La resistencia devuelve la sonrisa a Fernando Alonso

David Sánchez de Castro COLPISA

DEPORTES

TOYOTA GAZOO RACING | europa press

El español afronta las seis horas de Fuji con la satisfacción de verse líder del Mundial y favorito en la carrera

12 oct 2018 . Actualizado a las 10:45 h.

Cuando Fernando Alonso acabó el pasado Gran Premio de Japón de fórmula 1, sus sensaciones no eran ni positivas ni negativas: eran las habituales. Lejos de la zona de puntos, sin opciones para pelear en condiciones siquiera por un top 10, con un coche prácticamente inconducible y a todas vistas menor para lo prometido. Pero no se enfadó. El asturiano simplemente sacó su habitual y estoica cara de resignación, a sabiendas de que le queda muy poco que sufrir en fórmula 1, dulce dolor que le ha dado todo lo que es como deportista durante casi dos décadas.

En el desplazamiento de Suzuka a Fuji ha visto cómo su rostro ha conseguido una mueca mucho más amable. Alonso pasa de pelear por ser decimocuarto y gracias, a que su objetivo sea la victoria para apuntillar más aún un liderato que se vio reducido a la mínima expresión por una sanción administrativa. El regreso del mundial de resistencia a la vida del piloto español supone la mejor cura posible para las heridas que le deja la fórmula 1. Junto a Sebastien Buemi y Kazuki Nakajima ha encontrado un grupo de trabajo que no solo le permite ganar carreras y entrar en la historia del automovilismo con las 24 horas de Le Mans, sino también volver a sentirse piloto ganador.

Y eso que dice que él no es más feliz corriendo en el WEC, sino que aquí pelea por victorias, y en la F1, simplemente, no. «Si me sacan una foto ahora aquí, dirán que nunca me han visto una sonrisa como la de hoy durante ningún otro fin de semana de fórmula 1, porque es lo que he estado leyendo durante todo el año. Luego, cuando regreso a la F1 tengo exactamente la misma sonrisa, pero no escriben esto. Aquí el ambiente es diferente, eso es cierto. Es más abierto, más relajado, sí», admitía en uno de sus primeros encuentros con la prensa del fin de semana.

«Aquí estamos luchando cada carrera por la victoria, por la pole y por ser campeón del mundo. Ese estrés y esa adrenalina también es diferente que en la F1; pero en ambos casos, más o menos relajado, estás muy concentrado y enfocado», señaló.

Toyota, bajo la lupa de los comisarios

Sin margen de error tras la pifia de Silverstone Toyota afronta la carrera de Fuji, cuarta cita del campeonato, con el mal sabor de boca que les dejó la descalificación de Silverstone. Esos escasos milímetros que pulieron en el fondo plano del TS050 dejaron al equipo germano-japonés muy tocado, tanto en lo anímico como en lo relativo a su capacidad de gestión. La prensa especializada fue muy dura con ellos, dado que no entienden cómo una estructura tan hiperprofesionalizada en un contexto de absoluto favoritismo frente a sus rivales pudo caer en un error tan básico.

Pascal Vasselon, director técnico de Toyota Gazoo Racing, admitió que es un asunto sobre el que han reflexionado mucho para preparar la carrera de Fuji. «Es algo que tenemos que evitar totalmente. Una descalificación tiene un montón de cosas muy negativas, sobre todo y obviamente, en la clasificación del campeonato; y no es la imagen que queremos dar en Toyota», señaló.

Esa presión aumenta en el circuito de casa, que para Toyota es, literalmente, su hogar. La empresa nipona es dueña del trazado que se extiende con el volcán japonés al fondo, donde realizan las pruebas para los bólidos que fabrican en su sede central (el del WEC se hace en Colonia, Alemania) y donde esperan más público apoyándoles.

Cualquier despiste, como ya aprendieron en Silverstone, les puede costar caro. El campeonato del mundo está en un puño, pese a que Toyota prácticamente compite en otra categoría en comparación con sus rivales. Buemi, Nakajima y Alonso son líderes con 65 puntos, pero tienen solo dos de ventaja frente a Menezes, Beche y Laurent, de Rebellion.