Un tapado, último reto para Nadal

fernando rey tapias

DEPORTES

El español persigue esta noche en el US Open su decimonoveno grande, con lo que estaría ya a solo uno de Federer

08 sep 2019 . Actualizado a las 09:42 h.

Los pronóstico situaban a Rafa Nadal contra Novak Djokovic o Roger Federer en la final de Nueva York. El español cumplió, pero no así el suizo, eliminado por Dimitrov; ni el serbio retirado ante Wawrinka por una lesión en el hombro. En su lugar estará el tapado de la nueva generación, ya que siendo el que menos sonaba, ha sido el primero en alcanzar la final de un grand slam (Eurosport, 22.00). Y lo ha hecho, tras una gran progresión y una constante mejora de nivel: 65.º en el ránking ATP en el 2017, 16.º en el 2018 y, pase lo que pase hoy, a sus 23 años ascenderá al cuarto puesto mañana. 

Su gran año

El jugador afincado en Cannes enlaza cuatro finales en la gira americana, como solo hicieron Lendl y Agassi. Nacido en Moscú, residente en Mónaco, y afincado en Cannes para entrenar habitualmente con el francés Gilles Cervara, Medvedev puede presumir de ser el jugador que más partidos ha ganado este año: 50, cuatro más que Nadal. Tras alcanzar la cuarta ronda en Australia y en Miami, y las semifinales en Montecarlo, Róterdam y Queen’s, el moscovita ha explotado todas sus virtudes en la gira americana, encadenando las cuatro finales: Washington, Canadá, Cincinnati y Nueva York. Hito que solo habían conseguido antes, Lendl en 1982, y Agassi en 1995. 20 victorias de 22 partidos. Un verano casi perfecto en el que únicamente Kyrgios en Washington y Rafa en Montreal consiguieron superarle.

Personalidad volcánica

Una psicóloga modeló su carácter, pero en Nueva York desafió al público. Dotado de una gran estatura, 1,98, desgarbado, con la apariencia de que se mueve en ocasiones de forma descoordinada, con una derecha no muy ortodoxa, en un análisis rápido se puede caer en el equívoco de infravalorarle porque en Medvedev nada es lo que parece a primera vista.

Dotado de un excelente saque y un formidable resto, con un revés muy versátil, y una gran seguridad en sus golpes de fondo, Deniil es un rival muy complicado. Más parecido a Davydenko que a Safin, posee un fuerte carácter, algo que en el pasado jugaba en su contra. El trabajo con una psicóloga en los últimos meses ha fructificado en un mejor autocontrol, lo que le permite poner a su favor en la pista su fuerza mental, que es una de las cualidades que le hacen más temible.

Como decía McEnroe, «es el tipo de jugador que necesitamos para desafiar a los grandes». Su reacción al final del partido ante Feliciano, después de ser abucheado por el público, al coger el micrófono y decir en tono provocativo que si había ganado era gracias a ellos, denota, al margen de cualquier otro análisis, que no le asusta, ni se viene abajo jugando con el público en contra, ni siquiera en la Arthur Ashe, la pista más grande del mundo.

El mallorquín

La experiencia, primera baza del español, que llega más fresco para una final a 5 sets. El problema del ruso es que va a tener enfrente a un jugador con toda la experiencia que a él le falta en este tipo de partidos. Nadal también atraviesa un gran estado de forma y además apenas hace un mes ganó a Medvedev de forma inapelable en la final de Montreal (6-3 y 6-0) en un partido en el que el ruso acabó sin saber cómo hacer frente a la superioridad de Rafa. Ahora el escenario es diferente, con una mayor trascendencia, y el formato también (5 sets). Ambos aspectos juegan a favor del balear, que se juega mucho, está más fresco y ya conocemos lo difícil que es superarle en 5 sets. El ruso, con todas sus buenas condiciones, no tiene golpes resolutivos, sino que plantea peloteos largos, en los que Rafa es especialista. El mallorquín está dando una gran imagen, excelente en lo físico, y muy dominante con su saque y su drive. Sabe de la importancia de conseguir su cuarto título en Nueva York, y su decimonoveno grand slam, a solo uno de Federer.

Estos desafíos, unidos a la presencia en la final de un novato con enorme desparpajo, hacen de la final un acontecimiento inédito y sumamente atractivo en el que Rafa parte como favorito para seguir engrosando su formidable palmarés.