Mendy jugará en el Real Madrid las próximas seis temporadas

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ALBERT GEA | reuters

El cuadro de Zidane oficializa la llegada del futbolista del Olympique de Lyon

12 jun 2019 . Actualizado a las 22:33 h.

 El Real Madrid coge carrerilla en el mercado. Tras presentar este miércoles por la mañana a Luka Jovic, la entidad de Chamartín anunció por la tarde el fichaje de Ferland Mendy, que llega para competir con Marcelo por el lateral izquierdo. El futbolista de 24 años, procedente del Olympique de Lyon, quedará ligado al Real Madrid durante las próximas seis temporadas. Será presentado el miércoles 19 de junio, a las 13 horas, en el palco de honor del Santiago Bernabéu.

Aunque el Real Madrid no ha facilitado las cifras de la operación, desembolsará 48 millones de euros más un máximo de cinco en variables por el francés, una petición expresa de Zinedine Zidane, que no confiaba en Sergio Reguilón para apretar a Marcelo tras una mala temporada del brasileño.

Potencia y velocidad Mendy se incorporará al Real Madrid tras protagonizar una meteórica progresión en la Ligue 1, donde fue escogido como mejor lateral zurdo las dos últimas campañas. De largo recorrido y gran potencia, el galo destaca por su velocidad, capacidad de anticipación y visión de juego, cualidades que le pusieron en el radar de algunos de los grandes de Europa, pero finalmente el Real Madrid se llevó el gato al agua gracias al gran interés puesto en su contratación por Zidane, que ve en su compatriota a un futbolista capaz de pelear ya con Marcelo y cuya edad y condiciones le convertirían también en el perfecto heredero del brasileño.

El fichaje de Mendy llevaba semanas cocinándose, pero su presencia con la selección francesa obligó a retrasar el anuncio, pendiente de un reconocimiento médico que dejase claro que sus problemas de cadera no serían un impedimento para ofrecer su mejor versión en el Real Madrid. De padres senegaleses y guineanos, a los 14 años sufrió una artritis que le dejó seis meses en silla de ruedas y otros tantos en rehabilitación. Aquellos problemas físicos comprometieron su futuro como futbolista y le sacaron de la cantera del París Saint-Germain, donde coincidió con otros compañeros hoy ya consolidados como Kingsley Coman, Presnel Kimpembe o Moussa Dembelé.

Mendy tuvo que marcharse al Mantois de cuarta división, desde el que saltó al Le Havre. En 2015 se estrenó con el primer equipo y en la campaña 2016-17 fue designado mejor lateral izquierdo de la Ligue 2. Desde allí saltó al Olympique de Lyon, club en el que ratificó las excelentes condiciones que le han llevado al Real Madrid.

Entre las cualidades que valora Zidane de Mendy destaca la facilidad con que se incorpora con peligro al ataque. En la última campaña disputó 44 partidos con el Lyon y marcó tres goles. Ha sido cuatro veces internacional con Francia, cuya camiseta se enfundó por primera vez en un amistoso ante Uruguay en noviembre de 2018. Fue precisamente durante la última concentración con los 'blues' cuando el seleccionador galo, Didier Deschamps, confirmó lo que ya era un secreto a voces. «Tiene una progresión meteórica ya que hace dos años estaba en la Ligue 2 con Le Havre y ahora estará en el Real Madrid», dijo la víspera del duelo ante Andorra del martes.

El otro «Mendy» al que deseaba media Europa

Desde sus inicios, la comparación con Benjamin (el «otro» Mendy, actual jugador del Manchester City) fue inevitable: ambos comparten posición y lugar de crianza, pues jugaron en Le Havre -como también hicieran Pogba, Mahrez o Lassana Diarra en sus inicios- antes de fichar por 'los Olympique'. Benjamin fue al Marsella y después Guardiola le rescató desde el Mónaco para apuntalar su banda izquierda. Ferland, siempre unos pasos por detrás de la meteórica progresión de su compatriota, terminó en Lyon sin levantar mucho ruido y menos expectativas.

No obstante, Mendy no ha dejado de destacar, jornada a jornada, con el equipo del Ródano desde que llegara a cambio de 5 millones de euros hasta llegar a posicionarse como el mejor lateral izquierdo de la competición doméstica y llamar la atención de todo el Viejo Continente. Algo que no ha pasado inadvertido a los ojos de Zinedine Zidane.

«Mendy es más completo que Lucas Hernández y él se acaba de ir a Múnich por 80 millones. Con solo 23 años, Ferland está en el epicentro del mercado? ¡media Europa quiere ficharle!», confesó Yvan Le Méé, su representante.

«Los defensas de calidad son cada vez un producto más caro y no hay un jugador más talentoso en su sitio actualmente», admitió en relación a las cifras que se barajaban por su fichaje, porque «en oposición a la opinión popular, la posición del lateral izquierdo es la más cotizada después de la del delantero, porque son muy difíciles de encontrar».

Mendy se convertirá en el segundo lateral izquierdo más caro de la historia, al superar a Benjamin, que le costó 57 millones de euros al Manchester City.

El nuevo papel que juegan los laterales en los equipos que conforman la elite futbolística está fuera de toda duda. Una figura encarnada mejor por su nuevo compañero de banda, Marcelo, que por ningún otro jugador en el mundo.

«Mendy es el Marcelo francés cuanto se suma al ataque», explicó Le Mée en 'Mundo Deportivo' por su incidencia en campo rival y su parecido con el '12' brasileño, «pero el Alex Sandro o Chivu de la defensa», añadió.

El símil está servido, pues las condiciones fisíco-técnicas de Ferland y su vocación ofensiva le han permitido evolucionar hasta llegar a ser un lateral indescifrable contra muchos de sus rivales, por su variedad de movimientos en zonas interiores; imparable, por la electricidad que transmiten sus conducciones desde atrás, y un auténtico motor en el sistema ofensivo del conjunto 'lyonnais', así como un valor asegurado en defensa.

«Mendy es bueno ofensiva y defensivamente y eso es muy raro. Los chicos equilibrados, con energía para jugar hacia adelante y fuerza para cubrir sus espaldas son muy poco comunes. A su edad, no hay nadie mejor», decía su agente.

A diferencia de otros laterales de cariz ofensivo, los movimientos de Mendy siempre tienen dos direcciones: una exterior, ocupando el sitio del extremo cerca del córner; y otra interior, que le hace especial por su capacidad de romper hacia dentro y despistar a los centrocampistas rivales con carreras y aceleraciones frenéticas.

«De niño, Mendy jugaba de delantero, luego pasó al extremo izquierdo y al final se convirtió en lateral», relataba en una entrevista a 'France Football' Mangane Yaya, uno de sus amigos de la infancia. Su experiencia como atacante en el periodo formativo explica, en gran medida, sus destrezas y tendencias cada vez que supera la medular, que le han llevado a convertirse en uno de los jugadores más productivos de la Ligue-1.

Su constante participación en los últimos metros invita a pensar que, siendo defensa, esta irá acompañada de errores no forzados propios de su posición. Nada más lejos de la realidad, ya que Mendy también es partícipe de la elaboración y aporta un 84,5 % de acierto en el pase a las posesiones de sus equipos, muchas veces en zonas más comunes para un centrocampista que para un defensa.

Este dato, combinado con el número de intervenciones en las que participa y de regates que completa por partido en la competición doméstica, le sitúan como uno de los laterales más productivos, en el plano ofensivo, de toda Europa: Mendy regatea con éxito hasta dos veces (1,9) por encuentro de media, un registro similar al de Kylian Mbappé (2,2) y superior al de talentosos jugadores como Depay, Cabella, Thauvin o Fekir.

La exuberancia física de Ferland le permite conducir con toques que alejan la pelota de su pie lo justo y necesario para atraer al rival en su afán por robárselo. Una vez tendida la trampa, el lateral acelera a máxima potencia para, con un gesto sutil, adelantarse a la entrada y dejar atrás a su defensor, en una jugada típica que, en ocasiones, va hilvanando de forma consecutiva, llegando a recorrer todo el campo y superando a varios rivales. Además, en todo el proceso, cuenta con una más que notable habilidad en su pierna no natural, la diestra, para ampliar el abanico de opciones del que dispone para tomar la mejor decisión.

Por si fuera poco, Mendy no negocia en los esfuerzos defensivo cuando su sitio queda descubierto. Sirviéndose de su velocidad, siempre tiene la predisposición de recuperar el espacio 'perdido' y evitar que su carril sea una vía de ataque para los rivales. Su potencia también se antoja clave para imponerse en los duelos individuales y en el juego aéreo, ya que no es especialmente alto (1,80m).

Por ello, el lateral de padres senegaleses y guineanos, se convirtió en una pieza clave dentro del entramado de Bruno Genesio a los mandos del Olympique de Lyon. «Ferland Mendy tiene las mejores cualidades», le alabó su entrenador ante los medios durante el curso.

Finalizada la temporada, a sus 23 años Mendy ya esta está preparado para dar un nuevo salto en su carrera. «Todo ha ido muy rápido desde Le Havre, ¡pero me repito a mí mismo que debe serlo aún más! Tengo que seguir con esta dinámica», explicaba Mendy en 'France Football'. Sus aspiraciones de conquistar el éxito contrastan con la dureza de la realidad que tuvo que vivir en sus comienzos, cuando todavía formaba parte de la cantera del PSG.

La perdida de su padre y una artritis en la cadera con 14 años cerca estuvieron de alejarle definitivamente del fútbol. «No he tenido un viaje fácil pero nunca me he rendido. Estuve tres meses en el hospital y me decía: 'Es imposible que no vuelvas a jugar al fútbol'. No caminé, estuve en silla de ruedas, luego fui en carrito? poco a poco aprendí a andar», relataba en 'Le Parisien'.

Pero ahora todo ha cambiado. «El ardiente deseo de triunfar está en mi carácter. Siempre he sido así», explicó Mendy, que ha llegado a Madrid como uno de los mejores laterales izquierdos del mundo para olvidar por siempre al 'otro Mendy' y empezar a ocupar su sitio como el 'nuevo Marcelo'.