«Alonso va a tener muy complicado ganar en Indianápolis, por no decir imposible»

DEPORTES

José María Rubio, con Fernando Alonso
José María Rubio, con Fernando Alonso

«En casa de Fernando no querían que corriera en los óvalos de Indy, por lo peligrosos que son. No están contentos con este proyecto», afirma Jose María Rubio, referente nacional en información de motor

19 may 2019 . Actualizado a las 14:21 h.

A falta de tan solo una semana para las 500 Millas de Indianápolis, carrera en la que Fernando Alonso tiene fijado su objetivo para conquistar la Triple Corona, nadie mejor que José María Rubio (Mendigorría, Navarra) para contarnos sus impresiones con vistas a la una gesta que cada vez parece más alejada de piloto asturiano, después de que este sábado se viese apartado de las 30 primeras plazas y forzado a intentar una repesca para apurar una de las tres últimas plazas de la parrilla. Lo intentará este domingo a partir de las 18,15, y será retransmitido por Movistar F1.

Rubio, veterano periodista del mundo del motor (63 años) con 610 premios de F1 a sus espaldas, acaba de publicar Senna, historias desconocidas, 25 años más tarde cuando se cumple (este mismo mes de mayo) el 25º aniversario de la muerte del mito brasileño. «El segundo es el primero de los perdedores». Esta es la filosofía deportiva que, según el autor, comparten Senna y Alonso. Con esa mentalidad ganadora, Alonso se subirá al monoplaza en el mítico óvalo de Indiana. La misión pinta complicada. «No tiene ni el mejor coche, ni el mejor equipo humano. Y en una carrera tan igualada, las pequeñas diferencias son las que marcan el triunfo», vaticina Rubio.

-La Triple Corona tiene a los aficionados asturianos en vilo. ¿Cree que Alonso logrará la hazaña, el próximo domingo, con una victoria en las 500 Millas de Indianápolis?

-Lamentablemente, Fernando va a tener muy complicado ganar en Indianápolis, por no decir imposible. Lo tuvo mucho más cerca en 2017. Indianápolis es una carrera que es una lotería: puede pasar cualquier cosa, en cualquier momento. El año pasado podía haber ganado el catalán Oriol Servía, si no se llega a quedar sin combustible al final de la carrera. ¡Si Alonso consigue la victoria, me llevaría una gran alegría y una gran sorpresa! En mi opinión, no tiene ninguna opción. La igualdad de la carrera, en su caso, le perjudica porque no tiene ni el mejor coche, ni el mejor equipo humano. Y en una carrera tan disputada, las pequeñas diferencias son las que marcan el triunfo.

-Si consigue esta proeza… ¿Cree que Alonso escribiría su propio capítulo en la Historia del Automovilismo?

-El empeño por la Triple Corona está bien, pero, a mi modo de ver, el verdadero mérito de Fernando sería ganar (está a punto) el Mundial de Resistencia (WEC). Ha ganado en F1, si gana el WEC, se convertirá en el único piloto del mundo que atesora ambos títulos. La Triple Corona para un piloto como Fernando, que quiere ser “el mejor”, significa igualar a alguien, en concreto a Graham Hill. Me explico… Estará bien si lo consigue, pero no le convertirá en “un piloto único”, no le aupará a icono del automovilismo mundial. Otra cosa sería ganar el Dakar. Ganar el Dakar y el WEC, después de haber conquistado dos mundiales de F1, eso sí que sería marcar, un antes y un después, en la Historia del Automovilismo.

«¡Si Alonso consigue la victoria en Indianápolis, me llevaría una gran alegría y una gran sorpresa!»

-Los entrenamientos libres de las 500 Millas de Indianápolis están siendo más complicados de lo esperado. Un error de pilotaje provocaba un aparatoso accidente de Alonso (a 340 km/h) y el monoplaza quedaba totalmente destrozado…

-En Indianápolis y en las carreras de óvalos, en general, el muro es lo que marca la diferencia. No el muro en sí mismo, sino lo que ocurre después de un accidente contra él. El piloto tiene que demostrar una mentalidad muy fuerte para olvidar, lo antes posible, lo que ha pasado y volver a rodar, otra vez, por el mismo sitio. En estos momentos, seguro que Fernando ha olvidado el accidente y está deseando volver a pasar por el mismo sitio más rápido. En su casa, no querían que corriera en los óvalos de Indycar, por lo peligrosos que son. Su padre y su madre no estaban nada contentos con este proyecto. Supongo que se llevaría un buen susto, en el momento del accidente.

-Afirma que Indianápolis es una “lotería”… ¿Cuáles son las mayores dificultades que se va a encontrar Alonso durante la carrera y cuáles son esas variables aleatorias que pueden marcar el éxito o el fracaso?

-Alonso quizás sea uno de los pilotos que menos posibilidades tiene para ganar Indianápolis. En primer lugar, porque el equipo es nuevo (McLaren Indy). Y no solo el equipo, el monoplaza también y, además, ha rodado muy pocos kilómetros. Hay pequeños detalles, sobre todo en los reglajes del coche, que pueden marcar la diferencia. Y Fernando, en ese aspecto, va a estar muy atrás porque va a tener que trabajar mucho, en poco tiempo. Por otro lado, no está en el mejor equipo humano, ni muchísimo menos… La experiencia de McLaren en Indy no es la más extensa. Hay tres equipos que tienen mucha más experiencia y eso va a ser un lastre importante.

-Intentando ver el vaso ‘medio lleno’… ¿Qué puntos fuertes del piloto asturiano -que ha demostrado en F1 y WEC- pueden salir ahora a relucir en el óvalo de Indiana?

-Fernando no ha sido nunca un ‘piloto de poles’, entre otras cosas porque no ha tenido siempre el monoplaza más rápido. Ha demostrado ser un piloto muy fuerte en carrera, que lee muy bien cada momento para lograr ganar. En Indycar, las cosas son muy diferentes a la F1. Existen muchísimos factores externos (niveles de consumo, banderas amarillas que te pillan en un buen o en un mal momento…) que el piloto no puede controlar y que influyen directamente en el desarrollo de la competición. Y no estoy hablando de otros riesgos, como quedar en medio de una melé o que te den un toque… Resumiendo: la experiencia en la gestión de la carrera, que es lo que mejor se le da a Fernando, aquí no le va a servir de mucho.

-¿Qué ha buscado McLaren con su alianza con Chevrolet? ¿Qué puede aportar el motor de la marca americana?

-No ha sido una elección, ha sido un descarte. Hay dos motores para elegir: Honda y Chevrolet. Y con los japoneses es imposible porque las relaciones se rompieron después de lo que pasó en la F1. Fue un divorcio traumático. No creo que Chevrolet aporte nada en Indianápolis con respecto a Honda.

SENNA, UN POCO MÁS CERCA DE LOS MILLENNIALS

-Acaba de publicar Senna, historias desconocidas 25 años más tarde (editorial Motor Press Ibérica) junto al periodista brasileño Lemyr Martins, cuando este mes de mayo se cumple, precisamente, el aniversario de la muerte de la leyenda. ¿Cuál es el objetivo del libro?

-Lemyr Martins y yo queríamos dar a conocer otra imagen de Senna, que hasta ahora permanecía oculta. Y sobre todo, acercar la figura de Ayrton a los nuevos aficionados a la F1, en un momento en el que esta competición padece un grave problema de renovación de sus seguidores, debido a la falta de espectáculo. Elegimos el 25º aniversario de la muerte de Senna porque pensamos que sería un buen momento para que los aficionados más jóvenes -que ahora están viendo los vídeos de Ayrton en YouTube- puedan conocerle un poco más por dentro.

-«El segundo es el primero de los perdedores». Esa es la filosofía deportiva que, a su juicio, comparten Fernando Alonso y Ayrton Senna. Cuéntenos por qué…

-Senna acuñó esa frase y la repitió a menudo, durante toda su vida. La obsesión de Ayrton siempre fue ser el más rápido, el primero, el mejor. Y la de Fernando, también. Son dos personas y dos pilotos que no les sirve ser segundos en nada. No ya dentro del coche, sino en cualquier cosa: jugando al tenis, a las cartas… (risas)

-Un carácter similar, a la hora de bajar la visera del casco y salir a la pista…

-Fernando se parece mucho a Ayrton en el carácter ganador. Alonso, cuando estuvo en Renault, no tenía el mejor coche, pero supo sacarle partido y ganar el título dos veces seguidas, batiendo a Kimi y Shchumacher, que pilotaban monoplazas muy superiores. Y Ayrton vivió unas circunstancias muy parecidas, durante su última etapa en McLaren, donde logró una última victoria en Australia con un coche que no era, ni de lejos, el mejor. El fatídico día de Imola, él no quería haber corrido, pero era un ganador y se veía obligado a competir. Si la carrera se celebraba, no podía dejar que Schumacher siguiera sumando puntos. Ese afán por ser ganador, para que no se le escapara el alemán, le hizo encontrar la muerte.

«Fernando se parece mucho a Ayrton en el carácter ganador»

-En cambio, fuera de los circuitos, Alonso y Senna eran muy diferentes, según su libro…

-Fuera de la pista se parecen en poco, son muy diferentes. Ayrton tenía un carácter fuerte, agresivo, posesivo… El que era amigo suyo no podía ser amigo de Alain Prost, por ejemplo. O estabas con él o ya no te consideraba de su mismo bando. Por otro lado, era un tipo muy religioso. Cuando cenaba solo, siempre tenía la biblia al lado. Allí encontraba «muchas respuestas», tal y como le confesó una vez a Adrián Campos en Alemania. El carisma que tenía Ayrton en el paddock, Fernando no lo ha llegado a tener nunca, porque eran dos personajes completamente diferentes fuera de la pista. Senna tenía como un aura, un misticismo que le acompañaba… Era muy directo, muy natural. Decía siempre lo le salía de dentro. Alonso, en cambio, siempre ha sido mucho más cerebral. Cuando Fernando hace un gesto, ya sabe el titular que saldrá al día siguiente en la prensa.

«Cuando Fernando hace un gesto, ya sabe el titular que saldrá al día siguiente en la prensa»

-En uno de los capítulos de su libro, hay un testimonio de Alonso en el que el que reconoce que “el casco amarillo que siempre ganaba” era su ídolo en karts y que, de pequeño, lucía un poster de Ayrton Senna en la habitación. ¿Cree que la leyenda brasileña ha inspirado al piloto asturiano durante su carrera deportiva?

-Senna fue un ejemplo para varias generaciones de niños y jóvenes que empezaron a dar sus pasos en el mundo del automovilismo. Y, hoy en día, hasta Lewis Hamilton -que no tiene mucho que ver con el piloto brasileño en muchos aspectos- sostiene que «se pueden aprovechar todas las enseñanzas de Ayrton para ser más rápido». Era un hombre al que seguir, tanto dentro como fuera de la pista. Senna ha inspirado a muchos deportistas y a Fernando entre ellos, lógicamente.

-Asturias es una gran cantera de aficionados al motor. ¿Cree que sin Alonso en la F1 se desenganchará alguno o seguiremos siendo una de las comunidades españolas con más afición al motor?

-La ‘marea azul’ ya se perdió hace mucho tiempo. Este año, los 5.000 fieles ‘alonsistas’ no han asistido a Montmeló. Esa es la diferencia de público, que estimo yo, respecto a la temporada pasada. Fernando sembró una semilla en el automovilismo -no solo Asturias, sino en España en general, que será difícil que se repita.

«La 'marea azul’ ya se perdió hace mucho tiempo. Este año, los 5.000 fieles ‘alonsistas’ no han asistido a Montmeló»

-Por último, quería preguntarle si ha visitado el Museo de Alonso en Asturias. ¿Qué le ha parecido?

-He visitado el terreno antes de que construyeran el museo y, desde que está en marcha, lo he visitado en numerosas ocasiones: la primera piedra, la inauguración con Briatore... En esta cuestión, yo al que le doy todo el mérito es al padre de Fernando. El museo es el deseo, el esfuerzo y el éxito de Jose Luis Alonso. Hay que felicitarle por tener un hijo como Fernando -como piloto y como persona- y por ese fantástico museo. Él siempre creyó en su hijo. Sabía que podía hacer algo grande y por eso se esforzó tanto por él. Por ese mismo motivo, le metió tanta presión de niño y, después, de joven. La verdad es que ningún piloto del mundo cuenta con un museo tan completo como el de Fernando -y no me refiero a los coches- tiene de todo: desde la licencia de cuando tenía 4 años, los guantes de pequeñito, el primer mono que usó… Por eso digo que es “el museo de Jose Luis Alonso para su hijo”.

«El museo es el deseo, el esfuerzo y el éxito de Jose Luis Alonso, el padre de Fernando»