La Superliga se descompone tras el adiós de los seis equipos ingleses

La Voz

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KEVIN COOMBS | REUTERS

El proyecto naufraga ante las presiones de aficionados, políticos británicos y la propia Premier

21 abr 2021 . Actualizado a las 09:55 h.

Los seis clubes ingleses que habían confirmado su participación en la nueva Superliga europea han dado marcha atrás este miércoles apenas dos días después de haberse vinculado como socios fundadores, según han anunciado de forma oficial tras el adiós del Manchester City, que fue el primero en hacerlo público.

Al Manchester City se le unieron el Tottenham, el Manchester United, el Arsenal, el Liverpool y el Chelsea, aunque este último no lo haya hecho oficial por el momento. El resto de entidades ratificaron que la aventura europea liderada por Florentino Pérez se resquebraja a las primeras de cambio.

Horas después del dominó de abandonos, el primer ministro británico Boris Johnson declaró estar  feliz de haber conseguido «el resultado correcto» y de «seguir protegiendo a nuestro querido deporte nacional». Y la organización de la Superliga anunció que darían «los pasos más adecuados para remodelar» un proyecto cuya cabeza visible ha sido Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, y que se ha desmoronado en tan solo 48 horas. 

La Superliga insiste  en que «el statu quo actual del fútbol europeo debe cambiar», y cuestiona «la presión ejercida» sobre los clubes británicos, pero no aclara cuál serán sus planes de futuro.

El Manchester City fue el primero en firmar su adiós a la Superliga. Así lo confirmó el club con un breve comunicado recogido por Europa Press: «El Manchester City Football Club puede confirmar que ha promulgado formalmente los procedimientos para retirarse del grupo que desarrolla planes para una Superliga europea».

El conjunto entrenado por Pep Guardiola ya mostró algunas reticencias en el nuevo formato a través de su técnico, que cuestionó si la Superliga sigue siendo deporte porque dejaría de existir «la relación entre el esfuerzo y la recompensa». Horas después aprobó su adiós de forma oficial mediante una nota pública en sus canales oficiales.

La noticia fue recibida de buen agrado por el presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin. «Estoy encantado de dar la bienvenida al City de nuevo a la familia del fútbol europeo. Han demostrado una gran inteligencia al escuchar las muchas voces, sobre todo sus aficionados, que han explicado los beneficios vitales que el sistema actual tiene para todo el fútbol europeo», señaló en un comunicado.

El esloveno celebró que el líder de la Premier inglesa haya tenido «valor para admitir un error». «Pero nunca he dudado de que tuvieran la capacidad y el sentido común para tomar esa decisión. El City es un activo real para el fútbol y estoy encantado de trabajar con ellos para un futuro mejor para el fútbol europeo», sentenció.

De igual forma, el Liverpool expresó que su participación en la Superliga «ha sido cancelada», mientras que el Arsenal -algo más extenso en el comunicado- reconoció que su decisión de abandonar la competición se debe a la respuesta contraria de sus aficionados.

«Nunca fue nuestra intención causar tanta angustia, sin embargo, cuando llegó la invitación para unirnos a la Superliga -sabiendo que no había garantías- no queríamos quedarnos atrás para asegurarnos proteger al Arsenal y su futuro (...) No necesitábamos que nos lo recordaran, pero la respuesta de los seguidores en los últimos días nos ha dado tiempo para una mayor profunda reflexión», indica el club gunner.

Por su parte, el Tottenham, en palabras de su presidente, Daniel Levy, pidió disculpas por «la ansiedad y el malestar» creado en sus aficionados por la propuesta de Superliga.

«(...) Agradecemos a todos los seguidores sus opiniones consideradas», explica la entidad londinense. El Manchester United dice que se «baja» de la Superliga después de haber escuchado «atentamente» al gobierno, aficionados y a todos los interesados.

La tarjeta roja de Boris Johnson

Los red devils, que mencionan al gobierno en su comunicado, adoptaron la decisión después de haber escuchado las palabras del primer ministro británico Boris Johnson, al que le parecía «una competición horrorosa, ridícula» y a cuyos organizadores les sacaría «tarjeta roja».

Además, estas decisiones han tenido como consecuencia la dimisión del vicepresidente ejecutivo del Manchester United, Ed Woodward, que dejó su puesto, una dimisión que podría ser a raíz de las renuncias de Chelsea y City.

El Chelsea también se retiró de la Superliga después de la enérgica protesta de sus aficionados este martes.

Un numeroso grupo de seguidores blues protestaron contra la Superliga en los aledaños de Stamford Bridge antes del partido ante el Brighton, mostrando un rechazo rotundo al nuevo orden del Viejo Continente e incluso impidiendo -durante unos minutos- el acceso al estadio del autobús de su equipo. Por la noche, y siguiendo la estela del resto de conjuntos británicos, el club londinense anunció que había «empezado los procedimientos formales para retirarse del grupo que desarrolla planes para una Superliga europea». En su comunicado detalle que se habían unido «el fin de semana» y que su decisión de abandonar el proyecto llega después de «considerar el asunto a fondo».