El portero español del F.C. Porto se someterá entonces a múltiples pruebas médicas que determinarán si su cuerpo puede seguir compitiendo
21 ago 2019 . Actualizado a las 14:09 h.Saber si Íker Casillas se podrá retirar como merecería un gran portero como él, esto es, con los guantes puestos, es una incógnita a despejar en cuatro meses. Después de haber sufrido un infarto el pasado mes de mayo que lo ha obligado a detener su carrera, «Iker Casillas no ha renunciado a jugar nuevamente, y en diciembre se le realizarán múltiples pruebas para ver si puede volver a vestir la camiseta del F.C. Porto después de sufrir un infarto agudo de miocardio», explicó ayer martes la edición en papel del diario 'A Bola'. De ser favorables dichas pruebas, el internacional español, de 38 años, regresará a la portería del conjunto portugués, de lo contrario se plantearía su retirada de manera forzosa.
Casillas, que ahora ejerce como enlace entre plantilla y directiva del F.C. Porto, sufrió un infarto agudo de miocardio durante el entrenamiento del 1 de mayo con su equipo, realizado en el Centro de Entrenamiento y Formación Deportiva PortoGaia, en el Olival. Acto seguido fue tratado en el Hospital CUF Porto, donde se resolvió su problema de corazón. El club luso decidió inscribirlo en su lista de futbolistas para la Liga Portuguesa que arrancó este mes, en espera de lo determinen las pruebas médicas a las que someterá a final de año.