Sinfonía coral del Movistar para su primera victoria

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DEPORTES

Kiko Huesca

Marc Soler consigue el primer triunfo de su carrera en una grande en Lekumberri

22 oct 2020 . Actualizado a las 08:47 h.

Marc Soler protagonizó una de las imágenes de la Vuelta Ciclista del año pasado en Andorra. El corredor catalán del Movistar, que se sentía con buenas piernas en el principado, braceaba dejando claro su cabreo cuando desde el coche le ordenaban esperar a un Nairo Quintana al que le podía la pendiente.

Un año y una pandemia después, Marc Soler se alzó este miércoles en Lekumberri con el primer triunfo en una gran vuelta de su carrera y el Movistar, sin conflictos ni dudas entre sus líderes, parece otro. Segundo fue Roglic, al que le sobra el pragmatismo que le faltó en el Tour. El esloveno afianzó un poco más su liderato gracias a la bonificación de meta. No importó este detalle a Valverde y Mas, que llegaron detrás del maillot rojo. Los dos corredores españoles abrazaron a su compañero para felicitarlo por su trabajo. No es el Giro, pero en la meta navarra todo era color de rosa para los telefónicos.

Otra etapa salvaje

La Vuelta Ciclista a España del 2020 no hace prisioneros. Tampoco parece dar pie a la especulación. Aquí ganan los mejores y a los que titubean se los traga la pendiente.

Se enfrentaba el pelotón a algo más de 150 kilómetros con tres puertos de montaña con salida lanzada desde Pamplona. Esa era la primera imagen del día, los participantes en la prueba pasando bajo los balcones de la calle Estafeta, habituales tribunas de lujo de los encierros de San Fermín.

En medio de unos paisajes preciosos, fruto de este otoño ciclista, la escapada del día fue entre cinco, pero la acabó monopolizando Tim Wellens (Lotto). El belga llegó a disfrutar de hasta seis minutos de ventaja, pero el viento y una de las estrategias más ambiciosas realizadas por el Movistar en las últimas grandes citas hizo imposible cualquier hazaña.

Tiraba del pelotón el Jumbo-Visma, dejando hacer a la fuga. Pero una vez se coronó el puerto de Urbasa, el segundo del día, el equipo de Unzué empezó la sinfonía. Comenzaron a dar gas todos los corredores del conjunto español en plena bajada, tratando de aprovechar una zona de abanicos. No logró el trabajo del equipo deshacerse de ningún favorito, pero sí seleccionar el pelotón, partiéndolo en dos. Froome, de nuevo, no pudo soportar el ritmo y volvió a protagonizar una imagen de gran campeón dejado a su suerte.

La jornada se iba a resolver en el último ascenso al alto de San Miguel de Aralar, un primera categoría que causaría destrozos.

Dumoulin (Jumbo-Visma) fue de los primeros en caer, justo cuando Luis León Sánchez quiso rendir honores a su jersey de campeón de España. Pero el ritmo de Movistar era demasiado. Entre Erviti, Verona y Soler fundieron a sus rivales. El catalán tiró hasta la cima, cogió el aire justo y sorprendió a sus rivales con un ataque en la última bajada. Kuss trató de reaccionar, pero Valverde estaba atento para evitar aventuras y frenar el ritmo de los perseguidores.

Soler alzó los brazos. Primera para el Movistar este año en una grande.