Rubiales abre otra guerra y asume el control de las ligas de fútbol sala

Iván Antelo REDACCIÓN

DEPORTES

JOSE PARDO

La LNFS amenaza con denunciar a la RFEF y acusa a su presidente de «falta de legitimidad» para apartar a una asociación reconocida por el CSD desde 1989

18 oct 2019 . Actualizado a las 09:28 h.

Lo hizo con el fútbol femenino, achucha todo lo que puede a Javier Tebas y a la Liga en el masculino y ahora anuncia que lo hará con el fútbol sala. Luis Rubiales pretende quitarle el control de las competiciones nacionales de Primera y Segunda División a los clubes de balompié bajo techo, que durante tres décadas gestionan a través de la Liga Nacional de Fútbol Sala (LNFS). 

Así lo anunció ayer la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) en un escueto comunicado, amparándose en que la propia LNFS es «quien ha reconocido en sede judicial que no existe acuerdo o convenio alguno». «Ante tales afirmaciones vertidas en sede judicial, la RFEF tiene que actuar en aplicación de la ley, asumiendo aquellas responsabilidades que tiene conferidas», agregan.

Un argumento que les lleva a declarar que «desde el miércoles 16 de octubre se ha constituido en el seno del Comité Nacional de Fútbol Sala una subcomisión, que estará integrada exclusivamente por todos los clubes que participen en Primera y Segunda División de fútbol sala». «Esta subcomisión tendrá como misión la supervisión y tutela del desarrollo de sus propias competiciones, ejerciendo la interlocución necesaria entre los clubes y los distintos departamentos de la organización federativa», finalizan.

Los clubes están con Lozano

Esta decisión de la RFEF supone, en la práctica, intentar acabar con la LNFS, una asociación profesional integrada por los propios clubes, y que gestiona este deporte desde hace 30 años (fue reconocida por el CSD el 28 de agosto de 1989). Pero los clubes están con Javier Lozano, su presidente, y así se lo hicieron saber el pasado 1 de octubre en una asamblea. En ella, «27 de las 32 entidades respaldaron que se ejercite el derecho de defensa de la asociación, tanto en los procesos seguidos en los tribunales ordinarios de justicia, como en los sorprendentes expedientes federativos abiertos a su presidente».

La LNFS acusa a Rubiales de «falta de legitimidad» a la hora de tomar esta decisión, «fruto de una clara desviación de poder, puesto que las potestades que el ordenamiento jurídico encomienda a la RFEF se están utilizando para fines distintos de aquellos para las que fueron concebidas». «Es decir, no se está pretendiendo poner orden en la organización de las competiciones, pues es evidente que funcionan perfectamente bajo la gestión de la LNFS y nada se imputa realmente a esta, sino que tales potestades se utilizan por la RFEF para intentar colocarse en una mejor posición negociadora y sacar rédito de ello», explica.

Por ello, la LNFS exige una rectificación o, de lo contrario, se plantea denunciar a la RFEF. Y es que los clubes no están conformes con el modo de proceder de Rubiales, que ha tomado esta decisión apenas unas semanas después de cancelar «unilateralmente» la reunión por el convenio de coordinación entre ambas prevista para el día 2 de octubre.

XOAN A. SOLER

«Que nos dejen como estamos, no queremos injerencias», dicen desde O Parrulo

Julio Martínez, el presidente de O Parrulo Ferrol, uno de los clubes históricos del fútbol sala gallego, considera que esta medida es una injerencia en el fútbol sala. «El fútbol sala tiene que tener su independencia -destaca- y queremos seguir como estamos. Tenemos a un gran presidente, Javier Lozano, que hizo un enorme trabajo a la hora de revalorizar el fútbol sala, que no ha parado de crecer en los últimos años».

Añade que la Liga Nacional de Fútbol Sala funciona perfectamente y solo se buscó el amparo de la Federación Española de Fútbol en lo referente a la selección española de fútbol sala o para competiciones internacionales, europeo o mundial. «Que nos dejen estar como estamos, no queremos injerencias de la Federación Española de Fútbol. Además, no hay ningún tipo de proyecto, al menos que nos hayan presentado, que mejore lo que ya tenemos, ya que incluso ahora la Liga nos aporta una pequeña ayuda económica. La mayoría de los clubes estamos a favor de la Liga Nacional de Fútbol sala, aunque también es verdad que hay alguna discrepancia».

Ramón García, presidente del Santiago Futsal, es de la misma opinión: "Después de treinta años gestionando en una situación de déficit absoluto, se ha evolucionado hacia una liga menos costosa para los clubes y que genera beneficios, con una gestión muy brillante. Es indignante, y un fraude, que ahora un tercero, como la FEF, que nunca se fijó en el fútbol sala, y prueba de ello es que nunca hubo ningún tipo de ayudas, ahora pretende apropiarse de esta Liga en el estado de buena gestión en el cual está y con los beneficios que genera".

"Evidentemente, la federación, como está haciendo con el fútbol femenino, tiene una voracidad desmedida. En el caso del fútbol sala, menos cuatro clubes, todos de acuerdo con la LNFS en que la gestión siga en la Liga", agrega.

"Ya hay un recurso ante el CSD contra la modificación estatutaria que aprobó la FEF en junio. Hay dos autos del Juzgado de lo Mercantil, que reconocen que los derechos televisivos son de los clubes, sin perjuicio de a quien los cedan. La titularidad es de los clubes. Como no pudieron adueñarse de esos derechos, la reacción es quedarse con la organización de la Liga", finaliza.

Desde el Pescados Rubén-Burela prefieren no precipatarse a hacer una valoración hasta que se reúna toda la junta del club para valorar un asunto "moi importante". Sin embargo, hay que subrayar que la entidad mariñana es una de las pocas que asistió a la reunión con Rubiales junto a Jaén, Peñíscola, Movistar Inter y Barcelona (por teléfono).

Por último, la postura del Noia es la de reafirmarse en las decisiones adoptadas en las asambleas de la Liga Nacional de Fútbol Sala en la que se acordó que se daría total potestad a un equipo negociador para abordar la renovación del contrato. Desde el Noia FS no quieren interferir en este proceso y aguardar a que se llegue a una solución a través de dicho equipo negociador.

Texto elaborado con la colaboración de José L. Valencia, Antón Parada, Iván Díaz Rolle y Manuel G. Reigosa