Fernando Fraga: modelo de juego y de pasarela

DEPORTES

ramon leiro

Desfiló en la Fashion Week de Madrid, además de hacerlo para Pedro del Hierro o Springfield

25 mar 2019 . Actualizado a las 09:39 h.

Una llamada de teléfono le despertó una vocación que tenía oculta detrás de la camiseta del Pontevedra B. Se la despertó en cuestión de horas y para toda la vida. Recuerda al detalle como empezó a compaginar el fútbol con la moda. «Me llamó mi amigo Pablo Patiño para decirme que había fallado un modelo y que necesitaba para esa noche un chico alto para desfilar en Esdemga, eran las cuatro de la tarde y salí a las ocho», comenta Fernando Fraga, que agradece a su 1,90 metros haberse colado en la pasarela de Pontevedra. Hasta entonces esa altura solo le había valido para defender la retaguardia granate.

La moda le apasionaba desde hacía años, pero el fútbol y los estudios ocupaban el cien por cien de su tiempo. Ahora esa pasión es rentable. Y su día a día le obliga a encajar un puzle en el que tienen cabida las botas de tacos y los modelos más arriesgados, aunque la prioridad es el fútbol. «No me hagas escoger, al final no podría quedarme sin ninguno de los dos», comenta este joven de 19 años. Cuando acabó su trabajo para Esdemga pensó que ahí se despedía de la aventura. Pequeños desfiles ocuparon ese tiempo hasta que otra vez un mes de noviembre recibía una llamada. La definitiva. La Fashion Week de Madrid le esperaba. «Me llamó Dolores Couceiro y me dijo que tenía potencial, y yo feliz, en diciembre estaba desfilando en Madrid», comenta Fraga, que llega a la Peregrina impecable con un total look negro que despierta la mirada de muchos paseantes que en esta tarde de primavera pasean por Pontevedra.

Su carácter extrovertido y divertido hace más fácil la sesión. «Después de la Fashion Week vino Pedro del Hierro, Cortefiel y Springfield», comenta el jugador granate, que reconoce que aprovecha los miércoles, que el equipo descansa, para hacer los trabajos como modelo. Tiene claro lo que le gusta de este hobbie «remunerado», como él dice. «Disfruto del ambiente, de poder verme en situaciones que me gustan», reconoce Fernando Fraga, que a pesar de tener esta vocación tan marcada, el fin de semana lo reserva para el fútbol.

Este domingo le tocó medirse al Gran Peña, pero los siete días de la semana espera que su agencia en Madrid, The Tribe Model, le llame para seguir dándole oportunidades de progresar en una profesión a la que llegó de casualidad con solo descolgar su teléfono. «También hice un vídeo para animar a la gente a que fuese por el casting de Esdemga, a mí esto me encanta», señala antes de despedirse. Toca entrenar.

«Mis amigos me dicen que visto raro» 

«En Sanxenxo llamo la atención, no por la ropa, sino por el conjunto», bromea Fernando Fraga. No es para menos. Con esa altura, un cierto aire pelirrojo en su cabello y la tez blanca, ese joven futbolista no sabe si prefiere el campo de A Xunqueira, donde juega y entrena, o la pasarela. Pero sí tiene bien claro su estilo, aunque no sepa definirlo. Cuando se le pregunta, mira a sus amigos y les pide ayuda. «Oye, qué estilo tengo», les dice. Tras unos segundos de silencio, responde: «Mis amigos dicen que visto raro». Ese raro al que se refieren sus compañeros es lo que él llama «vestir a mi rollo».

Fernando Fraga asegura que tiene influencias de muchos estilos que él combina hasta verse perfecto. Le gustan los jerseis de cuello alto, las bandoleras, botas y abrigos de paño. Es habitual verlo llegar así a la sesión de entrenamiento con el Pontevedra B, a una sesión de fotografía o a echarle una mano a su padre en el restaurante Tinta Negra de Combarro (Poio).

Fiel a Balenciaga

Fernando Fraga se lo piensa cuando se le pregunta sobre quién es su diseñador favorito. No tiene una marca fetiche, pero es un tipo elegante y como tal no podría decir a otro que no fuese Balenciaga. Esa elegancia en la calle la lleva a la pasarela y también al campo, donde este año pelean por ganar la liga. Están a dos puntos del Portonovo, actual líder en su grupo de la Primera Galicia. Estos dos equipos que pelean por el ascenso son el pasado y el presente de Fraga. Empezó en el equipo de Baltar siendo un niño para saltar hace cuatro temporadas a la base del Pontevedra, donde comenzó en el juvenil a las órdenes del actual entrenador del primer equipo hasta que el año pasado subió al filial.