El presidente de la Real Federación Española de Fútbol suma una nueva desatención al fútbol femenino
04 oct 2019 . Actualizado a las 09:15 h.El presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, no estará esta noche en Riazor, según han confirmado fuentes federativas a este periódico. Una ausencia significativa, ya que se trata del primer partido oficial de la selección absoluta femenina, en el nuevo ciclo de dos años que debe llevarla a disputar la próxima Eurocopa del 2021.
La razón oficial es que hoy también se celebra en Madrid la Comisión de Presidentes de Ámbito Autonómico y que no le daría tiempo a desplazarse a Galicia. Una justificación que podría ser razonable, si no fuera porque el propio Rubiales es el que fija la fecha, hora y lugar de esta comisión, que bien pudiera haberse desarrollado en cualquier otro momento o lugar, que fuese compatible con arropar al máximo equipo femenino de la RFEF.
Una ausencia simbólica que se suma a otras desatenciones al fútbol femenino, como la que ha generado el cambio de modelo de ligas federativas, por las bravas, sin consenso con los principales actores, enfrentándose a los clubes por la potestad de la organización y por la competencia por los derechos televisivos.
Así, la RFEF ha pasado a controlar ahora totalmente una Primera División Iberdrola en la que no se pueden retransmitir todos los partidos (no ha sido capaz de aunar los intereses de todos los clubes para firmar un convenio de retransmisiones común) y en el que las jugadoras siguen sin convenio colectivo (sindicatos y clubes continúan sin alcanzar un acuerdo, con luchas de intereses en las que siempre se ha situado como trasfondo el pulso que Rubiales quiere mantenerle a Tebas).
Aunque la situación ha mejorado en los últimos años (con Ángel María Villar el abandono del fútbol femenino era aún mayor), lo cierto es que a Luis Rubiales se le siguen reclamando gestos que lleven a la RFEF a luchar por la igualdad de géneros. Y más estando en el horizonte la futura Supercopa de España masculina, que el presidente está negociando llevarla a países en los que las mujeres no pueden ir solas a ver un partido de fútbol, entre otras discriminaciones y falta de derechos.