Los clubes de fútbol femenino hacen frente común ante Luis Rubiales

Iván Antelo LA VOZ

DEPORTES

Fernando Villar

Casi todos los equipos rechazan el nuevo modelo que la federación pretende aprobar unilateralmente el 29 de abril y la pugna podría acabar en el juzgado

02 abr 2019 . Actualizado a las 16:06 h.

«La Federación Española ha tenido ninguneado al fútbol femenino. Y ahora que le ha dado por hacer algo, pues casi estábamos mejor antes». Es la reflexión que hace a La Voz el presidente de uno de los históricos de Primera. Y lo hace porque todavía no sale de su asombro ante el nuevo modelo de competición que la RFEF pretende imponer para que lo apruebe la Asamblea General del 29 de abril. Los clubes se niegan a aceptar este modelo y esto ha motivado que, además, se haya paralizado la negociación sobre el convenio colectivo de las jugadoras. No van a negociar sobre un escenario desconocido.

¿Por qué rechazan los clubes el modelo?

Porque todos los modelos de competición se trabajan con dos años vista, hablando con todas las partes, y no procede aprobar a finales de abril un nuevo sistema que entrará a funcionar dos meses después. Así se lo han hecho saber a la RFEF la mayoría de clubes de Segunda que fueron citados hace unas semanas y también la asociación (ACFF), de la que forman parte 14 de los 16 equipos de la Liga Iberdrola. Además, la propuesta pretende arrebatar a los clubes los derechos de televisión, fundamentales para su supervivencia.

¿Qué harán los clubes?

En primer lugar, reunirse con la federación para hacerle ver que, al menos, deben ser escuchados. La ACFF ya ha ofrecido a la RFEF entrar en un consenso para el reparto del dinero procedente de los derechos de televisión, así como de otros aspectos de patrocinio, porque entienden que ese dinero tiene que ir para los equipos de Primera, Primera B y Segunda, según los criterios que establezca un órgano de la RFEF, en el que estén representados los clubes. La federación desechó la propuesta la pasada semana y afianzó su idea de imponer su modelo. Esta semana volverán a reunirse y en la ACFF anhelan que Rubiales recapacite.

¿Y si no consiguen que la RFEF rectifique?

Aunque no es lo deseado, los clubes tienen claro que no aceptarán el modelo de la RFEF si no acceden a introducir los cambios que piden. Así que explorarán otras vías para parar el personalismo de Rubiales a través de la petición de una suspensión cautelar de la nueva competición ante el CSD y, si esta sigue sin atender a las llamadas del fútbol femenino, ante el juzgado.

¿Cuál es el origen del conflicto?

Los clubes creen que detrás de todo está el convenio que deben firmar RFEF y Liga de Fútbol Profesional; y que Rubiales está intentando crearle el mayor número de frentes posibles a Tebas, para luego sacarle más dinero en la negociación. Y el fútbol femenino ha quedado en medio de esa guerra. Creen que el nuevo modelo presentado por la RFEF, «deprisa y corriendo», es la respuesta a la reunión que hubo en el mes de febrero, en la que los clubes le manifestaron a la federación que iban a vender los derechos de televisión para las próximas temporadas. La RFEF respondió que quería hacerlo ella y, desde ese momento, se ha apurado para presentar una nueva competición con la que tumbar ese acuerdo. Con ella, los clubes habrían vendido algo que dejará de existir y la federación podría vender los derechos de la nueva. El problema ahora es que casi todos los clubes le han dicho ya a la RFEF que no se van a apuntar a esa competición si no llegan a un acuerdo. Alegan que, según la comisión nacional de los mercados y la competencia, los derechos de televisión son de los clubes y que la RFEF solo podría desautorizarlo, siempre que dé un argumento sostenible jurídicamente.

¿Qué consecuencias puede tener el enfrentamiento a medio-largo plazo?

Vista la actitud de Rubiales, los clubes tienen cada vez más claro que el futuro del fútbol femenino pasa por ser reconocidos como una liga profesional, como lo es la ACB o LaLiga. Es la salida a medio plazo, ya que les daría autonomía respecto a la RFEF. Para ello, solo necesitan el reconocimiento del Gobierno. ¿Algún político se atrevería a negarles a las mujeres poder tener una liga profesional, en el momento que la pidan? Sería difícil de explicar a la sociedad, más aún con la concienciación actual existente de la lucha por la igualdad de genero. «Hoy no, lleva tiempo, pero no tardará en que el fútbol femenino tenga liga profesional», aseguran.