La casa nipona busca allanar el camino al astro asturiano para participar con posibilidades de triunfo en el «raid» más duro del mundo
16 feb 2019 . Actualizado a las 18:35 h.Pocas metas le faltan ya por cruzar a Fernando Alonso. El astro asturiano ha logrado lo que ningún piloto de Fórmula Uno han conseguido a lo largo de la historia del automovilismo: alzarse con la victoria en el Gran Premio de Mónaco, en las 24 horas de Le Mans y en las 24 horas de Daytona. Los calificativos se quedan cortos ante la magnitud de los éxitos que está cosechando el ovetense, que tiene la mira puesta en el próximo desafío que puede agrandar aun más su leyenda: ganar en la Indy 500. Un logro que le auparía a pocos metros de la cima del automovilismo mundial, ya que solo faltaría una cota que, visto los movimientos que se están realizando dentro del mundo de las cuatro ruedas, no sería descabellado pensar que el asturiano pueda alcanzar. Se trata de la conquista del Dakar.
Numerosos actos y declaraciones dentro del mundo del motor refuerzan está hipótesis. No solo hay que tener en cuenta los propios intereses de Toyota y de la organización del conocido raid en que el asturiano participe en esta prueba. Es necesario, también, destacar el ansia competitiva de Alonso y su carrera por convertirse en el único piloto de la historia en ganar todas las grandes citas automovilísticas. El ovetense, hasta la fecha, no ha cerrado las puertas a competir en el Dakar, y Toyota vería con buenos ojos que el asturiano diera el salto a esta prueba en 2020. La posible participación del asturiano en la próxima edición del raid más duro del mundo se está cocinando poco a poco, y estos son los ingredientes del que puede ser el salto de Alonso al Dakar.
Clases de «Car Cross» privadas con Carlos Sáinz
La amistad entre el bicampeón del Dakar y el expiloto de Fórmula Uno es más que conocida. Una amistad que llevó al asturiano el pasado mes de diciembre a ponerse a los mandos del coche de car cross propiedad de Carlos Sáinz. Este gesto fue entendido como una muestra de que Alonso tiene su vista puesta en la participación en el rally Dakar, aunque Toyota saldría al paso días después para desmentir estos rumores.
El propio Sáinz afirmó poco después en una entrevista en el ABC que el ovetense «tiene capacidad para correr una prueba como esta», aunque apunta que «tendrá que tomárselo en serio el cambio de disciplina». El bicampeón del Dakar animó al ovetense a correr la prueba de resistencia más dura del mundo, y señaló las posibilidades de que el astro asturiano pudiese hacer un buen papel en este complicado recorrido, totalmente distinto al que se ha enfrentado hasta la fecha Alonso. «Ha habido otros pilotos de circuito que han corrido el Dakar y que lo han hecho bien, no tengo duda de que lo haría estupendamente si se lo toma en serio», afirma en la entrevista. Sáinz dio el visto bueno a una hipotética participación de Alonso en el Dakar, aunque no ha sido el único nombre propio del automovilismo que se ha unido a esta causa.
El piloto Isidre Esteve también abrió las puertas del Rally Dakar a Fernando Alonso, dos veces campeón del mundo de Fórmula Uno, al considerar que la participación del asturiano haría el evento «más competitivo y más atractivo». «Creo que sería una bonita noticia que Alonso viniera al Dakar y seguro que será bien recibido si esto ocurre. Le dará un nivel superior al Dakar y mayor notoriedad. Estará bien si eso ocurre», dijo a EFE Esteve.
El piloto catalán consideró que la participación en el Rally Dakar de «figuras que a nivel deportivo han estado delante en diferentes disciplinas lo hace más competitivo y más atractivo». «Es bueno que pilotos que están delante en otras disciplinas se interesen por esta carrera. Al final, son pilotos muy competitivos que lo que hacen es subir el nivel de la carrera», valoró. «En los últimos años hemos visto a pilotos del WRC en el Dakar y lo han hecho más atractivo. De hecho, que Kimi Raikkonen dejara durante un tiempo la Fórmula Uno para hacer el WRC lo hizo más atractivo», recordó
Invitación de Al-Attiyah para probar su coche
El piloto qatarí Nasser Al Attiyah alimentó las sospechas de una posible participación de Alonso en el Dakar 2020. El tricampeón del Dakar afirmó que el propio piloto asturiano le envió un mensaje desde Daytona en el que ambos pactarían un test, según declaraciones del piloto qatarí al diario Marca. Al Attiyah se proclamó campeón del Dakar 2019 a mandos de su Toyota Hilux, y el genio astur, a tenor de las palabras del qatarí, podría tener la oportunidad de conducirlo en una prueba privada.
Esta prueba viene precedida por la relación entre el piloto qatarí y Jesús Calleja. El conocido aventurero y presentador español conoció a Al Attiyah en la Copa del Mundo FIA en 2017, cuando Calleja le ayudó en una de las pruebas del campeonato. La intermediación del popular presentador de Planeta Calleja fue clave para que el asturiano pueda ponerse a los mandos del flamante coche ganador del Dakar 2019.
La indecisión de Alonso de continuar en el WEC a final de temporada
Uno de los puntos claves, y el cual ha hecho acelerar etapas en la apertura de puertas que la escudería ha hecho para que Alonso participe en la próxima edición del conocido raid. El piloto asturiano declaró hace unos días a distintos medios deportivos que la continuidad del ovetense en la escudería nipona para el campeonato mundial de rallies del próximo año destaba en el aire. Un testimonio que hizo moverse a Toyota para tratar de agasajar al piloto del Principado para que continúe con ellos la próxima temporada. Entre estas acciones está, por supuesto, allanar el camino para que el astro participe en el próximo Dakar.
El test que el asturiano realizaría en abril a manos del Toyota Hilux de Al Attiyah es una de las citas del calendario que el piloto marca con rotulador. Una prueba que le servirá para tomar contacto con la arena del desierto qatarí y poder simular de la mejor forma posible las condiciones que se encontraría en una hipotética participación en el Rally Dakar. La escudería estaría muy atenta a este test, ya que la casa nipona tiene entre sus filas tanto al propio Al Attiyah como a Jesús Calleja, que corrió para la escudería japonesa en esta última edición del conocido raid. Unas relaciones que han atraído al piloto asturiano hasta los mandos del coche campeón del Dakar 2019. ¿Veremos a Alonso conduciendo para Toyota en la edición 2020 de esta exigente prueba? Mientras el asturiano se concentra en competir en el mundial de resistencia, con un ojo en la Indy 500, donde puede hacer historia, Toyota desoja la flor de la renovación del asturiano preparando el salto del astro asturiano al Dakar 2020.
Próxima prueba: las 1.000 millas de Sebring
Fernando Alonso, que hizo historia al convertirse en el único campeón mundial de F1 que, tras haber ganado las 24 Horas de Le Mans (Francia), se anota también las 24 Horas de Daytona (EEUU), afrontará su próxima prueba del año de nuevo en Florida, donde en marzo correrá las 1.000 Millas de Sebring, siguiente cita del Mundial de Resistencia (WEC).
El doble campeón del mundo asturiano de Fórmula Uno, que el pasado domingo se ajustó en la muñeca el Rolex de oro que acredita a los ganadores de las 24 Horas de Daytona, volverá a competir el próximo 15 de marzo en otro circuito de Florida, la legendaria pista de Sebring. A bordo del Toyota TS050 Hybrid, intentará ampliar su ventaja al frente del Mundial de Resistencia (WEC), que lidera junto al suizo Sebastien Buemi y el japonés Kazuki Nakajima.
Alonso, de 37 años, 17 de ellos brillando para España en la Fórmula Uno, de la que se despidió (al menos, momentáneamente) a finales de noviembre, en Abu Dabi; se exhibió de nuevo el domingo -bajo el diluvio y en seco; de día y de noche- en Daytona, donde fue el principal artífice de la victoria del Cadillac del equipo Wayne Taylor Racing que integró junto al estadounidense Jordan Taylor, el japonés Kamui Kobayashi y el holandés Renger Van Der Zande.
Las 1.000 Millas de Sebring serán importantes para la resolución del Mundial de Resistencia, el segundo gran objetivo del año para el astro astur; que el próximo 26 de mayo disputará las 500 Millas de Indianápolis, también en Estados Unidos, con miras a convertirse -tras haber ganado el Gran Premio de Mónaco de F1 y las 24 Horas de Le Mans- en el segundo piloto de la historia en ganar la 'Triple Corona', después del inglés Graham Hill, fallecido en 1975, a los 46 años, en accidente de avioneta.
Alonso debutó en el WEC con victoria en las Seis Horas de Spa-Francorchamps (Bélgica), antes de festejar junto a Buemi y Nakajima un histórico triunfo para Toyota en las 24 Horas de Le Mans. En Silverstone (Inglaterra) ganó, pero fue descalificado junto al otro coche de la escudería japonesa, ganador en las Seis Horas de Fuji (Japón) y las de Shanghái (China), donde el ovetense y sus compañeros se tuvieron que conformar con la segunda plaza.
Fernando y sus colegas lideran el WEC con 102 puntos, sólo cinco, ahora, sobre el otro Toyota, el del argentino José María Pechito López, el inglés Mike Conway y el japonés Kobayashi, con el que el astur compartió victoria el domingo en Daytona. Motivo por el que la próxima prueba, en Sebring -donde Alonso se llegó a plantear doblar y participar también en la prueba del IMSA que allí se disputa-, será fundamental para que no se complique un certamen en el que, en su primera Súper-temporada, se repetirán las Seis Horas de Spa -el 4 de mayo- y las 24 de Le Mans, que cerrarán el WEC el próximo mes de junio (días 15 y 16).
Febrero será mes de test varios. El primero, presumiblemente, a principios y en Alcañiz (Teruel) o en Portimao (Portugal), con Toyota. Sin haberse confirmado fecha, parece muy probable que a finales de mes ruede con el McLaren en los entrenamientos de pretemporada de F1 en Montmeló (Barcelona). Y, si acepta la invitación de Nasser Al-Attiyah, último ganador del rally Dakar -otro objetivo futuro del genio astur-, probaría las dunas próximas a la casa del campeón qatarí.