España contra William Wallace

DEPORTES

Juan Carlos Cárdenas | EFE

07 ene 2019 . Actualizado a las 08:52 h.

Hubo un tiempo en el que la selección Española jugaba contra William Wallace. Y ganaba. Fue en la época de Luis Aragonés. El documental Luis, el sabio del éxito resume 50 horas de grabaciones de Jesús Paredes, preparador físico del técnico, había realizado durante la Eurocopa del 2008. Y aunque el reportaje habría dado para más añadiendo otras voces, sirve para echar de menos un poco más a Aragonés, ese buen cascarrabias que, sobre todo, era un loco del balón. Casi todas sus reflexiones llevan una sonrisa puesta. «Este jugador es cojo. De la pierna derecha es cojo. Cuando va con la derecha, le meto pierna larga y punto». Tan pronto invita a los futbolistas a expulsar a Cassano o a aprenderse el nombre de los asistentes para que alucinen como dice que todo eso es un fútbol antiguo. «Lo único que les pido es ritmo alto de balón. ¡Tac, tac, tac, tac!», resume. Inflama a los futbolistas con su «¡ganar, ganar y ganar!» antes de los encuentros y templa la euforia tras las victorias. Después de ganar la semifinal, dice en plena celebración: «Chiquitos, quiero decirles unas palabras para una persona que ya no está aquí, pero que fue entrañable, que es el doctor Borrás, y nos tenemos que acordar de él. Va para él y que lo sepan ustedes». Sobre el césped en el que se disputará la final ante Alemania, arenga: «Del subcampeón no se acuerda nadie. Hemos venir aquí a ganar la copa. De ellos, se ha lesionado Wallace. Pero peor. El que salga correrá más». Los futbolistas cuchichean: «¿Quién se ha lesionado. Ballack o Wallace? Como venga con la espada Wallace... William Wallace, tío...». Hay un Aragonés profético, que no conoce los nombres, pero sí las debilidades y fortalezas. «Somos mejores que casi todos. Si no gano con ustedes, soy una mierda», asegura. A Iniesta le dice tras la primera parte frente a Alemania, en el último pulso: «Un poquito más de tiro, Iniesta, usted tiene que tirar, tiene que tirar». En el autobús, mientras festejan el título, los jugadores piden que siga como seleccionador encadenando cánticos con las frases más célebres del técnico. Él responde: «Formáis un equipo que para cualquiera que venga... Hemos ganado una Eurocopa, pero podemos ganar un Mundial. Os habéis conjurado». Y así fue. Todo empezó derrotando a William Wallace.