Joan Cardona, el regatista que vale sus 101 kilos de peso en bronce

Iván Antelo REDACCIÓN

DEPORTES

IVAN ALVARADO

Su clase, Finn, desaparece del programa olímpico y tendrá que perder más de quince kilos para poder optar a París 2024 en otra categoría

03 ago 2021 . Actualizado a las 15:38 h.

Pesar 101 kilos no le ha impedido a Joan Cardona lograr el bronce olímpico en los Juegos de Tokio. La clase en la que lo ha logrado, Finn, le permite esta licencia a este joven balear de 23 años, que además era el benjamín del equipo nacional de vela desplazado a Japón. Sus 185 centímetros de altura tampoco pasan desapercibidos, aunque su presencia en París 2024 se complica por la desaparición del Finn del programa olímpico.

Lo de Joan Cardona Méndez (Mahón, Menorca; 1998) es un amor por la vela desde la cuna. Su padre tenía un velero y salía a navegar siempre que podía con él. A los siete años ya competía en Optimist, aunque tuvo que dejar la categoría infantil antes de tiempo porque su tamaño ya era demasiado grande para esa embarcación. Dio el salto a a Láser 4.7 (tanto el Radial como el Standard) y a los once ya destacaba a nivel internacional participando en su primer Europeo. A los trece debutó en un Mundial y a los diecinueve apostó por el Finn, la clase que mejor se adapta a sus características físicas y que además tenía en Palma su centro de alto rendimiento. Era el verano del 2017, el arranque del ciclo olímpico hacia Tokio, y tuvo la habilidad de conseguir entrenarse en Barcelona con el húngaro Zsombor Berecz, campeón del mundo de la especialidad, con el que además forjó una buena amistad. Logró clasificar a España para los Juegos, en el 2020 se colgó el bronce en el Europeo de Polonia y hace unos meses la plata en el Mundial de Oporto.

Hace solo un año y medio (febrero del 2020), cuando todavía no tenía la plaza olímpica ganada, Cardona sentía cómo se le escapaba un sueño, tras el anuncio de la desaparición de la clase Finn. «Con lo bien que estoy evolucionando, si el Finn hubiera seguido como barco olímpico, estoy convencido que podría haber conseguido una medalla, pero este año es el último y en 2020 se acabará el Finn. Está claro que para mí es o ahora o nunca. Hay que darlo todo de lo que queda y a ver lo que pasa», decía en una entrevista a El Mundo.

El todo o nada de Cardona le ha llenado de gloria con el bronce en Tokio. Esa medalla que veía tan lejana hace 18 meses se hizo realidad. Y ahora se plantea un futuro lleno de incógnitas para pensar en París 2024. Sin Finn, si Joan Cardona quiere seguir en la vela olímpica, tendrá que perder mucho peso. «La otra clase que mejor se me adapta es el Laser, pero tendría que bajar 15 kilos», explicó en Marca.

Ese es su incierto futuro. Pero ahora le toca saborear el bronce. Esa medalla con la que soñaba en el velero de su padre, cuando disfrutaba de las calas de Menorca desde su proa. Joan Cardona, un deportista que vale sus 101 kilos de peso en bronce.