Bale se postula para Kiev en el debut de Luca Zidane

Colpisa

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JOSE JORDAN | AFP

El Villarreal iguala una desventaja de dos goles y empata a dos con el Madrid

19 may 2018 . Actualizado a las 22:52 h.

Con nueve o diez titulares que repetirán de inicio el sábado en la final de la Champions en Kiev, para la que se postula Gareth Bale, el Real Madrid no superó con victoria, aunque sí sin lesiones, el último ensayo contra el Villarreal, saldado con un empate con el que el equipo de Zinedine Zidane cerró con mal sabor la Liga a la espera del partido más trascendental de la temporada.

En una especie de entrenamiento contra un rival que en nada se parece al Liverpool y que antes del encuentro ya se había asegurado la quinta plaza en el campeonato, el Real Madrid volvió a pecar de relajación al obtener una buena ventaja (0-2) y al final se quedó sin triunfo en un compromiso en el que su única preocupación era no sufrir contratiempos y no quedarse sin alguno de sus futbolistas clave para la gran cita del curso. Se cumplió ese objetivo, pero no el de un triunfo que parecía tener prácticamente asegurado antes del descanso, con momentos de buen juego en la primera parte, protagonizada por los goles de Bale y, en su reaparición, de Cristiano Ronaldo, que recuperó sensaciones para la final de la Copa de Europa y jugó poco más de una hora en el Estadio de La Cerámica, al igual que Luka Modric.

Como suele ocurrir tantísimas veces, el Madrid de la autosuficiencia se echó atrás y se durmió en el segundo tiempo, quedando a merced del Villarreal, de lo que se aprovechó el 'submarino amarillo', con un golazo de Roger y otro de Castillejo, que salvó con éxito la salida a la desesperada de Luca Zidane para establecer el empate definitivo, porque ya no hubo reacción de casta de los blancos tras haberse olvidado del subcampeonato de Liga, aunque aun así incluso tuvo dos últimas oportunidades el Madrid para ganar.

Zidane entendía que la mejor forma de preparar la lucha por la 'decimotercera' era competir con los mejores, casi con todos los que jugarán en Kiev y, salvo a Keylor Navas, que tuvo descanso, para hacer debutar a su hijo Luca bajo palos, alineó a la gran mayoría de jugadores que serán titulares en la capital ucraniana. Quien volvió a reivindicarse y presentó de nuevo su candidatura a la final fue Bale, que al igual que en el partido anterior contra el Celta abrió el marcador, gracias a una buena jugada personal, con la que quiso demostrar a su entrenador que tiene sitio en el once que peleará por el gran título continental. Sin embargo, a priori, es Benzema, que jugó la última media hora y no tuvo suerte en ataque, porque se estrelló contra Andrés Fernández, quien tiene más papeletas para salir de inicio en la final de la Liga de Campeones, para la que el Madrid, pese al resultado, está preparado, y con Cristiano Ronaldo de vuelta como goleador.

Con la autoridad y el juego del que se siente y es superior, el Real Madrid ofreció una primera mitad notable, en la que volvió a sacar máximo rendimiento de su eficacia en ataque, para adelantarse con dos goles en media hora y permitirse después un relax al que está muy malacostumbrado cuando lleva una ventaja considerable frente a sus adversarios. Las dos primeras y claras ocasiones de los madridistas se tradujeron en sendos tantos, el segundo de ellos con un centro previo espectacular de Marcelo con el exterior de la zurda a la cabeza de Cristiano Ronaldo, que acabó la Liga con 26 goles y cuya ausencia sufrieron los madridistas en la segunda mitad, al igual que la de Modric, con los blancos superados por el Villarreal en el medio campo durante todo ese período pero, sobre todo, en intensidad.