La guerra del fútbol estalla de nuevo

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PRENSA LALIGA

Rubiales prohíbe los partidos los viernes y los lunes a través de un fallo de Competición y Tebas le recuerda que el 7 de agosto se verán en los tribunales

06 ago 2019 . Actualizado a las 18:50 h.

Ni el calor apacigua los ánimos en la guerra del fútbol, que con el mes de julio agonizando vivió un nuevo capítulo en los desencuentros entre Rubiales y Tebas. La jueza de Competición de la Federación emitió un fallo en el que cambia de fechas los partidos de los viernes y de los lunes de las tres primeras jornadas, algo que desde la Liga niegan que puedan hacer. El lío es mayúsculo y la incertidumbre total.

¿Qué ha hecho la jueza de Competición?

Ha dictado cambio de fechas para las tres primeras jornadas de Liga, moviendo los partidos de los viernes al sábado de los lunes al domingo. El argumento es que hay una incompatibilidad entre el calendario aprobado y los días y horarios establecidos.

¿Qué dice la Liga?

Defiende que «los horarios ya señalados serán aquellos en los que se disputarán los partidos». Además, advierte que hay una vista judicial señalada para el próximo 7 de agosto con el objetivo de resolver cautelarmente las competencias y además denuncia que la Federación Española está «poniendo en peligro el cumplimiento de los contratos actualmente firmados con los operadores nacionales e internacionales por un valor de más de 2.000 millones de euros».

¿Puede la Federación prohibir jugar los viernes y los lunes?

La RFEF piensa que sí en base a que considera que el convenio de coordinación con la Liga se establece que ambas tienen que ponerse de acuerdo a la hora de establecer el calendario (es decir, dictaminar cuándo se juega cada jornada).

¿Y esto es así?

Federación y Liga acordaron el calendario para la temporada 2019-2020 y así quedó aprobado. Pero en ningún documento aparece determinado el inicio (viernes o sábado) o el final (domingo o lunes) de cada jornada en cuestión. Y a esa falta de literalidad es a la que se acoge la jueza de competición para prohibir jugar viernes y lunes, aún reconociendo que la fijación de los horarios es potestad de la Liga, tal y como determinó taxativamente el Consejo Superior de Deportes (en un principio Rubiales también decía que era suya).

¿A qué se acoge la Liga?

Desde la Liga defienden que la determinación de las fechas no tiene nada que ver con el calendario y que es potestad suya determinar cuándo se juegan los partidos. Para ello, se basa en una ley aprobada por el gobierno español, el Real Decreto Ley 5/2015, de 30 de abril, en relación con la comercialización de los derechos audiovisuales de las competiciones de fútbol profesional. En concreto, alude a los artículos 2.2a y 4.4c, en el que se dice explícitamente que «e deberá precisar en las condiciones de la oferta la fecha y horario de celebración de cada uno los eventos comercializados o las condiciones que permitan su determinación a los adjudicatarios». Además, en el artículo 7.3 establece que la RFEF participe en el órgano de control de la gestión de los derechos de la Liga con voz, pero sin voto. Y en esas reuniones nunca manifestó su disconformidad.

¿Qué va a pasar?

Se abren infinidad de posibilidades. La Liga puede declarar incompetente a Competición al entender que la materia en discusión ya está determinada por una norma con rango de ley; también puede reconocerla y recurrir ante el Consejo Superior de Portes (el TAD no es competente en esta materia); o bien puede seguir la vía judicial mercantil, esperando que el día 7 de agosto falle a su favor. En este último caso, no está claro que se pueda incorporar esta última disputa y podría ser que la resolución no entrase de lleno en cuándo y dónde terminan las fechas de cada jornada aprobada en el calendario.