España, todo un interrogante

jon agiriano COLPISA

DEPORTES

Juanjo Martín

El combinado de Luis Enrique, que encara los últimos días antes de la Eurocopa, es joven y tiene talento, pero carece de la piel dura de los grandes competidores

06 jun 2021 . Actualizado a las 22:24 h.

A lo largo de su historia, la selección española ha llegado a los grandes torneos con perfiles muy variopintos y expectativas bien diferentes. Lo ha hecho a hurtadillas, sin apenas esperanzas de pasar la fase de grupos, destinada a hundirse en los cuartos de final, con grandes ilusiones de entrar en los salones de la aristocracia, como aspirante al título, como temible campeona a la que todos querían destronar... Pues bien, se podría decir que España llega a esta Eurocopa con un perfil nuevo, de estreno, convertida en lo que no ha sido nunca: una incógnita absoluta, tan capaz de lo mejor y de lo peor que cualquiera de ambas cosas parecerían igual de razonables.

De golear a Alemania a sufrir ante Grecia, Kosovo y Georgia

La incertidumbre sobre su verdadero potencial es el sello más reconocible del equipo de Luis Enrique. Basta con hacer un poco de memoria sobre el pasado reciente: la misma selección que en noviembre asombró goleando por 6-0 a Alemania con un fútbol espectacular, en marzo decepcionó ante Grecia, Kosovo y Georgia con un juego plomizo y apagado, una cansina secuela de lo visto en Rusia hace tres años. Hasta el punto de que, tras vencer en Tiflis con un gol en el minuto 92, el seleccionador reconoció sentirse «muy preocupado» de cara al partido contra Kosovo. El viernes se mostró más satisfecho con sus pupilos tras el partido con Portugal, pero la falta de gol volvió a asomar como una sombra amenazante.

Sin un once reconocible

Todos los análisis previos a la Euro ayudan a apuntalar el interrogante que flota sobre España, que no tiene ni siquiera un once titular reconocible. Hasta la figura del portero, tradicionalmente un pilar inmutable, es dudosa ya que Unai Simón no ha terminado de asentarse. Por otro lado, se detecta en el bloque de jugadores una cierta blandura, típica de un grupo demasiado tierno, sin la piel dura de los grandes competidores.

Joven y sin gran experiencia

La selección no solo es el equipo más joven de entre los favoritos sino que ha perdido casi por completo el valor de la experiencia. Descartado Sergio Ramos, solo Busquets y Jordi Alba permanecen como supervivientes de la España campeona del 2012. Y a ninguno de ambos se le pueden atribuir las virtudes de un líder natural, del típico referente al que los jóvenes reclutas miran cuando empiezan a caer las bombas en la trinchera. A la selección le falta ese poso competitivo.

Solo seis en el último Mundial

De los convocados por Julen Lopetegui para el Mundial de Rusia únicamente seis jugarán la Euro. Aparte de los ya citados Busquets y Jordi Alba, hablamos de De Gea, Azpilicueta, Koke y Thiago. Por otro lado, hay seis jugadores que se estrenan como internacionales en un gran torneo: Diego Llorente, Laporte, Pedri, Traoré, Sarabia y Robert Sánchez. Esta composición de la convocatoria hace inevitable que la Eurocopa sea vista por muchos no ya como un experimento, pero sí como una gran prueba. Como si el verdadero objetivo de este grupo fuese el Mundial de Catar 2022.

El respaldo del talento

Las dudas las aplaca una razón de peso: el talento. España dispone de un gran número de futbolistas de primer nivel. Varios están entre las mejores promesas de Europa y otros son figuras indiscutibles en clubes de primer nivel. Atendiendo a la calidad individual, pocas selecciones tienen el nivel y el potencial de España. Probablemente, solo Francia e Inglaterra, las dos grandes favoritas en las apuestas. La cuestión pendiente es hacer un equipo serio y contundente con esa suma dispersa de talentos individuales. Esta es la gran responsabilidad de Luis Enrique en el que también será su bautismo con la selección en un gran torneo.

Con todo lo que ello significa.

A diferencia de Francia, Portugal y Alemania, que se harán trizas en el grupo F, España tiene tres rivales asequibles como Suecia, Polonia y Eslovaquia. No se trata de que sean presas fáciles -no suele haberlas en los grandes campeonatos-, pero son selecciones inferiores que pueden permitir al equipo nacional ganar confianza y animarse; es decir, hacer el rodaje que necesita para poder hacer algo importante en esta Euro aplazada y con lío de sedes y normas anti-covid.