muy consolidada a sus espaldas, y no tan cerca en la general como para que se le den opciones sólidas de título, sorprendió al paddock por el empeño de volver, aunque será la pista la que dictamine cuál es su verdadero estado. «Me sorprendió más la noticia de que giró en Misano con una R1», reconoció Márquez, que encara este fin de semana una buena oportunidad en un trazado muy de su gusto.