La pichichi de la Primera División de fútbol sala aspira a celebrar un título oficial con La Roja
11 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Vanessa Sotelo (Ourense, 1995) nació en el seno de una familia con clara vinculación al deporte y, desde muy pequeña, demostró que esa pasión también corría por sus venas. Los torneos del Liceo La Paz la hicieron brillar en aquellas entrañables fases del fútbol sala escolar y, aunque también probó sobre el césped, terminó por centrarse en el cuero pequeño, convertirse en internacional e incluso ganar dos Botas de Oro en competiciones intercontinentales. Le faltaba la muesca del pichichi nacional y la grabó con la camisola amarilla del Alcorcón, en la campaña recién terminada.
-¿Cuándo entró en una cancha de fútbol sala por primera vez?
-Fue en el colegio y me gustó desde un principio, aunque tengo que reconocer que hasta infantiles me decantaba por el fútbol. Jugaba con niños y se me dio muy bien, pero llegó un momento en que solo podía hacerlo en equipos femeninos y entonces no había en Ourense. Si no hubiera sido así, quizás hubiera seguido en el fútbol grande. Pero entré en el Cidade de As Burgas y ahí ha transcurrido la mayor parte de mi carrera, salvo los dos años que jugué en el Ponte y el tiempo que llevo en Alcorcón, cuando me decidí a salir de casa.
-¿Costó mucho abandonar Ourense para desplazarse a una metrópoli como Madrid?
-Al principio costó bastante. La vida en casa era mucho más cómoda. Tenía que organizarme, adaptarme al nuevo equipo y sacar adelante mi vida y mis estudios. Después todo fue, mejor, haces amigos, conoces gente y todo aquí es más sencillo. Por ejemplo, antes iba a Ourense casi siempre que podía y cada vez voy menos. Eso sí, sigo sintiendo morriña cuando estoy lejos.
-¿Está siguiendo de cerca la eclosión del fútbol femenino?
-Debo reconocer que no veo muchos partidos, porque soy más de acción que de quedarme a ver la tele. Pero sí lo sigo por las redes y entiendo que todos deberíamos darle la importancia que se merecen, ojalá en el resto de los deportes femeninos pudiera haber torneos tan interesantes como su liga.
-¿Y el fútbol masculino?
-También lo sigo. Soy madridista, pero no fanática a día de hoy. La verdad es que antes sí era una aficionada más vehemente, pero desde que vine a Alcorcón estoy más centrada en apañármelas con lo mío. Además, también me gusta mucho el Celta y, aunque aproveché para ir al estadio alguna vez, no es lo que era hace unos años.
-A los estudios también le dedicará muchas horas.
-Por su puesto, estudio INEF, porque tenía claro desde pequeña, que quería prepararme para algo relacionado con el deporte, así que estoy muy contenta. Quiero tirar por el ramo de la preparación física y voy por buen camino. De todas formas, todavía es pronto para hablar del futuro. También me tira la docencia y trabajar con las categorías inferiores, así que quizás también esa pueda ser otra vía para mi vida profesional.
-¿No prefiere el contacto con el balón al trabajo físico?
-Sí, desde luego preferiría un entrenamiento de tirar a puerta todos los días que de ejercitarnos sin balón, pero sé que debemos prepararnos lo mejor posible en todos los aspectos y no descuidar ninguna faceta del juego. Yo he sido siempre una finalizadora, me gusta rematar y aunque me ajusto a las exigencias de mis entrenadores, siempre estuve más cómoda en posesión del balón.
-Estará al tanto de la polémica sobre el nuevo Ministro de Cultura y sus anteriores declaraciones de que no le gustaba el deporte.
-Solo tengo claro que, en mi caso, nunca me dedicaría a algo que no me gustara, por eso siempre he querido estar vinculada a lo que ha sido mi pasión desde pequeña, no haría algo simplemente por hacerlo.
-¿Qué sintió cuando se suspendió el último torneo mundial?
-Fue una pena, pero ahora como el resto de mis compañeras, estamos muy ilusionadas por el hecho de que se organice próximamente un Campeonato de Europa Oficial. Primero la previa este mismo verano y después la fase final en febrero de 2019.
-¿Su condición de máxima goleadora de la Liga es una baza importante para sostener la confianza de los técnicos?
-Tengo esa esperanza, porque de momento han contado conmigo para el Cuatro Naciones y para el Torneo de Moscú y lo ganamos en ambas ocasiones. De momento llevo acumuladas algo más de 30 convocatorias internacionales y es una buena cifra para mi edad, pero espero que pueda jugar muchos partidos más con la camiseta de la selección. Con las mejores siempre te diviertes más y aquí tenemos un gran equipo, que puede pelear por objetivos muy importantes en los próximos años. Así que me gustaría participar en todos esos retos.
En corto
Vanessa Sotelo es una mujer de su tiempo, por mucho que la competición hubiera acelerado su madurez. De sus gustos se extraen muchas notas de su personalidad.
-¿Una buena sesión de cine?
-No soy mucho de ir al cine y ver una película, en general prefiero salir por ahí, pero sí me pico más con alguna serie. Últimamente me ha gustado mucho Por trece razones, de Netflix.
-¿Le gusta la música?
-Prácticamente toda, sobre todo el pop y lo que está de moda en cada temporada, pero tengo algún grupo favorito como puede ser Dorian, que me gusta bastante.
-¿Disfruta en la cocina o solo entra por necesidad?
-No suelo cocinar, por cuestiones de horarios y de escaso tiempo para preparar nada. Como casi siempre fuera, pero intento cuidarme y comer sano. Pero en realidad, no soy de las que se distrae cocinando.
-¿Practica algún otro deporte además del fútbol sala?
-El tenis, sobre todo en verano. La verdad es que también me divierte bastante en pádel, son dos deportes de raqueta con los que me lo paso bien. Y el referente de Rafa Nadal como tenista y deportista es un ejemplo para todos.
-¿Le quedan ganas de seguir viajando cuando termina la temporada?
-Me gusta mucho, sobre todo conocer otras culturas. Pero por el momento he viajado todo lo que pude por España, Londres y Amsterdam. Espero ir pronto a Marraquesh y quizás jugar algún día en otro país, aunque ahora mismo con los estudios es imposible.