La salida de la Unión obligará a la Premier a dejar de cazar jóvenes talentos foráneos

Tras años y años de negociaciones —dicen en Bruselas y Londres que, como en el fútbol, faltan por pulir los famosos flecos—, el brexit se calza las botas y debuta en las ligas británicas. Y su incidencia no va a ser menor. La salida del Reino Unido de la Unión Europea tendrá consecuencias a largo plazo en la Premier League —y en el resto de competiciones, incluida la escocesa—, pero también efectos en el corto.

¿En qué medida afecta el «brexit» al fútbol inglés?

Principalmente, en las dificultades que puedan encontrar los futbolistas europeos para obtener un visado de trabajo en el Reino Unido. Hasta el pasado 1 de enero, cualquier futbolista originario del espacio Schengen podía desempeñar sin problemas su trabajo en las islas. Ahora, ya no. Los futbolistas procedentes de España, Francia, Finlandia o Lituania —por poner varios ejemplos— necesitarán una visa que les permita jugar.

¿Todos los futbolistas podrán obtener un visado para poder jugar?

No. O, al menos, en teoría no, porque las negociaciones entre la FA (federación) y las distintas categorías del fútbol inglés (Premier League y EFL) se centran en este punto. El visado se concederá en base a un sistema de puntos basado en la trayectoria profesional del futbolista. Proceder de un club que dispute la Champions League sumará el máximo de puntos, tener como origen un club de una de las otras cuatro grandes ligas del mundo (España, Francia, Alemania o Italia) sumará el máximo de puntos y ser internacional absoluto con una selección potente sumará el máximo de puntos. Un ejemplo práctico. Si Sergio Ramos decidiese fichar por el Manchester City no tendría ningún problema con el visado. Pero si un club humilde de la segunda división intenta pescar en Polonia, Grecia, Dinamarca o Países Bajos, tendrá trabas.

¿Cómo se logran los puntos necesarios para obtener el visado?

Existen un complejo sistema de criterios que trata de medir el grado de raigambre en la nación. Son necesarios quince puntos para obtener el permiso. En cualquier caso, un jugador de élite lo logrará sin problemas. Proceder de una gran liga y haber sido alineado una sola vez supone ya doce puntos. Formar parte de una convocatoria de Champions sumará otros cinco.

¿Qué beneficios tiene el «brexit» para el fútbol inglés?

La federación inglesa ha heredado un problema político. El fútbol no ha elegido esta situación, por lo que es deducible que no existen beneficios como tales. Ahora bien, el plan del ente británico es sacar partido de la adversidad. Las ligas nacionales se verán obligadas a multiplicar el número de futbolistas locales ante la imposibilidad de traer extranjeros a sus clubes. La esperanza de la FA es que muchos den un salto cualitativo que impulse a la selección.

¿Existen más limitaciones a los clubes?

Sí. Hay otro condicionante fundamental. Ningún equipo inglés podrá fichar a un jugador extranjero menor de 18 años. Además, los clubes solo podrán incorporar a tres jugadores no británicos menores de 21 años en cada ventana de fichajes, llegando a un máximo de seis por temporada. En la práctica, y por poner ejemplos claros, con esta legislación, el fichaje de Cesc Fábregas por el Arsenal cuando el catalán tenía 16 años es ahora imposible. El jugador, tras criarse en Londres, acabó convertido en una superestrella de la Premier.

¿A qué equipos perjudica más la nueva legislación?

Todos los equipos se verán perjudicados por igual, pero no todos tienen el mismo punto de partida. Los equipos con gran músculo económico como el Manchester City, el Chelsea, el United o el Arsenal —habituales pescadores de canteras europeas— verán frenadas sus capturas. Es de esperar que, ante la imposibilidad de cazar jóvenes talentos, los grandes equipos de la Premier lancen sus redes sobre los jugadores locales de Newcastle, Brighton, etc. hasta esquilmar esos caladeros y ampliando la brecha entre grandes y humildes.

La nueva norma podría suponer el cierre de fronteras para entrenadores como Bielsa

El Leeds cayó ayer eliminado en la FA Cup contra el Crawley Town, de la cuarta división inglesa (3-0). En la comparecencia de prensa previa al partido, Marcelo Bielsa —escoltado como siempre por su traductor— explicó el porqué no reservaría jugadores titulares para la eliminatoria: «La élite no debe perder contacto con la base del país. Hay que ser generoso con los menos poderosos compitiendo de igual a igual». Sin quererlo —o tal vez queriendo—, el técnico escenificó a la perfección algunas de las posibles consecuencias futuras del brexit.

Marcelo Bielsa es el inquilino del banquillo de Ellan Road desde el año 2018. En dos temporadas y pico, no ha demostrado ser capaz de desenvolverse públicamente en inglés, condición necesaria para obtener puntos que ayuden a conceder el visado a aquellos entrenadores que quieran trabajar en el fútbol británico tras la salida de la UE. Todo aquel técnico que quiera ejercer en las islas deberá acreditar un inglés suficiente para «describir experiencias y eventos, sueños, esperanzas y ambiciones; y aportar brevemente razones y explicaciones para opiniones y planes». Además, deberá haber entrenado 24 meses de manera consecutiva o 36 en los últimos cinco años en una liga de como mínimo, quinta categoría (Serbia, Dinamarca, Polonia, Eslovenia, Chile, Uruguay o China).

Pero es que además, Bielsa se refirió en su rueda de prensa a cómo «la élite no debe perder contacto con la base del país». Algo que sin duda sucederá al no permitir la entrada de talentos extranjeros que puedan competir y formarse con los jóvenes jugadores ingleses. El camino de las promesas locales a la Premier se allanará con el Brexit, pero será una escalada ficticia.

Klopp, un crítico del «brexit»

«Sigo esperando a que alguien pueda explicarme la primera ventaja del brexit», plantó Klopp ante los micrófonos. El entrenador del Liverpool —un crítico habitual con el proceso— incidió el pasado diciembre en la idea de que despejar el camino para la cantera británica a costa de eliminar competidores en edades de formación es un error.

El alemán cree que es precisamente la mezcla de jóvenes talentos internacionales lo que generará futuras estrellas. «No podemos, simplemente, crear más talento rechazando el que llega de fuera. Pero no soy yo el que debo juzgarlo», dijo.

Francis Cagigao: «El ‘‘brexit’’ hace que el producto de la Premier sea inferior»

El monfortino Francis Cagigao acaba de firmar un contrato como director deportivo nacional con la federación chilena para desarrollar sus selecciones. Desde los quince años hasta la absoluta. Pero en su currículo figuran 24 años trabajando para el Arsenal, cazando jóvenes talentos para los gunners. Pocos más autorizados que él para analizar el nuevo escenario.

—La Premier se posiciona en contra de los efectos del «brexit», la FA parece que confía en que pueda impulsar el talento local.

—La federación tampoco quiere esto. Viene todo provocado por un problema político. Lo que no puede hacer la federación inglesa, siendo un ente semipúblico, es posicionarse en contra de su propio gobierno, del que recibe subvenciones.

—¿Qué conclusiones dejará el Brexit en el corto plazo?

—Ahora mismo, podemos hablar de efectos. No de conclusiones. Aquí hay una decisión que, por un lado, se puede decir que beneficia al futbolista local porque hace que tenga menos competencia. Pero, por otro, en la élite, precisamente lo que necesitas es competencia. Quitas de en medio un obstáculo que es beneficioso para el jugador: la competencia contra jugadores de su misma edad que vienen de otros países. Creo que todo lo que sea élite, debe ser la ley de la jungla.

—¿Perjudicará a la Premier?

—Hace que el producto sea inferior, los ingleses ya no pueden competir por los mejores jugadores de 16 y 17 años de Europa.

—Eso en el largo plazo. ¿Y en el corto?

—Cuidado con el largo plazo, porque estamos viendo futbolistas con 17 o 18 años siendo relevantes en sus equipos en la élite. Hay dos cosas. Uno, el talento; y dos, el coste. No es lo mismo adquirir un futbolista con 16 años que adquirirlo con 19. Hay dos o tres años de potencial y el parámetro económico se mide por potencial o por rendimiento. El precio de mercado sube, con lo cual favorece la especulación.