Una cabina de vigilancia blindada

DEPORTES

Rolf Vennenbernd | Dpa

Un árbitro, un asistente y un operador por cada 12 cámaras, entrenados por FIFA, forman parte del equipo del VAR

17 nov 2017 . Actualizado a las 09:03 h.

Los partidos de la próxima Liga de Primera División contarán con el sistema de videoarbitraje (VAR, sus siglas en inglés). Una herramienta todavía desconocida para el gran público que pretende dotar de una mayor justicia al deporte balompédico. Son muchas las preguntas que hay alrededor de este avance tecnológico, en fase experimental.

¿Beneficiará al fútbol?

Es la pregunta que se hizo la FIFA en marzo del 2016 y que todavía sigue sin respuesta. Lo que se decidió entonces fue que era necesario probar y experimentar para ver si esta tecnología ayuda a corregir injusticias sin romper la esencia del juego. De ahí que se diga que el VAR está en fase experimental, aunque la FIFA considera que hasta el momento las experiencias son positivas. También se espera evitar que se produzcan determinadas situaciones, porque los jugadores se sentirán vigilados a la hora de cometer acciones violentas o de tirarse en el área para engañar.

¿Cuándo se utilizará?

El VAR no va a entrar en jugadas interpretativas. Solo en las que se consideren clamorosas. Es decir, goles, penaltis, expulsiones y confusión de identidad (que el árbitro amoneste o expulse al jugador equivocado). Las expulsiones son, de momento, solo para tarjetas rojas directas. Al menos eso es lo que señala el protocolo actual, que podría ser variado en la próxima reunión que se celebrará a comienzos del 2018. En el caso de que haya un gol o un penalti, la jugada solo se analizará desde el inicio de esa fase de ataque.

¿Quién forma parte del sistema?

El videoarbitraje se monta en una cabina que puede estar en una sala dentro del estadio, en una furgoneta fuera o en una centralita. Esto último es lo que va a suceder en el próximo Mundial de Rusia. Dentro, hay un árbitro internacional, que es el único responsable a la hora de transmitir la información al colegiado de campo, puede tener un asistente (llamado AVAR), y un operador por cada 12 cámaras. Por tanto, se requiere de mucho entrenamiento y coordinación dentro del equipo para aminorar el tiempo de demora en la toma de decisiones. Dentro de esta sala está prohibida cualquier comunicación con el exterior, así como el acceso de cualquier persona que no sean los citados. Desde 30 minutos antes tiene que haber un registro de quién entra y quién sale de allí. Dentro de esa cabina debe haber también una cámara que grabe todo lo que allí sucede con el fin de que haya la máxima transparencia posible.

¿Con qué señales de vídeo trabajan?

Todas las cámaras que haya en el estadio tienen que estar disponibles para el VAR (en los partidos de la última Copa Confederaciones eran 35). Por tanto si hay dos producciones televisivas y una monta 20 cámaras y otra otras tantas, las señales de las 40 tienen que llegar limpias, sin ningún tipo de producción, a la cabina del VAR. Los operadores son personal contratado y entrenador por la FIFA. No tienen nada que ver con los realizadores televisivos. Estos trabajadores reciben una preparación previa y están entrenados por la FIFA para que hagan su trabajo en el menor espacio de tiempo posible. El árbitro del VAR pulsa un botón con el que introduce marcas de agua en cada jugada dudosa. Con esto consigue que cada operador acceda a la jugada polémica de forma inmediata, si luego termina en gol.

¿Cuánto se puede tardar en chequear una jugada?

Solo se puede rearbitrar mientras el balón se pare (por una falta, un saque de banda...). Si se pone otra vez en juego ya no se puede cambiar la decisión. Por tanto, si la acción se está chequeando, el árbitro principal retrasará este lanzamiento unos segundos y hará una señal al resto del mundo para que sepa que hay un parón por este motivo. La consigna es que todo sea lo más rápido posible, pero también transparente. La seña consiste en que se lleve el debo índice al oído, como si estuviera sosteniendo el pinganillo, y luego señale con el brazo extendido al lugar en donde está el balón. Si se hace el gesto de una televisión significa que ya no es un chequeo, es que se está revisando la jugada en profundidad. En ese momento, en Alemania, por ejemplo, las televisiones conectan con lo que está pasando en la cabina del videoarbitraje, aunque sin audio. Pero eso ya depende de la competición de turno.

¿Cómo debe actuar el árbitro principal?

Tiene que tomar sus decisiones como si no existiera el VAR. Si no, se rompería la esencia del juego. La decisión final es suya, los demás solo le dan su opinión. El VAR solo es una herramienta y podría darse el caso de que el colegiado ignore lo que le digan desde la cabina.