El Girona se inmola, el Madrid gana

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ALBERT GEA | REUTERS

Los de Lopetegui remontan gracias a dos penaltis absurdos cometidos por los catalanes

27 ago 2018 . Actualizado a las 00:10 h.

Soñaba el Girona tras ponerse por delante con repetir la victoria de la pasada temporada en Montilivi ante el Real Madrid, pero Marc Muniesa y Pere Pons regalaron dos penaltis y propiciaron la remontada del equipo blanco, sentenciada de forma definitiva por el enrachado Gareth Bale en una contra y por Benzema, tras asistencia del galés, en una acción sin fuera de juego ratificada por el VAR. Así, con dos penas máximas, ambas provocadas por Marco Asensio, y un carrerón con eficacia del extremo galés tras un genial pase de Isco, el Madrid resolvió, antes del suspense con el segundo gol del francés, un choque en el que fue superado por el Girona durante más de media hora, aunque fue bastante mejor el conjunto merengue en toda la segunda parte. A pesar de sus muchas defectos, el equipo de Julen Lopetegui firmó su segundo triunfo en el campeonato, donde sigue tirando de oficio, en esta ocasión acompañado de la ingenuidad de dos defensas, para convertirse también en nuevo líder de la Liga. No hubo en los penaltis necesidad de videoarbitraje, porque ambos, en los siete últimos minutos del primer tiempo y los siete primeros del segundo, fueron claros, y el Real Madrid pudo entonces despegar de forma definitiva ante un rival que prometía mucho pero se hundió y se entregó con el empate. Son los detalles que deciden partidos.

Desastroso en defensa, sobre todo por la izquierda, donde Portu ridiculizó a Marcelo durante la primera media hora, y lento y espeso en ataque, no se mereció el Real Madrid la igualada cerca del descanso. Sin embargo, Muniesa cometió un grave error al derribar en el área a Asensio y Sergio Ramos, a quien le gusta lanzar los penaltis 'a lo Panenka', estableció el empate después de que Girona, con bastante más intensidad y orden que los madridistas, hubiese reflejado su superioridad en el marcador. Con su presión y cerrando todos los espacios, el equipo de Eusebio Sacristán no tardó en adelantarse ante un Madrid muy poco concentrado en el primer tiempo. Especialmente atrás, donde Marcelo, lanzado al ataque y olvidándose de defender, se vio sobrepasado una y otra vez por Portu. Un despiste del brasileño, al que se unió Sergio Ramos en el ataque del 'Choco' Lozano, provocó el 1-0, con un gran gol resuelto con frialdad por Borja García.

Nada pudo hacer ante ese derechazo Keylor Navas, de nuevo titular y salvador de más de un par de goles del Girona con sendos paradones, aunque Thibaut Courtois apuntase ya a esa condición en Montilivi, donde Lopetegui también volvió a dejar en el banquillo a Modric. Sin embargo, sí que hubo una gran novedad de inicio, y fue la disposición del tridente ofensivo, con Bale de salida en la banda derecha y Asensio por la izquierda y, aunque los atacantes alternaron después posiciones hasta quedarse el galés ya en la derecha, no hubo manera de sorprender al disciplinado Girona hasta ese derribo al balear en una de las escasas llegadas de peligro de los madridistas en la primera mitad. Más vertical y peligroso se mostró el conjunto catalán a la contra, y al filo de la media hora acarició el equipo local el segundo, con otro despropósito defensivo de los blancos que arregló Carvajal. Respiró el Madrid tras ese nuevo susto, y aun sin tener chispa con nulo desmarque, casi jugando al pie, se encontró con ese favor de Muniesa que permitió a Lopetegui y los suyos recuperarse anímicamente. El Girona quedó más que tocado con el empate, y no se recuperó tras su paso por los vestuarios, porque cuando el Real Madrid ya parecía pisar con más decisión el campo contrario llegó otra acción infantil de Pons ante Asensio. Sin Cristiano Ronaldo, al igual que le ocurre a Bale, Asensio está llamado a crecer más en este equipo blanco desconcertante al que le queda mucho recorrido, porque concede muchísimo atrás, lo que dio lugar también a que Keylor Navas se luciese también en Montilivi, donde Lopetegui se vio obligado a retirar al agotado Marcelo. En ataque, sin embargo, pese a la falta de profundidad, cayó incluso un doblete de Benzema que hacía tiempo que no se recordaba.