David Jiménez, árbitro insultado por ser gitano: «Cada vez menos gente desprecia a alguien de otra raza»

DEPORTES

XAIME RAMALLAL

Le duele «tanto o más» que le llamen tonto a que aludan a su raza, y pide a los clubes más ayuda

17 mar 2019 . Actualizado a las 12:38 h.

David Jiménez Jiménez (Langreo, 1993) tiene 25 años, lleva diez creciendo en el escalafón arbitral -actualmente es colegiado de Preferente- y fue víctima de unos de los episodios más bochornosos ocurridos en los campos gallegos en las últimas semanas. Y solo por el hecho de ser gitano. Al término del partido de juveniles entre el Viveiro y el As Pontes, de la Liga Galega, aficionados de este último equipo le profirieron insultos racistas. «Eres un puto gitano de mierda, vete para la chabola, gitano, que eres un gitano de mierda», le gritaron y así lo reflejó en el acta. El Comité de Competición actuó y el conjunto pontés fue multado con 121 euros «por pasividad en la represión de conductas violentas, xenófobas e intolerantes en relación con los insultos proferidos por sus aficionados al árbitro».

-¿Qué le parece la sanción?

-No soy yo quien debe valorar las sanciones. En todo momento me he sentido respaldado por la Real Federación Gallega de Fútbol, que se rige por un código disciplinario y hay que aceptarlo.

-¿Es partidario de castigos más drásticos?

-No sería muy justo sancionar a un club por insultos de alguno de sus aficionados. A lo mejor esa persona ni es socia de ese club, simplemente es el padre de uno de los jugadores y en un futuro no muy lejano ni siquiera va a los partidos de ese equipo. La mejor solución es que los aficionados recapaciten, actúen con sentido común y vayan a los campos de fútbol a animar y a disfrutar del partido.

-Voy más allá. ¿Y si se le prohibiera la entrada en los campos a los que insultan o provocan altercados?

-Sería una buena medida disciplinaria, no cabe duda. Pero para eso se necesita la implicación de los clubes, que no siempre ocurre, aunque es verdad que cada vez muestran más disposición para erradicar los incidentes.

-¿Alguien del As Pontes trató de calmar los ánimos de la afición cuando le increpaban?

-Nadie. De hecho, el entrenador se me acercó para continuar con sus protestas cuando me dirigía al vestuario, cuando lo más razonable sería calmar a los aficionados de su equipo o incluso pedirles que bajaran a disculparse por su comportamiento.

-¿Rabia, impotencia, pena...? ¿Qué sintió tras los insultos?

-Francamente, me duele lo mismo o incluso más que me llamen tonto que gitano. Lo que de verdad me da pena es que siga habiendo gente que piense de esa manera, que desprecie a una persona por ser de otra raza. Afortunadamente van quedando cada vez menos. Yo siempre trato de ser justo y hacerlo lo mejor posible, por eso cuando lo peor lo paso es cuando me equivoco.

«La mayoría de incidentes son en partidos de niños»

No es la primera vez que David Jiménez escucha insultos xenófobos. «Hace unos cuantos años, cuando estaba en Primera Galicia, también me pasó en Xove, pero aquello no tuvo ni punto de comparación con esto porque el club local actuó de inmediato y echó del campo a los que me habían insultado», cuenta David Jiménez.

-¿Lo que ocurrió en este partido fue su peor trago en el arbitraje?

-No. Como te decía antes, me duelen más mis errores que los insultos.

-¿Y cuál fue entonces su momento de mayor apuro?

-Esta temporada, en el partido Barbadás-Cultural Areas que tuve que suspender por lesionados y cuando ya había tenido que expulsar a varios jugadores. Traté por todos los medios de poner paz, de controlar el partido y fui incapaz. Era imposible.

-Volviendo al partido de Viveiro. ¿Cree que pudo haber perjudicado al equipo visitante con alguna de sus decisiones?

-Como los futbolistas, a veces también perdemos los papeles cuando las pulsaciones están por encima de lo que es habitual, pero esta vez no fue el caso. Tuve que expulsar al delegado y al entrenador por fuertes protestas, a los dos por doble amonestación, y a los dos jugadores que expulsé fue por salir del campo para ser sustituidos sin mi autorización. Los dos tenían ya una amarilla.

-¿Teme que estas cosas puedan minar su ilusión por el arbitraje?

-En absoluto. En los últimos días he recibido infinidad de mensajes de ánimo y de apoyo que te hacen ver que no hay racismo en el fútbol.

-¿Aumenta el riesgo de incidentes cuando el partido es de menores?

-Así lo constatan los últimos acontecimientos. La mayoría son en partidos de menores. Los padres deberían dar ejemplo.