Adrián Ben, un genio a las puertas del podio

Xosé Ramón Castro
x. r. castro REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

NIC BOTHMA

Adrián Ben se regala un fantástico quinto puesto en la primera final olímpica de 800 con un español pero su ambición sin límites lo deja con ganas de más

05 ago 2021 . Actualizado a las 09:09 h.

Adrián Ben paseó su ambición sin límites. También en la final de los 800 metros. No le bastó con ser el primer español en pisar la última instancia de una de las pruebas con más pedigrí del programa olímpico atlético, sino que, como se esperaba, presentó batalla variando un poco su táctica habitual y acabó entrando en quinto lugar, a nada del podio, pero mejorando su sexto puesto del Mundial de Doha. Un autoregalazo por su 23 cumpleaños.

«Estoy muy contento, quinta posición, venimos de mejorar el puesto en el Mundial de Doha. Me he visto muy cerquita de las medallas y me voy con un poquito de disconformidad que creo que va a venir muy bien de cara a los próximos campeonatos», analizó después de finalizar la carrera en 1:45.96.

El de Viveiro volvió a demostrar que es un genio en la pista y seguramente el atleta más valiente que ha pisado el tartán de Tokio. En una final con ocho pura sangres al lado, salió a partirse el pecho. Los keinatas marcaron un ritmo de carrera táctica, propio de final, y un punto más lento que las dos carreras anteriores. La apuesta le permitió a Adrián no desconectar en ningún momento, aunque manteniéndose siempre en la cola del pelotón en la primera vuelta, como le gusta. «Me esperaba una carrera más rápida por parte de los keniatas», admitió después.

En un grupo de nueve unidades compacto a toque de campana, el gallego, que era séptimo entonces, comenzó con su particular Everest. Con el descaro propio de quien rebosa confianza, se abrió a la calle tres para evitar cualquier congestión -aquello parecían las calles de Tokio a hora punta- en su intento por progresar hacia los puestos de cabeza.

Entonces, en su cabeza apareció la componente táctica que tan bien domina para encontrar un pasillo por el que colarse hasta el quinto puesto. Lo hizo con tanto ímpetu, que entró en la línea de meta tan lanzado que terminó por los suelos víctima del cansancio. «Se me han quedado ahí, las medallas y nunca sabes cuando vas a volver a unos Juegos», se lamentaba con una sonrisa que no escondía la felicidad por verse entre los mejores ochocentistas del planeta. «Estoy disfrutando del puesto en el debut olímpico, que nos dice que estamos trabajando en una línea muy buena», puntualiza.

Los keniatas Katir y Rotich y el polaco Dobek subieron al podio, pero los tres ya saben que el de Viveiro viene por detrás al galope.

«Es más importante ver que la gente disfruta con lo que me apasiona que cualquier medalla»

Adrián Ben se acordó de sus vecinos de Viveiro, que le animaron en la distancia, y puso en valor todo el cariño y el apoyo que recibió desde la capital de A Mariña. «Para mí es más importante ver que la gente disfruta con lo que a mí me apasiona que cualquier medalla o cualquier título», comentó a La Voz minutos después de la final.