Nadal accede a octavos tras vencer a Khachanov en un tenso tie-break

Efe NUEVA YORK

DEPORTES

MATTHEW STOCKMAN | AFP

«A nivel interno y personal, me da más satisfacción esta victoria que la del otro día con Pospisil», aseguró tras su victoria

01 sep 2018 . Actualizado a las 09:51 h.

El número uno del tenis mundial, el español Rafa Nadal, accedió hoy a los octavos de final del Abierto de Estados Unidos tras vencer en el desempate al ruso Karen Khachanov por 5-7, 7-5, 7-6 (7) y 7-6 (3).

Pese a sentir molestias en la rodilla derecha, Nadal cumplió los pronósticos y superó en un tenso duelo de 4 horas y 23 minutos al vigésimo séptimo favorito sobre la pista principal de Flushing Meadows, donde hoy las temperaturas dieron un respiro.

El próximo oponente del actual campeón del US Open será el georgiano Nikoloz Basilashvili, que se impuso al argentino Guido Pella esta mañana por 6-3, 6-4, 1-6 y 7-6 (4).

El cabeza de serie número uno tuvo un arranque lento y perdió el primer set, pero remontó en una larga segunda manga en la que comenzó a llover ligeramente y además tuvo que ser atendido de la rodilla, que lució vendada el resto del encuentro, con algún cojeo ocasional.

Ya con el estadio Arthur Ashe cubierto por el techo retráctil, Rafa Nadal recobró la fuerza y desbloqueó un marcador situado en 5-5 con dos juegos de ventaja sobre el ruso, que planteó un agresivo juego con saques rápidos y cercanía a la red.

Con tres horas de disputa a las espaldas, el cansancio comenzó a hacer mella en los tenistas, que en el tercer set desembocaron en un tie-break que arrancó los rugidos del público con cada punto del mallorquín.

Entre las caras conocidas de las gradas, acudió de nuevo a ver a Nadal la leyenda del tenis español Manolo Santana, mientras que otro laureado extenista, habitual en el torneo, comentaba las jugadas: John McEnroe.

El decisivo cuarto set transcurrió con más rapidez, pero cuando parecía que Nadal iba a llevárselo, con 5 juegos sobre los 4 de Khachanov, el ruso se creció con un golpe de derecha y alargó el trance hasta un segundo y tenso 'tie-break', que desempató el triple campeón del Abierto.

Satisfacción por esta victoria

En declaraciones a pie de pista después de su victoria, Nadal reconoció que Khachanov, de 22 años y que debutaba en la tercera ronda del último Grand Slam, ha sido un «gran oponente» y se declaró «feliz de haberlo superado».

En busca de su cuarto título, Nadal aseguró que hoy ha «escapado duras situaciones» y que cometió «algunos errores», pero se congratuló de su actuación en los dos desempates y apuntó que va a «tener la oportunidad de mejorar» de cara a las siguientes fases.

Asimismo, tuvo palabras para el tercer set y el largo intercambio que hizo falta para el desempatarlo, con un total de 39 peloteos: «Necesitaba esa manga, ha sido un momento duro durante el partido».

«A nivel interno y personal, me da más satisfacción esta victoria que la del otro día con Pospisil. He tenido que buscar otras soluciones y superarme a nivel mental, resistir momentos que no eran agradables en la pista», destacó el mallorquín.

Derrota de Verdasco

Por otra parte el tenista argentino Juan Martín del Potro, número tres del mundo, se impuso  al español Fernando Verdasco por 7-5, 7-6 (6) y 6-3 en tres horas, asegurando su pase a octavos de final en el Abierto de Estados Unidos.

JASON SZENES | EFE

El argentino, que alcanzó la semifinal del torneo el año pasado y en 2009 se proclamó campeón, tendrá como próximo oponente al croata Borna Coric, que venció este viernes al ruso Daniil Medvedev por 6-3, 7-5 y 6-2. 

«Era difícil mantener su gran nivel, pero erró donde no tenía que errar y yo estuve concentrado para aprovechar eso. Fueron tres sets, pero muy peleados», declaró el tenista argentino a los periodistas tras el encuentro, que se alargó pasada la medianoche y duró tres horas.

«Me lo puso difícil, era lo que esperaba. Al ser zurdo, me encontraba fácil mi revés y me hizo correr bastante», desgranó.

En ese sentido, el número tres del mundo reconoció que le «pegó bastante bien» a la pelota y se encontró «a la defensiva», un camino que cree debe seguir para recuperar la confianza que tuvo en Roland Garros o en Wimbledon.