Luis Rubiales revienta el fútbol femenino

Iván Antelo REDACCIÓN

DEPORTES

Eduardo Parra - Europa Press

Abre otro frente en su guerra con Tebas al pretender expropiar la organización de la competición de élite, que hasta ahora llevaban los clubes

06 mar 2019 . Actualizado a las 19:11 h.

Después de décadas de ninguneo, ahora que el fútbol femenino español vive el mejor momento de su historia, con partidos televisados cada jornada, con récord de espectadores en los campos, la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha anunciado su intención de aprobar un nuevo modelo de competición, con el que pretende expropiar las competencias en materia de organización a la Asociación de Clubes de Fútbol Femenino (ACFF). La entidad que preside Luis Rubiales pasaría a gestionar la competición y con ello todos los ingresos que hasta ahora recibían de forma directa las entidades, que contaban con el apoyo de la Liga. Se abre, por tanto, un nuevo frente en la guerra de Rubiales con Tebas, con el futuro convenio regulador entre ambos próximo a concluir.

¿Qué dice la Federación?

Andreu Camps, secretario general de la RFEF, explicó en rueda de prensa que la junta directiva aprobó iniciar el proceso para crear un nuevo modelo en el fútbol femenino «cogiendo lo mejor de países como Inglaterra, Alemania o Australia». La idea es que en abril, la Asamblea General apruebe que en las competiciones exista una división élite de 16 equipos y luego otra de promesas de 32, en el que las jugadoras menores de una cierta edad (no especificó cuál) pudieran subir o bajar del primer equipo, a modo de liga de jóvenes talentos. «No se trata de crear ningún nuevo campeonato. Lo que se hace es implantar una serie de modificaciones que manan de un proyecto estratégico que sirva para impulsar el fútbol femenino», aclaró Alfredo Olivares, director de competiciones de la RFEF. «Esta será la máxima competición y por tanto dará acceso a las competiciones europeas», agregó Camps. Por tanto, este nuevo sistema lo que pretende es que la actual liga desaparezca, ya que no podrían coexistir, e incluso desde la RFEF aprovecharon el acto para pedir a Iberdrola que los patrocine.

¿Qué dicen los clubes?

En la actualidad, la Liga Iberdrola está organizada por la ACFF y, según algunas fuentes, consideran este paso como un fraude de ley. Como asociación, están molestos porque entienden que esto es una reacción a la resolución de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), en la que se dice que la comercialización de los derechos audiovisuales es de los clubes y no de la Federación, como esta pretendía. Al crear la nueva competición, con sus normas fijadas de antemano, entienden que la RFEF intentaría explotarlos, al igual que el resto de patrocinios.

¿Quién se apuntará?

Todavía es pronto para saberlo. Seguramente se iniciará una batalla legal, en la que se pedirá el amparo del Consejo Superior de Deportes. Pero si sale adelante la propuesta de Rubiales, el escenario más probable es que desaparezca la Liga Iberdrola, tal y como se conoce hoy en día. Las 16 invitaciones para la división élite (que llevará el nombre de un patrocinador) se repartirán por orden estricto de clasificación en la temporada actual, siendo voluntaria la participación en este nuevo modelo. El resto de equipos competirían en las ya confirmadas Primera B, Segunda División y sucesivos campeonatos autonómicos.

¿Qué hay detrás de la propuesta?

La RFEF tuvo abandonado el fútbol femenino durante décadas y la prueba es el modelo actual (una Segunda División nacional con más de cien equipos), heredado de los tiempos de Villar. Llegó un momento en el que los clubes decidieron asociarse creando la ACFF, para impulsar el campeonato, ayudados por el presidente de la Liga, Javier Tebas.

Ahora que el convenio regulador RFEF-Liga expira, Rubiales abrió numerosos frentes para introducirlos en la nueva negociación, con la que pretende sacar más dinero para su entidad. Y en esa guerra lleva meses metiendo al fútbol femenino en medio, con la paralización del nuevo convenio colectivo para las jugadoras (la AFE negocia con la RFEF y Futbolistas On y UGT con la ACFF; y los cinco protagonistas no logran ponerse de acuerdo); y con la reclamación de la comercialización de los derechos audiovisuales de Primera y Segunda femenina.

Por ello, si saca adelante su modelo, Rubiales conseguirá por las bravas, sin negociar con todas las partes, asumir todos los patrocinios del fútbol femenino y aprobar las mejoras sociales y salariales para las futbolistas que él considera oportunas, con el consenso, eso sí, de AFE, sindicato que dirigen sus excolaboradores. El propio Andreu Camps dijo que obligará a los clubes a pagar un sueldo mínimo, si sale adelante el nuevo modelo, pero no profundizó en detalles.