Marcelino, el obseso del orden que revivió al Athletic y opta a un triplete en tres meses

DEPORTES

Javier Zorrilla

El asturiano impregna su filosofía en Bilbao en un tiempo récord y tiene en su mano lograr dos Copas y una Supercopa

05 mar 2021 . Actualizado a las 19:39 h.

En la víspera de Reyes, y del partido de Liga contra el Barcelona, Marcelino García Toral (Villaviciosa, 1965) asumía el timón de un Athletic depresivo, que había roto con la victoria en la jornada previa contra el Elche (1-0) una racha en la que había firmado un triunfo en siete jornadas. Gaizka Garitano se despidió, con el equipo noveno en la tabla, diez días antes de la Supercopa de España. «Tengo la conciencia tranquila de haber sido muy respetuoso con él», le dedicó Marcelino en su puesta de largo.

En Lezama se puso entonces el horizonte en la final copera pendiente, esa que Athletic y Real Sociedad tendrán que dirimir el próximo 4 de abril en La Cartuja. A Marcelino le insistieron en ello durante su presentación. «La Copa es la que está en mente de todos, pero esta muy lejos». Y ya entonces asomó la patita. «Estamos a un partido de ganar un título y a dos de otro, la próxima semana». La Supercopa, con tan poco margen y el Real Madrid y el Barcelona como compañeros de viaje junto a la Real, se daba por descontada en Bilbao. «Quiero dejar claras las cosas al principio e intentar convencerlos sobre la forma de actuar, de ser ambiciosos y ganadores. Introducir matices con los que identifiquemos a este equipo. Mago no soy», le dedicó a la plantilla antes de su primer entrenamiento.

Disciplina y contragolpe

Marcelino se encomendó a su sistema predilecto, el 4-4-2. «No me gusta el mediapunta, ni es medio ni es punta». Y tardó muy poco en trasladar su filosofía metódica, esa en la que hace apología de la organización con una doctrina casi militar, para que sus equipos se replieguen sin fisuras y manejen las opciones de contragolpe de memoria, exprimiendo al máximo el factor físico. «Para jugar bien tienes que repetir automatismos en todas las fases del juego. Me aburren los equipos que tienen un 80% de posesión y crean tres ocasiones de gol», descifró sobre su manual.

El Athletic eliminó al Real Madrid en la semifinal de la Supercopa haciendo valer un gran primer tiempo y resistiendo luego sus embestidas. Al Barça le remontó dos veces. El gol de Villalibre en el descuento y el de Williams, de espectacular factura en la prórroga, le dieron el título.

HANDOUT

Dos finales en trece días

Marcelino había agrandado su leyenda cortoplacista. Llegó a Bilbao, mientras decía esperar una oferta extranjera, tras su paso por Villarreal y Valencia. A los castellonenses los ascendió el primer año y los clasificó para la Europa League el segundo. En el Turia dejó dos clasificaciones para la Champions y una Copa del Rey.

Esa Copa, por la que le preguntaban a su llegada, le dará al Athletic la opción de jugar dos finales en apenas trece días. Ya con Marcelino, los leones eliminaron al Ibiza, el Alcoyano, el Betis y el Levante para optar, frente al Barcelona, al título de esta temporada el 17 de abril, también en La Cartuja. En Liga, la situación en la tabla apenas varió —el Athletic marcha décimo— pero Marcelino, que optaba a dos títulos cuando llegó, ya tiene uno. Y, en poco más de un mes, podrían ser tres.