Luis Enrique, sobre Robert Moreno: «Fue desleal, no comparto la ambición desmedida y no quiero a nadie así en mi 'staff'»

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El seleccionador desvela la conversación, el pasado 12 de septiembre en su domicilio, en la que se produjo el desencuentro con el que fuera su ayudante

29 nov 2019 . Actualizado a las 13:24 h.

Luis Enrique ha querido dejar claro en su regreso a la selección el motivo de por qué se rompió su relación con Robert Moreno, el que fuera su ayudante, y que dirigió a España tras su marcha. «Es un día muy especial para mí, para mi familia también, porque vuelvo a casa. Sé que la posible atención mediática puede estar también en todo lo que ha sucedido. Soy una persona que huye de polémicas, pero me veo obligado a ello porque esa polémica está generada por otra persona que trabajó conmigo», comenzó su exposición el asturiano. «El 12 de septiembre es el único día que he tenido contacto con Robert. Ahí me dice que quiere dirigir al equipo en la Eurocopa y me dice que si quiero, después de la Eurocopa sería mi segundo entrenador. No me sorprende, lo veía venir. Le entiendo pero para mí es desleal. Yo jamás lo haría, no me gusta la ambición desmedida, para mí no es una virtud, y no quiero a nadie así en mi staff», señaló el asturiano al inicio de su comparecencia.  

«Para mí es un gran defecto. Entiendo su posición pero no lo comparto. Le digo que ya no lo veo como mi segundo y que me veo fuerte y que no sé cuando volveré, pero que tengo ganas de trabajar. Acaba la reunión de manera cordial y llamo a la gente de mi staff para que supieran mi opinión y la de la otra parte, para que nadie tergiverse mis palabras. A partir de ahí, he de decir que nunca me ofrecí a la selección. Nunca les llamé», señaló el técnico. Jesús Casas -que ya integró su equipo técnico en el Barcelona- será el segundo entrenador. Rafael Pol seguirá como preparador físico. Aitor Unzué se incorpora como tercer entrenador y analista y Joaquín Valdés mantendrá su puesto como psicólogo.

«En lo profesional no tengo nada que criticar a Robert Moreno, está muy preparado. De lo otro no tenía dudas hasta que las palabras decían una cosas y los actos eran otros. No soy el bueno de la película, pero el malo tampoco. La vida te va dando la posibilidad de ir conociendo a las personas»

Luis Enrique aclaró en qué momento dio el paso para retornar a su puesto: «Todo cambia a finales de octubre, en una reunión en Zaragoza. Las primeras palabras fueron es que estáis exentos de cualquier compromiso que creáis tener conmigo. Me muestran el interés en que pueda volver y les expongo mi punto de vista. Me siento responsable y no orgulloso de la manera que ha acabado esta historia. Muy pronto me di cuenta de que quería recuperar la vida y demostrar a mi familia que la vida continúaTengo ganas de hablar con los jugadores. No va a cambiar en muchas cosas la selección, con mis matices, distintos a los del anterior seleccionador. No vais a ver muchas cosas diferentes. Habrá matices. Será la misma selección, trataré de que sea mejor. Entiendo que pueda haber morbo pero eso me gusta. Me encantaría que hubiera un once de memoria, pero no lo hay. Es importante ver cómo llegan a los dos últimos meses», recalcó.

El técnico admite que, tras la conversación con Robert Moreno, reflexionó sobre lo que le planteaba: «Pensé que eso sería lo más falso que podría hacerme. Aguantar con una persona desleal por el hecho de no montar un lío. Mis principios son otros. Me siento orgulloso de lo que he hecho».

«Anímicamente estoy muy bien. Estoy muy contento y vengo a un sitio que conozco perfectamente. Ahora es continuar con la misma línea y con muchas ganas e ilusionado. Es obvio que han pasado muchos meses. Cuando me fui mi preocupación no era quién se quedaba en la selección, la verdad».

El lapsus con Robert Moreno

El relato de sus ayudantes dejó una de las anécdotas de la comparecencia. Luis Enrique citó a Robert Moreno como preparador físico, en lugar de Rafa Pol, lo que provocó las risas de la sala por el lapsus. «Ya veis que no guardo rencor».

SUSANA VERA | REUTERS

«Yo tomo la decisión final, pero me encanta que en mi staff me den su opinión. Seguirá siendo así. A lo largo de la charla que di antes os expliqué la situación. Han sido meses muy desagradable para todo el staff. Ellos lo han vivido sufriendo», añadió.

Luis Enrique, acompañado por los miembros de su equipo: Joaquín Valdés, psicólogo; Jesús Casas, segundo entrenador; Rafael Pol, preparador físico y Aitor Unzue, analista y tercer entrenador
Luis Enrique, acompañado por los miembros de su equipo: Joaquín Valdés, psicólogo; Jesús Casas, segundo entrenador; Rafael Pol, preparador físico y Aitor Unzue, analista y tercer entrenador Ballesteros

Otro momento de distensión lo protagonizó el técnico cuando respondió a la cuestión de si había llamado ya a alguno de los futbolistas internacionales. «Llamé a uno que estaba lesionado y a otro que me equivoqué. Quería llamar a Jesús Casas y llamé a Jesús Navas. Le pedí disculpas».  

Luis Enrique reconoció que manejó una oferta de un club extranjero, que no se llegó a concretar. «Si me llegan a llamar un día después de mi situación habría estado positivo. Sí que he recibido interés por parte de un club extranjero», explicó.

«No soy amigo de firmar contratos largos. Yo estoy encantado de firmar tres años hasta después del Mundial y cerrar el ciclo. Y luego ya veremos. Si esto les da confianza a los jugadores por mi genial. Pero no seré un problema seguro. De todos los equipos que me he ido ha sido por una decisión personal mía y espero que también sea aquí».