Oblak y Llorente obran el milagro y clasifican al Atlético para cuartos

DEPORTES

PHIL NOBLE

El conjunto rojiblanco, gracias a la colección de paradas de su meta y a dos goles de Llorente, elimina en Anfield al que es con diferencia el mejor equipo de Europa

12 mar 2020 . Actualizado a las 10:16 h.

Cortina de lluvia, viento y cinco grados de sensación térmica, en Liverpool, pero las gradas ardían, ahora que las empezamos a ver vacías, desoladoras, por el coronavirus (a la misma hora, por ejemplo, en París, con el PSG-Dortmund, competición adulterada). Una noche enorme, solo para valientes, en una de las catedrales del fútbol más antiguas, con 136 años de historia -en las ocho primeras temporadas jugó en el campo el Everton, el máximo rival en la ciudad, extraña circunstancia-. No fue hasta 1892 que el Liverpool empezó su biografía en este estadio. Otro capítulo increíble de la historia les tocó escribirla al circo mágico de Klopp y a los espartanos de Simeone. Si el fútbol son números, no goles, la eliminatoria estaba decidida. El Liverpool sumaba 21 encuentros en casa, con 19 victorias y dos empates. 54 goles a favor y 22 en contra. Enfrente, un gol de ventaja y otro más por no haber encajado en la ida. Hubo que borrarse los ojos: João Félix, Correa y Costa, juntos en el once inicial.

Más igualdad en el comienzo

El primer tiempo fue eléctrico y con algo de igualdad. Si defender a Salah y a Mané es como intentar pisar a una culebra, a los del Liverpool les pasó lo mismo con Correa y João Félix. Encima el muro de Simeone no parecía de papel. Costa la tuvo dos veces, una de ellas al peinar un córner en el primer palo al exterior de la red. Y Correa sumó otra ocasión en esos 45 minutos. Oblak hizo de Oblak y obró tres milagros, con su cuerpo de grúa y sus manos de gigante. Solo estaba calentando para el recital. La puñalada llegó casi en el descanso. Gol inglés. Centro y cabezazo inapelable de Wijnaldum, al que nadie marcó. El árbitro empezó casero, ahorrándole al Liverpool tres amarillas, dos muy claras.

Monólogo del Liverpool

La segunda parte fue solo del Liverpool. Una paliza de fútbol y una colección de paradas de Oblak. Intentar marcar a Oblak es como talar un árbol inmenso con un cortauñas. Simeone retiró a Costa por un medio, Llorente. Costa se fue muy enfadado. Los de Klopp parecían 22 en vez de 11. El Atlético tuvo un tirito de João Félix, que parecía fundido. El gol del final del primer tiempo pesó como el hundimiento del Titanic. Salah y Mané, 30 goles entre los dos en Liga, las tuvieron de todos los colores. Y siempre, el portero milagro. El Atlético no existía. Se consumía en su salsa de sufrimiento, en un sitio de dolor, en modo Vázquez, no apto para cardíacos. Saúl marcó en el descuento con un remate de cabeza que fue fuera de juego. Empezó la prórroga igual que el segundo tiempo. Monólogo mítico del Liverpool y Firmino hizo gol tras tocar madera su primer remate. Los de Klopp son el mejor equipo de Europa. Los de Simeone son el púgil que aguantó hasta los 700 golpes. Y que tumbado, desde la lona, resucitó con el doblete goleador de Llorente y la guinda de Morata. Milagro en Anfield. La Champions está abierta.

Ficha técnica

Liverpool: Adrián, Alexander-Arnold, Van Dijk, Gomez, Robertson, Henderson (Fabinho, min. 106), Wijnaldum (Origi, min. 106), Oxlade-Chamberlain (Milner, min. 81), Salah, Firmino (Minamino, min. 113) y Mané.

Atlético: Oblak, Trippier (Vrsaljko, min. 91), Savic, Felipe, Lodi, Koke, Thomas, Saúl, Correa (Giménez, min. 106), Diego Costa (Marcos Llorente, min. 56) y Joao Félix (Morata, min. 103).

Goles: 1-0: min 43, Wijnaldum. 2-0: min 94, Firmino. 2-1: min 97, Llorente. 2-2: min 105, Llorente. 2-3: min 121, Morata.

Árbitro: Danny Makkelie (Países Bajos). Amonestó a Alexander-Arnold por el Liverpool y a Saul, Thomas y Koke por el Atlético.

Incidencias: Partido de vuelta de octavos de la Champions disputado en Anfield.