Una España con poca mecha

X.R.C.

DEPORTES

Kiko Huesca

La selección no solo se quedó sin marcar ante Portugal, sino que su bagaje se redujo a dos disparos entre palos pese a monopolizar el balón

05 jun 2021 . Actualizado a las 10:08 h.

Los amistosos solo valen para sacar conclusiones, pero el problemas es cuando las mismas coinciden con un problema conocido. La España de los últimos tiempos, salvo en aquella espectacular goleada a Alemania, no anda sobrada ni de efectividad ni de oportunidad, y a dos semanas vista del inicio de la Eurocopa, el problema sigue en pie: dos tiros a puerta pese a acaparar el balón. En defensa, el equipo de Luis Enrique necesita contundencia en el balón parado y en el contragolpe del rival, las dos armas que en más apuros le meten.

Pegada

Pocas llegadas de verdadero peligro. España tiene un problema de pegada, conocido, y quedó plasmado en el primer amistoso previo a la Eurocopa. Tuvo el balón (66 % de posesión) pero tan solo fue capaz de disparar dos veces entre palos, ambas en la segunda mitad: en la primera le bloquearon el disparo a Morata y en la segunda el delantero del Juventus se encontró con el palo. Gerard Moreno, el ariete con mejores números entre los seleccionados, salió en la recta final y partiendo desde la banda.

Los nuevos tiempos

La presión alta del primer tiempo por encima de la posesión. El fútbol ha cambiado desde los tiempos que encumbraron al tiki-taka. La presión tras pérdida, en bloque alto, de la selección española al toque de corneta de Thiago en la primera mitad, le dio las jugadas más claras, plantándose en el área rival en dos o tres pases, aunque luego faltó pausa para aclarar la jugada. Sin embargo, en el segundo tiempo esa presión desapareció y España se enredó con el balón. Mucha combinación y poca finalización ante los lusos.

La zona defensiva

El estreno de Laporte, el riesgo de las contras rivales y el temido balón parado. Aymeric Laporte debutó con España pocas semanas después de obtener una nacionalización exprés. El segundo futbolista nacido en Francia que juega con la selección tiene una dura tarea con sus compañeros de zaga para solucionar dos graves problemas: Cristiano Ronaldo creó más de un sofoco con espacios y el balón parado es otro serio hándicap. Como se vio en dos acciones de Portugal, un gol anulado y un remate de Ronaldo que cabeceó sin ninguna oposición y se salió fuera. Las sensaciones van más allá del único disparo recibido que dictan las estadísticas.

El lateral derecho

Marcos Llorente es el hombre de Luis Enrique. El seleccionador dejó en casa a la amplia nómina de defensas diestros del fútbol español y dejó entrever que Marcos Llorente era su hombre. En el primer partido le dio todo el carril en una defensa de cuatro. El derroche físico del colchonero es brutal, pero la apuesta está cargada de riesgos.

Sistema

El 4-3-3 como primera opción. Fue el dibujo por el que apostó Luis Enrique para medirse a un Portugal con alguna ausencia significativa. La idea de los tres centrales, que podría tener cierta relación con la elección de Llorente como carrilero, quedó aparcada por el momento. En la medular destacó la movilidad de Fabián, con mucho recorrido.