Egan Bernal gana el Giro y retoma la senda de la leyenda

Carlos de Torres

DEPORTES

JENNIFER LORENZINI

El colombiano corroboró este domingo en la contrarreloj final de Milán su gran victoria en la carrera italiana

31 may 2021 . Actualizado a las 09:17 h.

Egan Bernal ha ratificado este domingo su gran victoria en el Giro de Italia en la contrarreloj final de Milán, en la que cumplió el expediente, se defendió a la perfección y celebró con los brazos en alto el segundo Giro para Colombia. Lo ha logrado en un día en el que su compañero Filippo Ganna, a pesar de sufrir un pinchazo a mitad de recorrido, se ha llevado el triunfo parcial en la plaza del Duomo, escenario en el que se ha bajado el telón de la carrera.

Bernal (Zipaquirá, 24 años) ha despejado dudas iluminando Milán, la ciudad de la moda, con la luz de la maglia rosa del Giro de Italia, retomando así la senda del éxito que interrumpió por una lesión tras ganar el Tour de Francia del 2019. Aquel hecho histórico abrió el palmarés de la grande boucle a Colombia gracias al Nobel del ciclismo, pero una lesión de espalda lo eliminó del Tour 2020, entrando en un sendero de dudas que ha sabido transitar firmando su segunda grande en el Giro 2021. Al ídolo colombiano ya solo le falta para completar la trilogía el maillot rojo de la Vuelta.

El gran ciclista colombiano nació un 13 de enero, el mismo día, aunque años después, que Marco Pantani. Día inolvidable, sobre todo para Flor, su madre. La mamá se puso de parto, era urgente la asistencia, pero una jornada de huelga laboral eliminó la opción de encontrar una ambulancia para ir al hospital de Bogotá. Tuvieron que ir en taxi, e invertir 2 horas en 40 kilómetros. Había nacido un campeón prematuro.

Egan, un triunfador antes de nacer

El médico de la familia, José Bulla, aficionado a la mitología, vaticinó el futuro del hijo de Flor cuando aún estaba en el vientre de la madre. «Hará algo grande en la vida, y debe llamarse Egan», que en griego antiguo significa triunfador.

Bulla acertó de pleno. Bernal se convirtió en héroe nacional aquel 2019 de gloria. El Chino rompió los moldes del ciclismo poniendo altavoz al himno de su país en la cúspide del podio de París, el mismo día que la Torre Eiffel se vistió con los colores de su bandera. Dos años después la pasarela de la moda de Milán fue rosa en honor del líder del Ineos.

Con 8 años, el chaval que rodaba por los senderos del Parque de la Sal de Zipaquirá, se apuntó a una carrera con el caso prestado y logró su primera victoria con las ruedas anchas de la BTT. El premio le lanzó al firmamento: un uniforme completo y una beca para un club deportivo.

Un motivo de satisfacción para su padre Germán, guardia de seguridad de la Catedral de la Sal de Zipaquirá, Patrimonio de la Humanidad, un modesto aficionado al ciclismo que salía a rodar con el pequeño Egan. El proyecto del genio ya estaba en marcha.

Bernal pasó a la bicicleta de montaña de la mano de Pablo Mazuera, un ingeniero de sonido aficionado a la BTT que enseguida contactó con el técnico Sergio Avellaneda, quien convocó a Egan para el equipo de Colombia del Mundial de Noruega 2014. Fue medalla de plata juvenil y al año siguiente bronce.

El definitivo salto a la ruta llegó en Italia, donde se encontraba viendo una prueba del Team Colombia. Le presentaron a Gianni Savio, el mánager del Androni, conocedor del ciclismo colombiano.

Hubo recelo, pero el 20 de diciembre del 2015 le ofrecieron participar y la posibilidad de demostrar sus condiciones en el Giro delle Fiandre, prueba prestigiosa para juveniles. Bernal aceptó el reto, ganó con exhibición y lo fichó el Androni con 18 años y para 4 temporadas.

En el 2016 comenzó la faceta de rutero de Bernal, considerado un superdotado. El dilema de los estudios fue importante en aquel momento. Estudió bachillerato en Zipaquirá, cerca del instituto que acogió al Premio Nobel de literatura Gabriel García Márquez.

Bernal terminó los estudios y se matriculó en la carrera de Comunicación Social en la Universidad de La Sabana, pero perdió el semestre por las continuas ausencias. Sacaba buenas notas, pero llegaba tarde a clase y no tenía un trato diferente por ser deportista. El camino profesional iba a ser el ciclismo.

Del Sky al cielo

Apartado de los libros, en el 2016 fue el mejor joven en la Semana Coppi e Bartali y en el Giro del Trentino, prueba que ganó Mikel Landa. La primera victoria en una general la firmó en el Tour de Bihor.

A toda vela, Bernal se anotó el Tour del Porvenir en el 2017, con dos triunfos de etapa, y seis títulos de mejor joven en diversas pruebas. Aquel altavoz despertó el interés de los equipos del World Tour. Un genio andaba suelto.

Las expectativas se cumplieron. El Sky le echó el lazo cuando aún tenía dos años más de contrato con el Androni, y la formación británica, plagada de estrellas, como Chris Froome, Geraint Thomas lo alista ya para debutar en el Tour de Francia 2018. Un año de triunfos, ganando el Tour de California, Colombia Oro y Paz y título nacional de contrarreloj.

«Será el reemplazo de Chris Froome en unos años», dijo entonces Darío Cioni, director del Sky. En aquel Tour del debut, Bernal fue clave para el triunfo de Thomas y el tercer puesto de Froome. Se clasificó decimoquinto y en montaña demostró ser más fuerte incluso que los líderes de su equipo.

Un Federer que necesita a su Nadal

«Como todos los genios lo ha conseguido antes que los demás. Es un Federer que necesita a su Nadal para crear la rivalidad que marcará una época». Es una frase de Christian Prudhomme, director del Tour tras el triunfo de Bernal en el 2019.

Aquel triunfo, que llegó después de ganar París-Niza y Vuelta a Suiza, sorprendió al mundo del ciclismo, menos al médico que le conoció antes de nacer. «La victoria de Egan es el triunfo de la honestidad, de la integridad y la lealtad», tal y como refleja el periodista francés Guy Roger en su libro Bernal y los hijos de la cordillera.

Bernal no se pudo medir a su Nadal en el 2019. Una lesión en la espalda derivada de una escoliosis que padece el zipaquireño le retiró del Tour 2020. Aquel año surgió la figura de otro genio llamado a marcar ese duelo soñado con el colombiano, el esloveno Tadej Pogacar, campeón del Tour con 21 años.

Los dolores en la espalda frenaron la trayectoria lanzada de Bernal. En el 2020 solo pudo ganar la Ruta de Occitania. Luego llegó la retirada temporal, los exámenes médicos, la rehabilitación y el trabajo de su entrenador, el español Xabier Artetxe.

Las dudas llegaron a Turín el 8 de mayo, día que se lanzó el Giro. ¿Volvería Bernal a su nivel?. Respuesta afirmativa. Sin arrasar, pero con superioridad ante todos y mucha inteligencia ganó su segunda grande, la quinta para un colombiano.

La cordillera andina se siente feliz. La herencia de sus grandes ciclistas sigue viva. Efraín Zipa Forero, Martín Cochise Rodríguez, Patrocinio Jiménez, Fabio Parra, Lucho Herrera y Nairo Quintana son algunos de los nombres que de alguna manera han marcado el camino de Bernal.

En momentos sociales difíciles para Colombia, Bernal manda una sonrisa a sus compatriotas y aporta más luz a ese glorioso pasado con el quinto gran título nacional en las grandes, el segundo en el Giro, siete años después del logrado por Quintana.

Con el amarillo de París y el rosa de Milán, queda el titulo de la Vuelta. La edición del 2021 de la ronda española le espera encantada. En Cibeles se puede iluminar un maillot rojo en sus espaldas. El ciclismo tiene un duelo estelar: Bernal y Pogacar.