La Real Sociedad campeona 34 años después

DEPORTES

Julio Muñoz

Un penalti transformado por Oyarzábal decide una final en la que logró desactivar al Athletic para conquistar la tercera Copa del Rey de su historia

04 abr 2021 . Actualizado a las 12:27 h.

Los penaltis decidieran el último título que la Real Sociedad había guardado en su vitrina: la Copa del Rey que los Arconada, Ufarte, Begiristain, Gorriz y compañía sumaron ante el Atlético de Madrid en junio de 1987. Otro penalti, materializado por Oyarzábal, le dio anoche a la Real Sociedad ante el Athletic su sexto trofeo, si contamos —junto a las dos ligas y la Supercopa— aquella Copa que conquistó en 1909 cuando todavía competía como Club Ciclista de San Sebastián.

Una tromba de agua recibió a los contendientes sobre el césped de La Cartuja. Con Dani García y Vencedor armando el doble pivote del Athletic, fiel al 4-4-2 de Marcelino. Sin Illarramendi la Real Sociedad, lesionado en la víspera. Empujó primero el Athletic. Al paso por el minuto diez, Raúl Garcia lanzó cruzado sobre la puerta de Remiro. Se había escorado demasiado. Berenguer puso un centro que no encontró un amigo en el área. Sin generar ocasiones claras, los leones enseñaban la zarpa.

La lluvia remitió y la Real se estiró. Un buen balón filtrado en origen por Silva, viendo la compañía en emboscada de Gorosabel por banda, acabó en botas de Isak, que no fue capaz de concretar. La movilidad del sueco prendió la chispa y complicó a Íñigo Martínez y a Yeray, inexpugnables al corte. Silva entró en contacto con la pelota y la Real disfrutó de sus mejores minutos. Dos centros de Portu y Merino —una buena baza para en la transición para los de Alguacil— sembraron inquietud en área de Simón.

Eran minutos de despliegue realista, cuando Muniain se enredó con la pelota, a golpe de contra, para desperdiciar la que hubiera sido una buena opción de disparo. Se le hizo tan tarde en la decisión que Gorosabel ya había despejado a la esquina. Quiso estirarse el Athletic. Un buen centro de De Marcos no fue quien de cabecearlo entre palos Muniain. Llegó en el minuto 31 la mejor opción del primer acto. Basculó el Athletic sobre su portero Simón, que golpeó en largo sobre dominios de Íñigo Martínez, incorporado al ataque. El zapatazo del central lo despejó Remiro con la palma de la mano izquierda en una gran intervención.

Íñigo Martínez y el VAR

Una rosca con la izquierda de Williams, que apenas había encontrado opciones hasta entonces, precedió al pitido que marcaba el descanso. No habían tomado asiento los suplentes a la vuelta del asueto, cuando un centro de Oyarzábal desde la izquierda golpeó en el antebrazo de Íñigo Martínez rondando la línea del área. Cobró falta fuera Estrada. Protestó la Real, que quería penalti. Dos minutos se tomó el VAR para ratificar al colegiado.

No se libró Íñigo Martínez de la pena máxima cuando arrolló a Portu ante Simón. Estrada cobró los once metros y lo expulsó. Pero el VAR salió al rescate del central. Revisada la jugada, regresó al campo y su roja se quedó en amarilla. Oyarzábal no perdonó y convirtió el penalti en el 0-1.

Ocho de añadido

Unai López y Vesga relevaron a Vencedor y Dani García en la sala de máquinas del Athletic. Marcelino recurrió a Villalibre. Pero ya casi nada pasó. La Real desactivó al Athletic que apenas disfrutó de una aproximación de Williams. Ni los ocho minutos de añadido, fruto de los parones del VAR, separaron a la Real del título.