Llamedo y Vázquez aúpan Asturias al trono del 82º Descenso del Sella

J. C. G. / EFE

DEPORTES

Los palistas parragueses consuman una espectacular llegada en la que han vencido sobre la línea de meta a los cántabros Julio Martínez y Rubén González después de remontar a Macgregor y Birkett

04 ago 2018 . Actualizado a las 19:35 h.

Arriondas sube lo más alto del trono del 82 Descenso Internacional del Sella, y con ella toda Asturias. Los parragueses Emilio Llamedo y Pedro Vázquez, del Club Kayak Tudense son los sucesores de Bouzán y Fiuza en la cabeza de las clasificaciones tras una competición especialmente reñida y electrizante. Su potencia se han impuesto en una apretadísima pugna a Julio Martínez y Rubén González sobre la misma línea de meta, tras una remontada que ha dejado también con la miel en los labios a la K-2 del Campeón del Mundo, el sudafricano Hank Macgregor, que ha peleado junto a Andrew Birkett optando a la victoria desde el primer momento. El último tramo, desde el puente de Norniella hasta la línea de meta, ha sido una espectacular pelea en la que los cántabros Julio Martínez y Rubén González han sido los únicos en decidirse por el porteo en la isla de La Boticaria.  El tiempo de los ganadores ha sido de 1:06:31, muy lejos de las expectativas de récord. La corona de las K-1 también se ha quedado en Asturias, con la insólita victoria compartida de Borja Estomba y Guillermo Fidalgo, ambos con un tiempo de 1:12:27. Kiko Vega fue tercero.

Borja Estomba, Guillemo Fidalgo y Kiko Vega, en el pódium del 82 Descenso Inernacional del Sella
Borja Estomba, Guillemo Fidalgo y Kiko Vega, en el pódium del 82 Descenso Inernacional del Sella CODIS

Tal y como se esperaba, ha sido una carrera muy disputada y abierta en la que se ha mantenido hasta el último momento la incógnita sobre la estrategia que seguirían los palistas en La Boticaria. Finalmente, solo el dúo cántabro ha tomado esa alternativa, que a punto ha estado de dar la victoria a Julio Martínez y Rubén González. Los primeros clasificados en la contrarreloj, José Julián Becerra y Miguel Fernández Castañón, se quedaron descolgados tras una accidentada salida en la que su cepo se encasquillase durante unos instantes.

Un apellido del Sella

Llamedo, un apellido histórico en el Sella donde ya ganaron su padre y su tío, había mantenido en duda hasta los últimos días su participación en la prueba después de que no se le autorizara a participar con su compañero habitual, el portugués Leonal Ramalho, segundos en la edición de 2017, al estar prohibidas las embarcaciones formadas por palistas de diferentes países. El pasado martes el piragüista de Arriondas decidió finalmente sumarse al Sella junto a su paisano Pedro Vázquez, un especialista en maratón que venía de disputar el Mundial de la categoría, lo que puso en duda inicialmente su condición de favoritos en una prueba gana en los últimos ocho años por el asturiano Walter Bouzán y el gallego Álvaro Fernández Fiuza, que este año no participaron.

La tumultuosa salida perjudicó en esta ocasión a la embarcación del leonés José Julián Becerro y del asturiano Miguel Fernández Castañón, que partía de la primera posición, pero que vio como una de sus palas se quedaba enganchada unos segundos en el cepo. Aunque los a priori favoritos lograron incorporarse a la cabeza de la prueba apenas cinco minutos después de iniciada la prueba, al paso por La Remolina, Becerro y Fernández Castañón se vieron obligados a portear en una zona de bajo caudal lo que les distanció definitivamente del cuarteto que mantuvo la cabeza hasta el final.

Al entrar en la fase final de la prueba, tras superar el puente de San Román a cuatro kilómetros del final, los sudafricanos se pusieron por primera vez en cabeza para afrontar así el paso por la isla de La Boticaria, en la que estaba autorizado el porteo, con la incógnita de quienes optarían por hacerlo o por seguir en el agua.

Julio Martínez, un experto conocedor del Sella, se decantó por esta opción que sólo le dio una ligera ventaja al confluir con las otras tres piraguas en un final en el que Llamedo y Vázquez aprovecharon sus opciones y fueron los más rápidos al esprint para marcar un tiempo de 1 hora 6 minutos y 31 segundos.

La emoción de la llegada de las K-2 se vio superado incluso en el caso de las K-1 donde Borja Estomba y Guillermo Fidalgo atravesaron de forma simultánea la meta bajo el puente de Ribadesella lo que llevó a los jueces a otorgarles una victoria compartida mientras que el tercer luego fue para Kiko Vega. En categoría femenina el triunfo fue para la pareja formada por Amaia Osaba y Eva Barrios seguidas de Elisabeth Álvarez y Tania Fernández mientras que la tercera posición la ocuparon Fay Lamph y Alice Haws mientras que en K-1 el podium lo conformaron Arancha Toledo, Celia Remis e Isabel Goikoetxea.

Otras categorías

En K2 femenino Amaia Osaba y Eva Barrios, que venían de obtener la medalla de bronce en el Campeonato de Europa de maratón, cumplieron con los pronósticos y se llevaron la victoria (1:19:21). Tania Elisabeth Álvarez y Tania Fernández se subieron al segundo escalón del podio, mientras que la tercera plaza fue para las británicas Fay Lamph y Alice Haws. Por su parte Arantza Toledo (1:29:25) se proclamó campeona en K1 femenino, categoría donde Celia Remis e Isabel Goikoetxea completaron el podio.

Entre las canoas los principales favoritos no fallaron. Manuel Antonio Campos y José Manuel Sánchez (1:25:15) lograron su tercera victoria consecutiva en C2 masculino, superando a Jaime Duro-Álvaro López y José Óscar Osma-Samuel Alcalde. Mientras en C1 masculino el local Diego Suárez (1:35:06) hizo feliz al público de Ribadesella ganando por segundo año seguido, por delante de Diego Romero y de Javier Bernal.

Como es tradicional, miles de personas han seguido la prueba desde la salida de Arriondas y hasta la meta de Ribadesella a lo largo del cauce del Sella para sumarse a una fiesta lúdico-deportiva que arranca cada año a los sones del «Asturias Patria Querida»