Determinación, confianza y cambios técnicos

Manuel Piñero

DEPORTES

Debby Wong | DPA

25 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Ya ha ganado Tiger, como se veía venir. Consuma una de las recuperaciones más asombrosas del deporte mundial, al pasar de unos años casi inéditos a la lucha por todos los títulos. Hay tres motivos que lo explican: su determinación para conseguir lo que se propone, su confianza en que logrará su objetivo y la adaptación técnica de su juego para evitar el dolor de un cuerpo tan castigado en articulaciones clave.

En primer lugar, Tiger no ha dado con la tecla del retoque de su swing de forma instantánea. Ha tenido que ir probando y ajustando detalles para que su cuerpo no sufriese y su juego fuese competitivo como el que más. El resultado me encanta, un movimiento armónico y compacto, con un gesto muy consistente. Tanto, que con el driver ha mejorado, al conseguir una fiabilidad de la que adoleció durante años. Su cuerpo le ha mermado, pero también tiene un físico privilegiado que le permite salir adelante. De forma parecida le pasó a Seve, que de tanto forzar la espalda, tuvo muchos problemas. Ahora la columna de Tiger trabaja mucho más recta, no la curva tanto, y podrá jugar durante más años que con el swing anterior.

En segundo y tercer lugar, Tiger ha puesto la misma determinación en una recuperación delicadísima que en el entrenamiento para progresar como golfista. Y ha mantenido esa disciplina con confianza, pese a todos sus problemas y contratiempos, durante años, advirtiendo que estaba cerca de salir del túnel, como realmente ha conseguido.

Los sinsabores, además, le han cambiado y creo que en este momento valora mucho más cada avance en su juego y cada resultado. Ahora disfruta de pequeños detalles que antes ni consideraba. Disfruta. ¿Y ahora? Va algo justo para igualar o superar los 18 grandes de Jack Nicklaus, pero que nadie dude de que ese es el reto que tiene en mente.