Las manos asturianas que cuidan al City de Pep Guardiola

Miguel Ángel Moreno

DEPORTES

Eduardo Álvarez
Eduardo Álvarez

El asturiano Eduardo Álvarez forma parte de la legión de fisioterapeutas españoles que han desembarcado en equipos de todo el mundo

29 nov 2019 . Actualizado a las 19:16 h.

El fútbol español ha logrado en los últimos años traspasar fronteras, de la mano de los éxitos de la selección absoluta, que han llevado a los jugadores y técnicos españoles a desembarcar en múltiples países, una ola a la que se han sumado los fisioterapeutas españoles.

«La consideración del fisioterapeuta español es espectacular, nos tienen una admiración terrible porque saben que ahora mismo España es 'top' mundial... Hay muchos fisios españoles trabajando en equipos de todo el mundo, estamos muy bien considerados», asegura a EFE Juan Muro, actual fisioterapeuta de la selección española.

El asturiano Eduardo Álvarez (Manchester City), Javier Santamaría (Juventus), José Luis Rodríguez (Liverpool), Antonio Tapia y David Díaz (CSKA Moscú), Carlos Lozano, Salvador Barragán y Josep Benítez (Shangái Senhua), Jorge Catalán (Spartak Moscú) son solo algunos ejemplos de cómo los especialistas españoles están abriendo fronteras.

«Yo creo que todo esto va unido al éxito del fútbol español», apunta Álvarez, en conversación telefónica con EFE desde Manchester, donde cuida a los pupilos de Pep Guardiola.

El ciclo de éxitos de la 'Roja' campeona de las Eurocopas de 2008 y 2012, y del Mundial de 2010, hicieron que el foco del fútbol mundial se tornara hacia España. «Y eso hizo que salieran entrenadores, analistas, fisios...», añade el terapeuta 'citizen'.

La selección solo fue el reclamo, porque la pericia de los especialistas españoles hizo el resto. «Los éxitos del fútbol español nos dieron visibilidad, pero la preparación que tenemos en España hacen que lo puedas demostrar. En el fútbol nadie te regala nada, o rindes, o no vales», recuerda Eduardo Álvarez.

Muro, que durante 19 temporadas fue uno de los responsables de cuidar el físico de las estrellas del primer equipo del Real Madrid (entre 1996 y 2005) y desde octubre de 2016 hace lo propio con los jugadores de 'La Roja', comprueba esa consideración al profesional español en los diferentes países que le llaman para dar formación.

Italia, Portugal, Eslovenia, varios países latinoamericanos o incluso Japón, donde va a acudir este mes de diciembre a dar un curso de la mano de la empresa española de formación deportiva Bemus Sport, son algunos de los lugares en los que acuden a la experiencia de este fisioterapeuta para formar a sus profesionales.

«Lo que busca la gente es algo muy práctico, en un mundo en el que toda la información teórica está a mano. La gente quiere saber qué hacer, y yo baso el curso en casos de deportistas reales, de forma anónima, para explicar las diferentes lesiones», explica.

Desde Manchester, Álvarez apunta que una de las claves que más se valora de los preparadores españoles es su habilidad en la terapia manual, frente a otras escuelas, como la anglosajona, que tienden más al entrenamiento guiado. «Al futbolista le gusta que le dirijas en el gimnasio, pero también que le toques», dice el 'fisio' del City.

La fisioterapia es una profesión muy joven -los estudios superiores en España comenzaron en los años 70 y el título universitario llegó en 1989-, que ha cambiado de una forma abismal, algo que también ha afectado al mundo del fútbol, como recuerda Muro, que arrancó en la profesión en los años 90.

«Hace 15 años éramos una especie de auxiliares de los médicos, que te daban un diagnóstico y te ponían en un papel lo que tenías que hacer. Ahora se ha pasado, sin prescindir del diagnóstico médico, a tener una evaluación propia (...) Tenemos más voz y más voto», asegura.

También ha cambiado mucho la presión que sufren los fisioterapeutas en un fútbol de élite en el que «todo se quiere para ya», en palabras del preparador, por la presión existente para conseguir recuperar lo antes posible las lesiones de los jugadores.

«Cuando trabajas para un equipo 'top' sabes dónde te metes, lo que va a haber. Si la pelota no entra, tu trabajo va a estar cuestionado. Tienes que saber lidiar con esto, es así, tener una gran versatilidad y capacidad de adaptación al día a día», valoró Juan Muro.

Lo que no cambia es el gran número de horas que pasan con los deportistas, lo que les permite tener, según Muro, mucha más información para valorar la evolución de un jugador, algo que sigue siendo muy importante pese al avance de las tecnologías que rodean a la medicina del deporte.

«Cada vez las tecnologías son más avanzadas, te lo dan todo, pero no podemos olvidarnos de que hay una parcela empática de estar con el jugador que hay que saber para sacar lo mejor de cada deportista», defiende el miembro del equipo técnico de la selección española.

Coincide con él Eduardo Álvarez: «A las manos no las sustituye ninguna tecnología en el mundo, aunque yo intento tener la más avanzada, y en el City la tenemos», recuerda el asturiano, que pasa con los futbolistas del conjunto 'citizen' «mucho más tiempo» que con su propia familia.

Demandados por su experiencia en clubes de todo el mundo y reclamados para formar a los preparadores de todo el planeta, España sigue exportando 'fisios' al planeta fútbol.