Towsend, jugador del Crystal Palace, confiesa su adicción al juego: «Perdí 50.000 euros tumbado desde la cama un miércoles»

La Voz

DEPORTES

HANNAH MCKAY | REUTERS

«Me llevó mucho tiempo aceptarlo, reprimía muchas emociones porque pensaba que era lo que me había llevado hasta el más alto nivel», revela en un artículo

05 dic 2019 . Actualizado a las 20:04 h.

El futbolista del Crystal Palace, Andros Townsend, desgranó en un extenso artículo en The Players Tribune sus problemas con el juego, las dificultad que ha tenido durante su vida y la ayuda psicológica que recibió para sobreponerse a ellas. Townsend, de 28 años, despuntó en las categorías inferiores del Tottenham Hotspur, con quienes llegó a jugar 93 partidos. Además, debutó con la selección inglesa, disputado 13 partidos y marcando tres goles. Pero la historia que cuenta Townsend, bajo el título «Esta no es la historia de un chico de oro», se aleja de los éxitos para centrarse en los malos momentos que ha pasado en su vida y que ha conseguido superar.

Desde la muerte de su hermano en un accidente de tráfico cuando aún era una adolescente hasta los problemas relacionados con el juego que le hicieron perder más de 50.000 euros en una noche y a la postre ser sancionado por la federación británica de fútbol. «No bebo, no tomo drogas, no creo que nunca haya estado en una discoteca en mi vida. Y aun así me las he arreglé para perder 50.000 con un solo toque en mi móvil. Ni siquiera tuve que dejar mi habitación. Probablemente soy el único tío en la historia en perder 50.000 tumbado en la cama un miércoles noche en Blackpool», explicó Townsend.

Ese momento llegó después de encadenar cesiones y cesiones tras su debut con el Tottenham Hotspur, en las que Townsend relataba su soledad y aburrimiento al pasar de un vestuario a otro sin apenas tiempo de aclimatación, viviendo siempre en hoteles. «Es complicado quejarse. Sí, estás viviendo tu sueño y no tienes que lidiar con los problemas que la gente normal tiene. Pero sigues siendo un ser humano y creo que la gente no entiende lo común que es para los futbolistas sufrir períodos de dudas y depresión», aseguró el futbolista inglés.

Townsend achacó sus problemas con el juego a su personalidad adictiva. «Soy así. Si me ganas jugando al FIFA no pararé de jugar hasta que vuelva y te gane yo», aseveró. Sin embargo, la sanción que le impuso la FA de doce meses sin jugar, que luego retiraría, le hizo replantearse su vida a Townsend, que por entonces contaba con 21 años y una temporada más tarde estaba jugando en Wembley con la selección.

Un cuento que se terminó torciendo debido a una lesión en los isquiotibiales que modificó su forma de correr y que le fue apartando del nivel que había mostrado a comienzos de su carrera.

«Después de aquella lesión ya no era explosivo, no era rápido y desafortunadamente me llevó mucho tiempo aceptarlo. Seguía intentando ser el mismo jugador que en 2013. Fue el comienzo de un tiempo muy oscuro para mí», argumentó. Townsend habló sobre cómo se arrepiente del final de su carrera en los 'Spurs' y sobre cómo su madre le ayudó a reconducirse, mostrándole el camino de la ayuda psicológica. «Lo mejor que hice nunca fue hablar con un psicólogo deportivo», sentenció.

«Como atletas, no nos gusta admitir cuando algo va mal. Era bueno enmascarándolo, pero lo cierto es que había muchas cosas que no podía dejar pasar. Estaba obsesionado con mi antiguo yo. Reprimía muchas emociones porque pensaba que era lo que me había llevado hasta el más alto nivel», apuntó el ahora jugador del Palace.

«Me llevó 19 años jugar para los 'Spurs', lo que fue el día de más orgullo de mi vida. Tardé 22 años en jugar para Inglaterra, el cual fue el segundo día de más orgullo de mi vida. Tardé 29 años en estar en paz conmigo mismo, algo en lo que todavía trabajo, ese tiene que ser el número tres en la lista», finalizó Townsend