Márquez se crece en la pelea

La Voz / Agencias

DEPORTES

LILLIAN SUWANRUMPHA

El líder del Mundial de MotoGP reconoce que la rivalidad con Dovizioso le ha hecho mejorar tácticamente

09 oct 2018 . Actualizado a las 08:42 h.

«He de reconocer que, en el último año, he analizado las carreras que he compartido con Dovi y he aprendido mucho de la manera que él las gestiona», había explicado Marc Márquez en la jornada previa al inicio del Gran Premio de Tailandia. Una cita que terminó ganando el domingo en una intensa carrera con mucha igualdad, con momentos tácticamente muy intensos y con una preciosa pelea final con su gran rival de los últimos dos cursos: Andrea Dovizioso. Ambos han dejado disputas de alta intensidad, las que marcan las rivalidades que pueden entrar en la historia, como la de las últimas curvas de Austria y Japón o la de la curva final de Buriram (Tailandia).

«Hemos tenido grandes batallas con él y son bonitas porque siempre llegan a la última curva», señaló un satisfecho Márquez después de cumplir con la ceremonia del podio. «Los dos lo damos todo hasta el último metro. Esta es la forma buena de pelear, siempre con respeto, pero tenemos estilos de pilotaje y motos diferentes, y esto provoca que nos podamos batallar y pasarnos tanto el uno al otro», añadió el español. Porque a Márquez le está engrandeciendo Dovizioso.

Ya en el 2017 mostró una versión más cerebral, aunque en algunas ocasiones terminaba frustrado las carreras. En este se mira en el espejo del italiano para enfocar las situaciones que se pueden dar el domingo, lo que le permite disfrutar de esa parte táctica. «Gusta recibir las felicitaciones de un campeón como él. Es bonito verle exaltarse tanto por una victoria contra mí: estamos poniendo en problemas a un seis veces campeón del mundo», reconoció por su parte Dovizioso, un piloto que muestra una gran seguridad desde que se convenció de que podía pelear de tú a tú contra Márquez.

«Estoy de acuerdo con Marc. Nuestro estilo es una razón y las características de nuestras motos, otra, y esas dos cosas juntas crea esta gran diferencia». Unas luchas que están siendo muy frecuentes desde el regreso del parón de verano, con la carrera de la República Checa, con un punto de inflexión en el rendimiento de Dovizioso con la Ducati, en un frente de la categoría reina en el que también ha estado involucrado el ausente en Tailandia por lesión Jorge Lorenzo. «He de reconocer que Andrea me podía haber ganado también en Tailandia», destacó Márquez. Un reconocimiento por parte del líder de MotoGP a la diferente versión de su rival que se ha encontrado desde ese fin de semana en Brno, una vez que los dos, desde esa carrera, han sumado exactamente los mismo puntos: 106 de 125 puntos posibles en esos cinco grandes premios.

«Estoy convencido de que los errores nos han forzado a mejorar, nos han metido en crisis pero nos han hecho trabajar bien y llegar a esta situación», analiza el italiano, ya con un ojo en 2019 , porque 2018 está visto para sentencia. La próxima semana, en el circuito de Motegi (Japón), propiedad de Honda, Márquez puede sellar su quinta corona de la clase reina, lo que le colocaría al nivel de Mick Doohan y con solo Valentino Rossi (siete títulos) y Giacomo Agostini (ocho) por delante en el histórico del Mundial de motociclismo. Para esto le vale con quedar por delante de Dovizioso, o justo pegado a su rueda si pelean a partir del quinto puesto. «¿Tú crees que estaremos fuera de podio? Muy difícil.», contestó el piloto español al serle planteada la matemática a partir de los puestos de honor. Una aseveración basada en la seguridad de que, hasta el final, va a tener rival en la pelea por las carreras. Lo del Mundial es ya otro cuento.