Llegaron las eliminatorias y, con ello, el momento de demostrar cuál es el nivel verdadero de España. ¿Es la selección incapaz de hacerle un gol a Suecia? ¿Es la que no manejó las áreas contra Polonia? ¿Podremos ver a la España goleadora contra Eslovaquia?
De esta encrucijada esperemos que salga una España con más profundidad, verticalidad, manejo del equilibrio ofensivo-defensivo y, sobre todo, con un mayor acierto ante la portería para rentabilizar la fórmula: generar ocasiones (hasta dos penaltis fallados) y conseguir goles.
A España le espera un nuevo contexto, una selección croata que no se va a encerrar en su campo y que por momentos discutirá a España la posesión de balón. También un equipo más largo, que permitirá ver si España es capaz de transitar y sorprender, si es capaz de ganar una mayor profundidad por banda, aprovechando el despliegue rival, y si finalmente consigue que el sistema inamovible de Luis Enrique 1-4-3-3 pueda evidenciar una mayor rentabilidad sobre espacios más abiertos.
Pienso que España y Croacia están bastante igualadas, no me atrevo a vaticinar un favorito, máxime porque nos encontramos en una eliminatoria de cara o cruz y, por tanto, pequeños detalles serán los que decanten la balanza en uno u otro sentido.
¿Cuáles pueden ser las claves del partido?
El nivel de efectividad. Croacia rentabiliza muy bien sus acciones y a España le cuesta un mundo.
El trabajo a nivel defensivo en situaciones de área propia. España presiona muy bien en campo contrario, pero le cuesta replegarse y se vuelve más vulnerable cuanto más cerca de su portería defiende.
Duelo Modric-Busquets. Son los ejes sobre los que gira el juego de los dos colectivos. ¿Quién tendrá mejores aliados para manifestar con su equipo principios básicos como conservación de balón, amplitud, profundidad y progresión?
El balón parado. En partidos tan igualados, puede ser una apuesta clave.
Quien neutralice mejor la propuesta rival. Eso teniendo en cuenta que son dos equipos muy reconocibles y que tratarán de imponer su estilo sobre el adversario.
Por último, diremos que España se encuentra dónde quería, jugando con un rival de nivel y pudiendo, así, responder a todas las críticas que ha recibido desde el mismo momento de la convocatoria de la propia selección.
Croacia no es Eslovaquia, pero también hemos de decir que ninguna selección ha sido capaz de hacerle cinco goles a otra, por lo que ha llegado el momento de ilusionarse y pensar que España puede dar su mejor versión en los nuevos contextos futbolísticos en los que se va a encontrar