El «plan B» cumple con lo justo en Málaga y sube a la tercera plaza

Colpisa

DEPORTES

Daniel Pérez | EFE

Isco adelantó al Real Madrid y Casemiro puso el segundo antes de que Rolan redujese distancias en el descuento

15 abr 2018 . Actualizado a las 22:47 h.

ueño y señor del choque ante un Málaga ya cadáver desde hace semanas en Liga, el Real Madrid aprovechó el tropiezo del Valencia ante el Barcelona el sábado para recuperar el tercer puesto en la Liga que perdió la jornada anterior con su empate en el derbi ante el Atlético de Madrid y seguir ganando confianza de cara al cruce con el Bayern de Múnich en semifinales de la Liga de Campeones. Conducido por un magistral Isco, que sumó su primer gol de falta en el campeonato doméstico desde que viste la zamarra merengue y asistió a Casemiro para que cerrase el encuentro, el cuadro de Zinedine Zidane volvió a asaltar La Rosaleda, donde sólo ha hincado una vez la rodilla en Primera, privando al Málaga de dar una última alegría a su afición antes de consumar su más que previsible descenso a la categoría de plata.

A falta de Cristiano Ronaldo, fue el de Arroyo de la Miel, que se marchó ovacionado del estadio que fue suyo durante dos temporadas, el guía de los blancos en otro trámite liguero que acogió el mismo escenario en el que se proclamaron campeones la pasada campaña y que en esta ocasión, convertido desde hace tiempo el torneo en poco más que un banco de pruebas para el asalto a la 'decimotercera', visitaron con muchas novedades. Introdujo Zidane seis cambios respecto al once que se midió el miércoles de inicio a la Juventus, con Marcelo y Kroos en el banquillo y Varane, Modric y Cristiano Ronaldo descansando en Madrid tras la batalla continental. Regresó al equipo Sergio Ramos que tras cumplir sanción en la Champions, ingresó en La Rosaleda en el 'top ten' de los futbolistas que más veces han vestido la elástica merengue en Liga al igualar los 387 encuentros de Guti. La principal novedad, empero, fue la presencia de Benzema, alistado tras ser suplente ante el Atlético y la Juventus. Más fútbol que pegada Romo en el remate pero lúcido a la hora de asociarse, Benzema fue un espejo de lo que le sucedió a su equipo, que exhibió más fútbol que pegada en La Rosaleda, casi 'contra natura' tratándose del cuadro de la capital. Son las cosas que tiene no contar con el artillero más demoledor del planeta. Desprovisto del gobierno de Modric y la sagacidad táctica de Kroos, se encomendó el conjunto de Zidane a la fantasía de Isco para articular un juego muy vertical y dinámico, beneficiado por la ductilidad posicional de los tres futbolistas que conformaban la línea de tres por detrás del punta. La velocidad en la circulación provocaba que los futbolistas del Málaga llegasen siempre tarde a la hora de taponar los espacios. Echaba de menos la escuadra merengue con todo un rematador. Gozando Cristiano Ronaldo del tiempo de asueto que le concedió Zidane tras sellar el pase a semifinales en la Champions, recayó la responsabilidad sobre Benzema. Pero el galo sólo tiene de '9' el número que luce en su dorsal. Sí es por el contrario un fabuloso enganche el ex del Lyon, como demostró en varias acciones, especialmente en la que desembocó en el tanto de Casemiro.

Tuvo que ser Isco quien abriese el marcador cuando Benzema ya había marrado unos cuantos remates. Cortó Rosales una ruleta del '22' al borde del área. Acudió Sergio Ramos al lanzamiento, pero atajó el mediapunta al camero. Estaban en Málaga, su tierra, y la falta la había provocado él. Asumió el capitán sus argumento y le dejó vía libre para que, con un sedoso golpeo, pusiese el esférico donde Roberto no podía llegar. Segundo tanto de falta de los blancos esta campaña, tras el que le hizo Marco Asensio en la segunda jornada al Valencia y justo premio a la determinación de un jugador que ha vuelto a elevar notablemente sus prestaciones en las últimas semanas, espoleado por la inyección anímica que supuso el 'hat-trick' que le hizo con la selección española a Argentina en el amistoso disputado en el Metropolitano. Apenas Rolan y, en menor medida, Ideye, planteaban cierta amenaza por parte del Málaga, que únicamente había inquietado a Keylor Navas en una falta botada por Rosales que se le fue arriba al lateral. A falta de méritos de los pupilos de José González, fue Casemiro quien, en un exceso de confianza, puso en un brete al tico, que alivió su culpa por el tercer gol de la Juventus el pasado miércoles repeliendo el disparo a quemarropa de Iturra.

La buena noticia para el Málaga es que el Madrid seguía estando a tiro. Quería la escuadra andaluza dar una alegría a su afición tras una nefasta campaña. Agitó para ello José González el dibujo con la inclusión de Bueno por Lacen en un segundo tiempo en el que el descenso en las pulsaciones del cuadro merengue le permitió afrontar con más algo más de comodidad el duelo. Pero cortó en seco los anhelos malagueños el Madrid sumando la fantasía de Benzema a la magia de Isco para que el de Benalmádena diese el pase de la muerte a Casemiro. Hizo a placer el segundo el brasileño, que ya le marcó al Málaga también en la primera vuelta. Víctimas los andaluces de dos de las cinco dianas de Casemiro en la presente Liga, las mismas que Benzema. Un delantero este último que, a falta de puntería, aportó al menos luz con sus asociaciones en La Rosaleda. El tanto postrero de Rolan ya sólo fue una anécdota.