Pasados los titubeos iniciales, Antetokounmpo plantó su bandera en la zona, trituró a un blando Deandre Ayton y acabó el primer cuarto con 10 puntos y 6 rebotes para lanzar a los suyos (29-16).
Cameron Payne, de lo poco aprovechable de los Suns en los primeros doce minutos, aportó oxígeno a los de Phoenix (EE.UU.) en el segundo cuarto.
Consagrado como el desatascador oficial de los Suns, Payne encabezó un robusto parcial de 0-10 con el que los visitantes enmudecieron al Fiserv Forum (29-26 con 8.47 en el reloj).
Bobby Portis, un absoluto héroe local, trató de revertir la peligrosa tendencia del segundo cuarto.
Sin embargo, los Suns se habían apoderado del timón del partido con una sólida defensa de ayudas que cerraba el paso a Antetokounmpo y que la espesa circulación local no lograba descifrar.
Además, Paul comenzó a entonarse desde la media distancia para darle la vuelta al encuentro (33-35 a falta de 4.50).
Los Bucks se hundían sin remedio en un cuarto en el que nada funcionó excepto Antetokounmpo (17 puntos al descanso), mientras que Paul, sin aspavientos pero sin dudas, impulsó a los visitantes al descanso (42-47).
Los Bucks presentaron un espantoso 3 de 17 en triples en la primera mitad pero respiraron al ver los penosos 4 puntos de Booker en los dos primeros cuartos.
Apisonadora griega Solo hubo un rey en la reanudación: Antetokounmpo.
Totalmente imparable (incluso enchufó un triple), el griego anotó 12 puntos en menos de cinco minutos para recuperar la ventaja de los Bucks (58-55 con 7.27 en el reloj).
A los Suns les habían birlado el botín del segundo cuarto, pero no iban a dejar escapar el encuentro fácilmente: un triple de Jae Crowder con adicional fue una respuesta idónea tras el tiempo muerto.
Los de Milwaukee necesitaban algo extra y lo encontraron sorprendentemente en Brook López, desafortunado hasta entonces pero que regaló un mate fantástico sobre Ayton (71-69 con 3.08 por jugarse).
Frente a ellos, Paul seguía tirando del carro y Booker se activó con 11 puntos, suficiente para equilibrar el duelo (77-77) pese al enorme tercer cuarto de Antetokounmpo con 20 puntos.
La temporada se iba a decidir en doce minutos al borde del abismo y ahí empezó el intercambio de golpes.
A un voluntarioso Bobby Portis le respondía la novedad de Frank Kaminsky, y a un triple de Jrue Holiday le contestaba Chris Paul con un dos más uno (84-82 con 9.45 por jugarse).
Era el momento de las estrellas y Antetokounmpo no se cortó: puso dos tapones a Booker y continuó martilleando la pintura (94-90 a falta de 4.50).
En el instante de la verdad, Middleton dio un paso al frente con una canasta a falta de 57 segundos (102-96) que Booker no pudo contrarrestar desde el triple y que puso fin a una sequía de cincuenta años sin título de los Bucks.
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