La temporada de un número uno

Fernando Rey Tapias

DEPORTES

Han Yan | Dpa

La lesión ha impedido a Nadal luchar por el Masters, pero no empaña un año excepcional

15 nov 2017 . Actualizado a las 07:36 h.

Podía pasar y pasó. La rodilla de Rafa Nadal, que ya le había dado un aviso en Paris, dijo basta y acabó con su ilusión de competir por el único torneo importante que falta en su palmarés. Ante Goffin su nivel no era el que le llevó a realizar una temporada de ensueño, que culminó con número 1 mundial por cuarta vez en su carrera profesional.

La rodilla

El orgullo le llevó a competir hasta el final

Lento de movimientos, restando mal, sin efectividad en el saque y sin lograr llevar en casi ningún momento la iniciativa, el dominio de Goffin no se plasmó con mas claridad en el marcador porque al belga se le encogió el brazo en los momentos de rematar el partido y porque Nadal, aún sin estar en condiciones, es un competidor nato, que lucha como nadie ante la adversidad. Pero el belga, conocedor de que estaba ante una posibilidad histórica, se rehízo de sus bajones, y siguió su táctica de presionar con golpes angulados que fueron deteriorando la maltrecha rodilla del español.

El masters

Las lesiones, una temporada muy larga y una pista que no se adapta a sus condiciones

Hasta en 5 ocasiones las lesiones han privado a Nadal de disputar el Masters y cuando lo hizo, sus mejores resultados fueron dos finales perdidas, frente a Djokovic y Federer. Buenos resultados para cualquier jugador, pero no para Nadal, que siempre ha llegado bastante tocado al final de temporada. Su tipo de juego, las lesiones que ha padecido y el número de partidos no le han permitido afrontar esta prueba en buenas condiciones. Otro inconveniente es que le cuesta encontrar su mejor forma en los inicios de las competiciones. Va mejorando su nivel a medida que supera rondas, alcanzando el cénit en las rondas finales. En el Masters ya desde el primer partido te enfrentas a los mejores y no dispones de esa aclimatación del resto de los torneos. Además, la pista rápida indoor es sin duda la que menos se adapta a las condiciones de Nadal y la mejor para sus principales rivales.

La temporada

Más partidos que sus rivales

De todas formas, Rafa Nadal es consciente que esta edición era una de las mejores oportunidades que ha tenido nunca para poder ganarla. La ausencia de jugadores como Djokovic, Murray, Wawrinka, Raonic, Nishikori y Berdych suponía que se podría jugar todo con Roger Federer, lo que supondría un broche de oro para ambos tras su excepcional temporada. El pasado año, en estas mismas fechas, Nadal era el noveno jugador en el ránking y Federer el decimosexto. Pero a la vez, el español también era consciente ahora de que su calendario fue exhaustivo: 77 partidos, mas que ninguno de sus rivales, y se centró en conseguir mantener el número 1 al final del año.

Federer

Más fresco en Londres

Federer por su parte, cuidando mucho mas su cuerpo, renunció a los últimos torneos, perdiendo así sus opciones a disputar la supremacía en el ránking, pero llegando mas fresco y en forma al Masters. El suizo planifica la temporada para llegar bien a sus principales objetivos. Tiene casi todos los récords y puede permitirse faltar a citas importantes. Sus perseguidores, no.

La clausura

Una decepción que no empaña su gran temporada

No cabe duda que la derrota y la retirada de Nadal en Londres suponen una decepción, pero que en ningún momento puede empañar una temporada excepcional, con victorias en dos Grand Slam (Roland Garros y el US Open), en dos Masters 1.000 (Montecarlo y Madrid), así como en los torneos de Barcelona y Pekín, acabando el año como número uno. Toca descansar antes de preparar Australia y el comienzo de una nueva e ilusionante campaña, la primera sin su tío Toni, y en la que, presumiblemente, además de los jóvenes emergentes, como Zverev o Kyrgios, volverá a encontrarse con los rivales de siempre: Djokovic y Murray.

Lo mas importante sin duda, es la recuperación de su rodilla, y que en el 2018, las lesiones -su rival más incómodo- le respeten y le permitan competir como lo ha hecho este año.