Supersueldos en la federación de Villar

Fernando Hidalgo Urizar
Fernando Hidalgo REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

benito ordoñez

Gestionaba una entidad que pagaba salarios exagerados a personas sin cualificación y que suponía una retribución media anual de 92.000 euros para los 162 empleados

28 sep 2017 . Actualizado a las 13:00 h.

Villar era generoso con los suyos. Con la pólvora del rey federativa repartía dinero a caño libre dentro de la nómina de la federación, ya de por sí muy inflada, y fuera. El exceso en salarios y colaboraciones era tal que, sin duda, la federación tarde o temprano iba a colapsar si no se tomaban medidas. De hecho, en las cuentas del 2016 que están publicadas en la web de la entidad se puede ver que los gastos de personal ascienden a más de quince millones de euros y que el número de empleados es de 162. Es decir, la media por empleado supera los noventa mil euros. Es cierto que entre los 162 podrían estar incluidos los técnicos de las selecciones, lo que subiría un tanto el montante, pero también lo es que hay numerosos pagos de cierto calado a personas de confianza de Villar que no entran en el capítulo de personal de plantilla.

Al margen de los posibles delitos que se hayan podido cometer en la gestión de la Federación Española de Fútbol, la administración del dinero que en ella se ha hecho no se ha caracterizado por su austeridad, ni por el rigor, ni por el sentido común, habiendo personas con escasa cualificación y años en la casa que perciben sueldos superiores a los cien mil euros. Otros, que sí tienen cualificación, cobran más que muchos altos directivos de grandes empresas.

María José Claramunt

La directora de la selección cobró una media anual de 370.000 euros

El de la directora de la selección es un caso paradigmático y de difícil comprensión. Claramunt, que siempre ha presumido de su amistad con los pesos pesados del equipo nacional -como Sergio Ramos y Busquets, por ejemplo- ha tenido unas retribuciones de la RFEF estratosféricas. Según el sumario de la operación Soule, en el período entre el 2009 y el 2015 recibió 370.00 euros de media anual. Igualmente, ingresó cerca de 230.000 euros de la sociedad Vos Sportsmarketing & Entertainment, lo que ha sorprendido a muchos, incluso dentro de la propia federación.

Esther Gascón

La secretaria general, más de 200.000 al año

Las retribuciones federativas de Gascón también son elevadas, si bien, en este caso, su puesto es uno de los más destacados de la entidad. La secretaria general percibe un sueldo superior a los doscientos mil euros. Además, estuvo a punto de embolsarse 300.000, después de que junto a Villar -así se recoge en el Sumario de la Soule- acordaran pactar un despido con una indemnización de 300.000 euros, para ser contratada inmediatamente después recuperando su salario de más de doscientos mil. Según confirmaron a este periódico fuentes federativas, este plan se urdió ante la posibilidad de que Jorge Pérez pudiera ganar las elecciones. Según las mismas fuentes, la estrategia fue abortada por Juan Padrón, indignado cuando se enteró de las intenciones.

José María Castillón

El exadministrador superaba los 200.000 anuales

Fue administrador de la RFEF durante 37 años, hasta que Villar, en su estrategia para defenderse en el caso Haití, lo despidió. Según las fuentes consultadas por este periódico cobraba más de doscientos mil euros anuales, cuya procedencia era tanto de la RFEF como de la Mutualidad, en la que Castillón, de 81 años, todavía es director gerente.

Luis Arnaiz

Responsable de la revista: 137.000 euros anuales

Este es otro de los sueldos que más ha sorprendido, incluso entre el personal federativo. Luis Arnaiz Arizmendi, cuya principal misión en la federación es la elaboración de la revista mensual, cobra al año 135.000 euros, un sueldo muy alejado de los salarios del sector periodístico. Desde la citada revista, Luis Arnaiz, de más de 65 años, se ha encargado con frecuencia de atacar a los que Villar considera sus enemigos. Sin ir más lejos, en el último número de la publicación, aunque ya no está Villar dirigiendo la federación, dedica una doble plana a Jorge Pérez, en la que se vierten sobre él todo tipo de acusaciones destinadas a desprestigiarle.

Adolfo Gil de la Serna

¿Asesor de Villar? ¿Colaborador?: cobró 150.000 entre el 2009 y el 2015

Gil de la Serna, de 88 años, fue tesorero en la federación con Pablo Porta. En el sumario de la operación Soule hay dedicadas unas líneas para él. Según las grabaciones de la UCO, se desprende que De la Serna era asesor de Villar y que por ello cobraba un dinero. Esta información no le interesaba a Villar que trascendiera. En los informes de la Guardia Civil figura que entre el año 2009 y el 2015 habría ingresado de la RFEF una cantidad cercana a los 150.000 euros.

Sánchez Arminio

El presidente de los árbitros gana 150.000 al año

Es el máximo responsable de los árbitros en España. Teóricamente no está en nómina, cobrando alrededor de 150.000 euros, pudiendo ser posible que, además, cobre gastos aparte.

Díaz Vega

Director técnico de los árbitros: 80.000 euros al año

Manuel Díaz Vega es el director técnico de los árbitros. Cobra todos los años de la federación unos ochenta mil euros.

Eduardo Caturla

Presidente del Comité de Entrenadores: alrededor de 100.000 euros anuales

Es el presidente del Comité Español de Entrenadores. Hombre fiel a Villar y que según las fuentes consultadas por este periódico percibía unos cien mil euros anuales por su labor, que a lo que se ha visto en el sumario de la Soule también era conseguir votos para Villar en las elecciones.

Ángel María Villar

El presidente de la federación: 150.000 al año más...

En la web de la RFEF figura que la retribución bruta del presidente de la Federación Española de Fútbol es de 151.000 euros. Si bien, hay que aclarar que el último año que aparece hecho público el sueldo del presidente es el 2013. Lo que es difícilmente cuantificable es cuánto dinero, mediante servicios -como por ejemplo, dos vehículos de alta gama y dos chóferes a su disposición- puede costar a la federación española el puesto de Villar. Al margen de ello, lo que cobraba de la federación no era nada comparado con las cantidades astronómicas que cobró tanto de la FIFA como de la UEFA.